El golpe de Estado más largo Uruguay. Febrero-junio, 1973. Gonzalo Varela Petito. PLANETA. MEMORIA URUGUAY. 364 págs. Febrero 2023, $990.
Al aproximarse el cincuentenario de los eventos que precipitaron la caída del Uruguay democrático, se multiplican las publicaciones sobre el tema. Claramente el metódico y exhaustivo trabajo de Gonzalo Varela será un texto de referencia.
En tiempos signados por la ansiedad y el inmediatismo, es bueno acercarse a una obra signada por una mirada de larga duración, en la que el rigor en la enumeración de los hechos acaecidos está profusamente documentado. Asimismo, hay una lectura complementaria que devela eventos que golpearon a nuestra patria, pero no fueron aislados. Eran parte de huracanes nada casuales que asolaron a toda la región. La profusa utilización de fuentes como los archivos del inefable Kissinger es uno de los tantos puntos altos del presente ensayo.
“Les acusaban de querer derribar la democracia…y como suele suceder en tales circunstancias, no hubo nada que no se produjera y aún más… pues no había nada que llevara a la reconciliación…no vacilaron en abolir previamente las leyes comunes… de las que depende la esperanza de salvarse cuando van mal las cosas… por si un día, en una situación de peligro, se pudiera tener necesidad de alguna de ellas”. Tucídedes (Stasis).
Desde la noche de los tiempos nos advierte la Grecia clásica lo fácil que es ingresar en ciertos laberintos y lo que implican esas decisiones trágicas tomadas en el fragor de la confrontación.
Gonzalo Varela, abogado, sociólogo (Flacso y École des Hautes Études en Sciences Sociales) presenta este estudio en tres áreas, retomando el título inspirado en el término con que el diario francés Le Monde calificó, en primera plana, a los sucesos políticos de 1973 en Uruguay. “Si el último acto de un derrumbe institucional dura tanto (alrededor de medio año), es lógico pensar que arrastra un proceso que viene de más atrás.”. Por ende, la primera parte está dedicada a febrero, con sus prolegómenos, la rebelión y el motín, y el estudio de los diversos actores políticos y sociales. En la segunda parte, “Hacia junio”, se hace una exhaustiva enumeración de hechos y de las diversas posiciones ideológicas de los actores de esta instancia. Pero la tercera parte es quizás el aporte medular y más polémico: “Economía y política”. El cínico consejo anglosajón para comprender procesos sociales complejos que tan solo expresa “follow the money”, sigue la ruta del dinero, pasa a ser relevante.
“El gabinete económico siguió luchando con la inflación y en julio de 1974 se inició la era de Vegh Villegas, que asumió en Economía y Finanzas invocando el Plan de Nacional de Desarrollo y olvidándose de citar los comunicados 4 y 7. Era cercano al grupo de la 15. Haciendo caso al FMI y a otros, acabó de un plumazo con el control de cambios que venía desde 1931, cuyas infracciones habían nutrido la insólita fronda militar-tupamara. Su designación sería resistida por oficiales cercanos a Gregorio Álvarez, que seguían prendidos del ‘anzuelo’ febrerista, pero mediando la crisis del petróleo se impuso la Embajada de Estados unidos en respaldo de Végh, a cambio de lo que en poco tiempo este obtendría: un auxilio del país del norte por cuarenta y cinco millones de dólares. Al fin y al cabo, diría Faroppa, a las Fuerzas Armadas no les venía mal el liberalismo económico si era enemigo del comunismo”.
Un aporte que, como tantos que abordan nuestro pasado reciente, amerita ser analizado con atención pues los que no recuerdan el pasado, están condenados a repetirlo.
TE PUEDE INTERESAR: