En memoria de Hugo Manini Ríos
Conocí a Hugo Manini Ríos en los años 90, a poco de mi venida a Uruguay y muy pronto nació una amistad que no paró de crecer con los años. Compartimos un diálogo que siempre recordaré como especialmente fecundo. Ocurrente, conversador empedernido, dueño de una singular cultura literaria, histórica y política, animaba cualquier tertulia. Y compartí muchas con él. Durante muchos veranos animamos debates en La Azotea de Haedo, en Punta del Este, disfrutando de la siempre cordial hospitalidad de Benito Llambí y Beatriz Haedo.
Recuerdo en especial una, en la que nos propusimos poner en relación a Fédor Dostoievski, Vladimir Soloviev y Gilbert K. Chesterton, junto con otro querido amigo de ambos, el embajador Miguel Ángel Espeche Gil. Viene a mi memoria porque si bien disfruté muchas veces de su erudición y aprecio por la cultura rusa, en esa ocasión exhibió sus sorprendentes conocimientos sobre los grandes novelistas rusos del XIX, y en especial sobre Dostoievski.
Más recientemente, nos encontramos en la creación del Foro Malvinas en Uruguay, una instancia de debate sobre historia y política internacional a la que sumó sus conocimientos históricos y sus fuertes convicciones sobre el colonialismo y sus efectos, pasados y presentes.
Fue natural que confluyéramos ambos en la fundación de la Sociedad Rodoniana. Una idea original de Daniel Mazzone, compartida por Romeo Pérez Antón y a la que me sumé de inmediato, y que encontró su realización, junto con otros 28 amigos y amigas, en la asamblea fundacional del 6 de mayo de 2009. Ese mismo año publicaría Hugo la antología Rodó y la Gran Colombia, una muestra del pensamiento americanista del autor de Ariel, y a la que sumó su propia visión sobre una de las fuentes de sus ideas en materia de política internacional.
Fue un consecuente y entusiasta animador de la Sociedad Rodoniana. En la asamblea de 2014 fue elegido presidente para el período 2014-2017, y su dinamismo contribuyó mucho al desarrollo de la Sociedad. Bajo se mandato se celebró el I Congreso Internacional José Enrique Rodó, que reunió a estudiosos e investigadores de más de veinte universidades de América y Europa. Un verdadero acontecimiento cultural, en el que pudo mostrar sus dotes de cordial y generoso anfitrión.
Varios rodonianos, de distintos lugares del mundo, expresaron su sentir frente a la desaparición de Hugo. No podría aquí reproducir todos sus mensajes; tomo el del profesor de la Florida Atlantic University, Gonzalo Aguiar Malosetti: “Un espíritu generoso y extremadamente carismático que dejó una impronta indeleble en el congreso montevideano” (en referencia al I Congreso Internacional José Enrique Rodó).
Tuvo la rara cualidad de reunir armónicamente en su vida distintas vocaciones; las principales, para mí, la política, la empresarial y la intelectual. Aprecié mucho esa condición “multidisciplinaria”, que hacía bastante singular su modo de pensar, al mismo tiempo idealista y realista, teórico y práctico. Todo ello siendo un hombre de familia, que cultivó y disfrutó de la vida familiar.
Creo que vamos a extrañar mucho su presencia y su palabra. Conservaré en mi memoria su figura cordial y hospitalaria, su lucidez del juicio, su erudición literaria, su condición de conversador impenitente.
J. Ramiro Podetti
Presidente de la Sociedad Rodoniana
Hugo Manini Ríos, entrañable amigo de la Argentina
Hugo Manini Ríos supo deleitarnos con su vasta cultura y su erudición, reflejadas en sus editoriales de La Mañana, sus variadas anécdotas de la vida y la historia, en las que nos compartió, además, su admiración por uno de los mayores intelectuales uruguayos, Alberto Methol Ferré, tan cercano a Argentina y a la causa latinoamericana.
Absolutamente consustanciado con la Cuestión Malvinas, en el año 2012, Hugo formó parte de los miembros fundadores del Foro Malvinas en el Uruguay, un espacio compuesto por uruguayos y uruguayas. Integrado por dirigentes políticos, referentes académicos y de la cultura, con el objetivo de apoyar y difundir el reclamo argentino de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Este valioso grupo de personas comprometidas, entre las que Hugo tuvo una destacada actuación, ha tenido desde el inicio el objetivo de concientizar a la sociedad uruguaya sobre las implicancias políticas, jurídicas, históricas y ambientales de esta causa, que no es solo argentina, sino latinoamericana.
El Foro Malvinas, motivado por un profundo sentir fraternal y ante una causa que considera intrínsecamente justa, ha llevado a cabo numerosas acciones tanto en Montevideo como en el interior del Uruguay a fin de difundir su posición y acercar al pueblo uruguayo los argumentos históricos, jurídicos y políticos que respaldan el reclamo argentino.
Como miembro del Foro, Hugo acompañó fielmente las acciones impulsadas por Argentina en el marco de la Causa Malvinas, haciéndose presente en cada iniciativa llevada a cabo en Uruguay. Cabe recordar, por ejemplo, la satisfacción con la que formó parte del acto de descubrimiento de la placa de homenaje a los voluntarios uruguayos que ofrecieron espontáneamente sus servicios para cooperar en el conflicto del Atlántico Sur, colocada en la Embajada en 2022. Este acto desinteresado, de hace ya 41 años, constituyó una de las mayores expresiones de solidaridad del pueblo uruguayo con el pueblo argentino; solidaridad que podía verse, asimismo, en las acciones de Hugo, motivado siempre por su absoluta convicción y su firme respaldo.
Será eterno el agradecimiento a Hugo Manini Ríos, entrañable amigo de la Argentina, quien será recordado por su rol protagónico en el tradicional apoyo del pueblo uruguayo a la Causa Malvinas.
Alberto Iribarne
Embajador de la República Argentina en Uruguay
Un legado que continúa
Hugo Manini Ríos tuvo, cuando ya los años anuncian el ocaso, la fuerza espiritual que emana de una profunda convicción y firmes valores. Fue entonces que decidió honrar las ideas y la prédica de sus antepasados para mejor servir a la Nación Oriental. Refundó La Mañana.
Nacida a la vida pública el 1 de julio de1917, de la mano de don Pedro Manini Ríos y don Héctor R. Gómez, transitó con dignidad tantas décadas como le permitió el destino. Tuvo que cesar sus ediciones diarias, pero reanudó, renovada, el camino que nunca debió abandonar. Esta vez, hace pocos años, como semanario, bajo la firme dirección de don Hugo Manini Ríos. Y en ese sendero está y seguirá estando, honrando su memoria, como Hugo supo honrar a quienes le precedieron en el noble y difícil ejercicio de un periodismo con principios y valores, al servicio de la Patria. Ese es, nada menos, que su honra y su legado.
Legado que descansa en buenas manos, como lo son las de su hija Manuelita, quien lo acompañó, con dedicación y singular esmero, en el emprendimiento de La Mañana semanario.
Vaya para la familia de Hugo Manini Ríos un saludo fraterno. Que descanse en paz.
Eduardo Heguy Terra
Sra. Manuelita Manini Ríos
De nuestra consideración:
Nos dirigimos a Usted en representación de las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) a efectos de enviarle nuestras más sentidas condolencias tras el fallecimiento de su papá Hugo Manini Ríos, quien también fuera director del semanario La Mañana, periodista y productor rural.
Destacamos el legado que Hugo deja tras de sí, habiendo sido el Alma Mater del renacer de vuestro centenario periódico. La Mañana se ha mostrado siempre sensible y abierta a los planteos de las cooperativas agrarias, lo cual desde CAF agradecemos.
Extendemos nuestro cálido saludo a todos sus colegas y familiares.
Fernando Bide y Pablo Perdomo
Cooperativas Agrarias Federadas (CAF)
Al senador Guido Manini Ríos,
Tuve el gusto de tratarlo a tu hermano (Hugo), tuve el gusto de compartir con él muchas charlas, algunas copas, acá, en el exterior en un par de viajes, y más allá de diferencias que pudiéramos tener, más allá de enfoques distintos, en épocas distintas, siempre fue un gusto tratar a un hombre que era un caballero, que tenía una conversación amena, inteligente, y realmente siempre sentí que era un gusto poder compartir cosas con él, podíamos tener coincidencias o discrepancias pero siempre con inteligencia.
La verdad, perdemos un patriota… Quería transmitirte un saludo especial, y un profundo respeto a una persona que aprendí a apreciar mucho más allá de las diferencias.
Pablo Iturralde, presidente del Partido Nacional
“Siempre estaba pensando en todos los temas”
Nos conocimos siendo los dos dirigentes gremiales, él presidente de ACA y yo de Comisión Nacional. Compartimos la crisis de l a década del 90, con la movilización del 13 de abril de 1999 histórica, compartimos el proceso de la Concertación para el Crecimiento del 2000-2001, y también vivimos juntos todo el proceso de la crisis financiera del 2002. Era alguien que defendía como principios básicos la producción nacional y la integración regional, esa visión federal, y era una persona con una gran convicción pero que, al mismo tiempo, también sabía escuchar. Fue de los primeros en darse cuenta en tratar de articular con sectores del Frente amplio, como por ejemplo en la Concertación, hablando con la Central Sindical y otros actores, eso lo llevó a asumir un costo muy grande, recibiendo críticas de algunos círculos, muchos muy cercanos.
Tuvo, por supuesto, una capacidad para juntarse con gente muy diferente. Y en los encuentros de fin de año, que en muchos de los casos era paella, donde obviamente él era el cocinero, y era el anfitrión con delantal, con su gorro y con todo su ordenamiento; allí estaban dirigentes, autoridades, amigos, toda esa diversidad de gente que juntaba. Muchas veces participó Tucho Methol, al que él admiraba mucho, al igual que admiraba a Rodó. Por lo tanto, fue una persona muy activa, y en el proceso tan duro de la crisis financiera colaboró en gran medida por el pacto social para salir de una manera civilizada.
Fue un gran soñador, siempre pensando en grande. Y como anécdota te puedo decir que era alguien que siempre estaba pensando en todos los temas, que te podía llamar a las 6 de la mañana, a las 2 de la mañana o a las 10 de la noche. Cuando iba y venía del campo era el momento ideal para él. A mí a veces lo que me salvaba era la sierra donde se le cortaba la señal, creo que de las últimas veces de las largas, me llamó 23:30 de la noche y me preguntó si estaba durmiendo o si estaba en reunión, y por allá a la hora de conversación pasó frente a la sierra, se le cortó y me pude ir a acostar.
Otra anécdota que tengo es que le gustaban muchos los membrillos al horno, él decía que Beatriz, su esposa, era quien hacía los membrillos al horno mejor que nadie. Y como comentario final, lo que quiero decir es que, por encima de coincidencias y discrepancias, Hugo era un amigo.
Fernando López, presidente de la CNFR
Hugo Manini: un “intelectual sin libro”
Imposible es reducir la evocación de Hugo Manini Ríos a unos breves párrafos, sobre los que pesa además la entrañada consternación por su partida. Tanto su personalidad como sus labores están marcadas por la multiplicidad, por lo multifacético. Resignados al testimonio incompleto, elegimos sólo un rasgo. Un rasgo que, eso sí, esboza las honduras de su fe cristiana, de sus devociones familiares, de su sociabilidad magistral que iba del talento de amistad al compromiso cívico, gremial e intelectual.
Aunque publicó un hermoso ensayo sobre José Enrique Rodó y la primera generación de arielistas latinoamericanos, Hugo Manini fue, virtualmente, un “intelectual sin libro”. Realizó (como Pepín Bello en España) esa función sin la cual no se comprende una coyuntura cultural o política. El intelectual sin libro está lleno de ideas; no de ocurrencias sino de reflexiones exigentes y prolongadas. Traba amistades, a menudo nutridas de confidencias, con figuras que cobran a su lado estatura excepcional y que ejercen influencias innegables. Estas figuras se enorgullecen de declararse amigos del intelectual sin libro y citan afirmaciones y comentarios de él, reconociendo la trascendencia de aquellos en sus destacadas trayectorias. Se conoce el pensamiento del intelectual sin libro por estas citas. A veces, al cabo de muchos años, el periodismo cultural lo descubre. Y encuentra no a un frustrado, sino a un sereno animador social, que quiso y supo prodigarse en sembrar en páginas ajenas.
Hugo se llevó, me consta, entre otras, una obra seria y documentada sobre Pedro Manini Ríos, respecto del cual sostenía que era un desconocido (o peor, mal conocido) para una historiografía bastante conformista. Él poseía las nociones estructurales y la documentación para un estudio removedor de lugares comunes. No lo escribió pero seguramente, más pronto que tarde, será escrito.
Romeo Pérez Antón
Sociedad Rodoniana
Estimada Manuelita Manini Ríos:
Te envío mis sentidas palabras en memoria de tu padre Hugo Manini Ríos.
El legado de Hugo Manini Ríos a nuestra Patria Grande de América Latina es imperecedero. No solo destacó por sus ideas patriagrandistas sólidamente fundamentadas, sino también por su don de gentes que pude disfrutar durante nuestras múltiples convivencias en la Ciudad de México, en Buenos Aires y en Montevideo.
¡Gloria eterna para Hugo Manini Ríos!
Ec. José Luis Calva Tellez
Instituto de investigaciones económicas
Universidad Nacional Autónoma de México
Hugo fue un principista con valores muy fuertes
Querida Manuelita,
Siempre es difícil sintetizar y poner en palabras tantos sentimientos, pero intentaré en estas líneas dar una breve semblanza sobre tu querido padre. Son muchos años de recuerdos, anécdotas y luchas en épocas difíciles que a hombres y mujeres nos tocó vivir en aquel Uruguay violento y convulsionado.
Los recuerdos que tengo de Hugo se remontan a la época de mi adolescencia, fui compañero en Preparatorio (colegio Seminario) de nuestro muy querido Bruno (hermano de Hugo) y desde aquel entonces conocí a toda su hermosa familia. A su abuela, padres y a todos sus hermanos.
Entre las anécdotas recuerdo cuando iba a visitarlos a la casa de Carrasco, tenían en el parque como mascotas dos águilas, un zorro y perros; ¡cada vez que iba a visitarlos tenía que hacer “cuerpo a tierra” porque las águilas sueltas se me tiraban encima!
Hugo luchó mucho contra los falsos ideales de los Tupamaros y movimientos de izquierda de aquel entonces que tanto daño hicieron al Uruguay y continúan hasta nuestros días.
Tu padre Manuelita fue un tipo trabajador con ideas innovadoras que las volcaba siempre a sus emprendimientos en el campo con el tema del arroz –al que tanto esfuerzo y dedicación le imprimió siempre en su vida–.
Hugo fue un principista, una persona con valores muy fuertes, buenos valores que hoy están escaseando en nuestra sociedad. Fue un ejemplo para todos.
Lo que recuerdo también son aquellas interminables y magnéticas charlas de historia que se daban asado mediante entre Hugo y Guido. Eran realmente unos fenómenos analizando la historia del mundo, era un placer escuchar aquellas conversaciones entre dos personas con tanto conocimiento de Historia.
Tengo recuerdos muy fuertes de Hugo y de toda la familia a la cual tengo siempre presente (desde la abuela de Hugo, hasta tu abuela Manuelita). Tiempos tan difíciles que nos tocó vivir, época de los Tupamaros, tiempos muy violentos para el Uruguay y que sufrimos mucho.
A Hugo lo vamos a extrañar, pero me consta que tiene una gran familia, su esposa Beatriz, gran mujer que lo acompañó siempre codo a codo y tú Manuelita que tienes en tu ADN esos mismos genes de luchadora como tu padre. Tengo la certeza que seguirás su legado.
Sin dudas, lo vamos a extrañar mucho porque era un tipo valioso, principista, amigo de sus amigos. Pero tengo la plena convicción que en ti Manuelita continuará el legado de Hugo, su fuerza, templanza y ganas de siempre seguir para adelante, luchando por los ideales.
A seguir peleando como lo hizo Hugo por los principios, por la familia y a nunca darse por vencido. Siempre con ideas nuevas y emprendiendo.
Estoy seguro que seguirán el camino marcado por él, llevando las cosas adelante con el esfuerzo de siempre. No aflojen nunca. Contá conmigo para lo que necesiten.
Abrazo grande a toda la familia.
Ramón “Moncho” Sabella
Alma e idealismo
Con Dios Hugo (Para Manuelita y Beatriz)
Gladiador incansable entre diversos caminos
desde joven ya traslucías honda sensibilidad
batallaste heroicamente hasta tus últimos días
con la espada de tus sueños convertida en ideal
Con firmeza y coraje tan profundas convicciones
noblemente cultivadas bien sabías defender
Caballero generoso, el fragor de tus pasiones
en llamaradas, poco tardó en ascender
Tu espíritu hacia Dios sus alas ha desplegado
el amor y en la fe te habremos de seguir
distintos matices nunca nos separaron
siquiera de adolescentes cuando yo te conocí
compartimos en tristezas y alegrías
música y la poesía marcaron nuestro sentir
instancias nos juntaron en la vida
hermano del alma has sido tú para mí
Raúl “Ciruja” Montero
Guerrero inclaudicable
En setiembre del año 2019, se le retiró el nombre Dr. Gabriel Terra a la represa de Rincón del Bonete. De nada contó que hubiera abogado durante 30 años por el aprovechamiento hidroeléctrico como diputado, ministro de Industrias y miembro del Consejo de Administración, o finalmente haberlo hecho realidad como presidente impulsando la que fuera la mayor represa hidroeléctrica de Sudamérica.
Ya sabemos cómo se opera cuando el orden del día es ajustar cuentas, y lo fácil que es lograrlo cuando hasta un senador herrerista fundamenta su voto de la siguiente forma: “siempre me hizo ruido que el doctor Luis Alberto de Herrera apoyara la dictadura de Terra… considero que haber votado este proyecto de ley limpia bastante la conciencia de mi más profunda concepción herrerista”.
Hugo era una de las pocas personas con quienes podía compartir esos momentos de absoluta incredulidad. Invariablemente, la incredulidad no daba paso a la desazón sino que alimentaba su rebeldía y lo motivaba a redoblar sus esfuerzos en el terreno del pensamiento y las ideas. A fin de cuentas, dicho senador no hizo más que actuar como digno representante de una ciudadanía que no estudia nuestra historia, por lo tanto no la conoce, y mucho menos la comprende.
Es ante ese desafío que más echaremos de menos a Hugo, un samurai blandiendo la palabra cual katana, cruzado de la lucha contra la ignorancia, y guerrero inclaudicable a la hora de enfrentar a quienes pretendan sacar provecho de ella.
Antonio Terra Rompani
Hugo Manini: líder y componedor
La noticia fue sorpresa para todos y un golpe duro, muy duro. Es que solo lo trascendente hace que veamos la muerte como un tránsito a otra vida, que nos asigna Dios.
La amistad con Hugo Manini se remonta a muchas décadas atrás. Mayor que yo, pero un Caudillo abierto a la convocatoria para unirme a la reacción ante los confusos y terribles momentos que vivía el país a fines de los ’60 e inicios de los ’70.
Reuniones, actos, marchas, jóvenes que se ponían de pie ante la evidencia de la pérdida de posiciones en ámbitos como la enseñanza, la cultura, el arte, la historia, el estilo de vida oriental. Allá se abanderaban en uno y otro lado de un verdadero fuego cruzado de ideas y acciones.
Hugo sufrió la incomprensión y mantuvo el aplomo aun perdiendo su bien intelectual más querido: La Mañana.
El trabajo en el interior nos separó un tiempo –geográficamente– y a ambos, tanto los gobiernos militares como los de la restaurada democracia, no nos colmaron nuestros anhelos e ideales de una Patria Grande integrada a una Sudamérica fuerte y unida.
Nos reencontramos, con más experiencia y serenidad, pero con los mismos principios de Ortega: “identidad nacional, como unidad de destino en lo universal”.
Lo seguí en sus conferencias sobre el americanismo de Rodó y en otras instancias laborales tendientes a la integración fronteriza.
Pero también supe verlo en su arrocera de Rincón de Ramírez, recorriendo campo o en el tractor, llevando adelante un trabajo de vanguardia técnica y acción social en la zona, desde “La Miní” y desde la ACA.
Aquellas charlas junto a la estufa de leña, sobre temas de historia, filosofía y política, eran una verdadera cátedra, tan amena como profunda, que nunca olvidaré.
Nunca más acertado el antiguo dicho: “Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer”.
Hugo tenía el don de conocer, como profesor de historia y ávido lector, innumerables autores formadores de opinión a través de las épocas, y por supuesto lo transmitía con una contundencia envidiable.
Y surge la resurrección de su querida La Mañana con su dirección editorial, que nos muestra un Manini maduro, sobrio, inteligente y visionario, como queda documentado en estos cuatro años de exitosa circulación.
Roberto Mezzera Raggi
Cofradía de amigos
Nunca nos acostumbramos ante la muerte
Estaba en una trivial actividad en un comercio de Maldonado cuando, en un ínterin, aproveché para examinar el teléfono celular que había sonado anunciando un mensaje… Fue como recibir una puñalada. Realmente sentí un fuerte dolor. Tan de golpe, tan intempestivo; anunciaba el fallecimiento de Hugo Manini. Quedé atontado, y no pude contener lágrimas.
He estado repasando mentalmente todo lo referido al fraternal amigo, desde nuestro tiempo en el Liceo Nro. 10, hasta sus últimos “WhatsApp”. De aquel pasaje por las aulas de secundaria emanó una cofradía que Hugo y yo integramos. Ese grupo se mantiene hasta el presente, obviamente mermando, poco a poco, el número de los cofrades. ¡Y ahora perdimos a Hugo! Él, como otros destacadísimos integrantes de esa Cofradía, representaba un baluarte intelectual formidable. Todos sabíamos de sus inquietudes, en lo familiar, en lo empresarial, en lo político, en lo cultural. Era alguien que no podía dejar de trascender, alguien de palabras y acciones firmes, vigorosas. Su energía era desbordante; por eso: ¿cómo concebir que ya no está? Pues justamente, Hugo es una de esas personas que no muere, que trasciende más allá del fallecimiento. Decir que sigue estando en quienes lo conocimos, e interactuamos con él, no son simples afirmaciones huecas, son palabras que reflejan cabalmente la realidad.
Yo admiraba a Hugo por su vocación y dedicación a lo cultural. Al respecto, era un protagonista incansable. Contribuyó a “revivir” a José Enrique Rodó. Entonces se provocó una nueva difusión de su obra más trascendental, Ariel, y su significación tan positiva para la juventud. Hugo hablaba de Rodó, yo del Prof. Carlos Vaz Ferreira (también importante para los jóvenes); así nos adentrábamos en las obras de esos dos grandes pensadores uruguayos.
Cabe destacar algo bastante especial en cuanto a la interacción con mi amigo Hugo. Allá por los años 70 –durante los tiempos más convulsionados–, sosteníamos ideales similares y coincidíamos en las opiniones. Pasados los años, después marcábamos nuestras diferencias, pero eso no afectaba nuestra amistad. El contrario, se volvía más interesante la relación, las controversias hasta eran acicates para motivar nuestras mentes. Nuestra amistad, cimentada desde la adolescencia, no iba a deteriorarse por posicionamientos contrapuestos (fenómeno notable en el que se enmarca la amistad que impera en toda la “Cofradía del Liceo”). Y fue por Hugo que tuve la oportunidad de escuchar interesantísimas exposiciones en la Azotea de Haedo, como también alguna vez concurrí al Teatro Solís a velada cultural. Y por otra parte, ciertamente me ilustraba con sus editoriales, que me llegaban por “WhatsApp”.
Hugo Manini fue una de esas personas que de alguna manera enriqueció mi propia existencia. Y aún teníamos mucho para reflexionar sobre la vida, el país, el Mundo, el misterio de la muerte, y seguramente muchos otros temas. Nos quedamos con asuntos pendientes…y la tristeza.
Carlos Alberto Pascual Knaibl
Del Consulado de la República de Croacia
Con motivo del reciente fallecimiento del director de La Mañana, señor Hugo Manini Ríos, el Consulado de la República de Croacia hace llegar al Directorio y personal de ese prestigioso medio de prensa, su hondo pesar.
La prensa uruguaya pierde con el señor Manini Ríos un alto referente.
Su profundo conocimiento de la historia política del Uruguay sumado a una vasta cultura y una especial sensibilidad por los pueblos –que como el nuestro- han luchado durante siglos por su libertad e independencia, confirma indudablemente lo señalado.
Saluda a ustedes con su más alta y distinguida consideración.
Dr. Eduardo R. Antonich
Cónsul Honorario de la República de Croacia
Počasni konzul Republike Hrvatske
Encontrarnos en lo profundo
Una honda tristeza me invadió al conocer la noticia de la partida de Hugo y la pena de no poder estar allí al lado de ustedes. Habíamos perdido un buen hombre. Porque eso era Hugo, un buen hombre. Fino, culto, cultísimo del saber que ennoblece, era un buscador insaciable de la verdad que trasciende toda contingencia.
No puedo decir que fuimos amigos. A lo largo de la vida nuestros encuentros fueron muy esporádicos, pero muy profundos, muy cargados de interioridades, donde los centros eran la vigencia del cristianismo, con las variables orientales del cual Hugo era tan amante; y segundo, nuestra común devoción sobre el pensamiento de Tucho Methol, ya en lo teológico como en lo geopolítico.
Fue muy generoso conmigo. Nunca escribí en ningún diario sobre nada. El me abrió las puertas de La Mañana para que yo escribiera con total libertad. Siempre se lo agradecí porque pude exponer lo que sentía sobre algunos temas.
Mirando un anuario del año 1953 del Colegio Misericordista, institución a la que yo iba, aparece entre los premiados por su labor escolar y por ser buen alumno en Religión, el niño Hugo Manini. ¡Cosas de la vida! Después de tantos insucesos que ocurrieron en nuestras vidas tan distintas, nos encontramos después de muchos años en un abrazo fraterno. Gracias al Buen Dios que todo lo puede. ¡Que descanse en paz el buen Hugo!
Un abrazo para Manuelita y para todos los tuyos.
Elbio López
De la embajada de Rusia en Uruguay
Estimada señora Manuelita,
Con gran dolor hemos recibido triste noticia del tránsito al otro plano de vida del gran hombre, esposo y padre, señor Hugo Manini Ríos. En estos momentos difíciles en nombre de todos los funcionarios de la Embajada de Rusia en Uruguay y en el mío propio quisiera expresar nuestras más profundas y sinceras condolencias a sus familiares, amigos y seres queridos.
Le recordaremos siempre como excelente persona de muchas cualidades humanas, amplia visión y alto profesionalismo.
Andrey Budaev
Embajador de la Federación Rusia
en la República Oriental del Uruguay
De AEDI-Uruguay
Ante el fallecimiento de Hugo Manini Ríos, quiero manifestar en nombre propio y en el de la Asociación que presido, la honda congoja que nos embarga.
Hugo fue para mí, para nosotros, una presencia familiar, afectuosa y solidaria con todas nuestras iniciativas en pro de la jerarquización del escritor nacional. Y en toda la extensión del término, fue nuestro gran amigo.
Ahora es y será una presencia inolvidable, habitante privilegiado de nuestras nostalgias.
Vayan estas palabras como un apretado abrazo para sus deudos, familiares, amigos, en especial para su esposa, nuestra querida amiga Beatriz, para su hija Manuelita, el personal del diario La Mañana, y para todos aquellos que supieron apreciar sus grandes valores humanos.
Escritora Myrtha Myriam Sorondo
Asociación de Escritores del Interior AEDI
Pensando en Hugo Manini Ríos
Nos conocimos por primera vez en ocasión de una fiesta nacional alemana cuando fui embajador de mi país natal en Uruguay entre 2009 y 2012. Este primer contacto se reforzaba gracias a nuestras esposas. Beatriz, el gran apoyo de Hugo, fue socia de ADA como mi esposa Emma que durante algún tiempo fue presidenta de esta organización benéfica.
Hugo y yo vinimos de pensamientos políticos diferentes, pero en el curso del tiempo con muchos encuentros más y debates vivos nos reconocimos como seres humanos de buena voluntad. Así creció una amistad que renovamos cuando volví a este lindo país esta vez como embajador de la Unión Europea, entre 2017 y 2021.
Literalmente dicho, Hugo fue un árbol imponente con raíces fuertes basadas en valores tradicionales. Él tiene su lugar en la memoria pública del Uruguay.
Desde el primer momento de nuestro encuentro me llamó la atención su gran interés por la historia y la política nacional e internacional. Aprendí mucho de él sobre el pasado y presente del Uruguay y de la cultura campesina. Sabía escuchar, respetar otra opinión y presentar su posición con buenos argumentos.
Su familia y el campo le daban tranquilidad y equilibrio para aguantar las tormentas de la vida.
Rodó y sus visiones políticas fueron una línea de su orientación política, y una otra, la larga tradición política familiar.
Por eso le llenó con orgullo uno de sus últimos proyectos, la refundación de La Mañana, que por primera vez se publicó gracias a su abuelo Pedro.
He perdido un amigo que deja un hueco en mi alma.
Que descanses en paz, Hugo.
Karl-Otto König
Embajador (r)
Bodas de oro con el arroz
Hablar de Hugo Manini es hablar de parte de la gran “familia SAMAN”, cumpliendo 50 años como productor arrocero y 50 años remitiendo su arroz a SAMAN.
Emprendedor nato y trabajador incansable, además de dedicarse al cultivo de arroz se dedicaba a muchos rubros como la ganadería, los cultivos de secano, las raciones, el diario, etc… ¡pero su corazón era netamente arrocero!
Apasionado por el cultivo, defensor acérrimo del sector arrocero en todo su espectro, de la integración de la cadena, del sistema precio-convenio.
En su pasaje por la Asociación de Cultivadores de Arroz, de la cual fue presidente, siempre velaba por relaciones justas, por el equilibrio de las partes, una persona del diálogo, del consenso. ¡Un verdadero integrador!
Destacado por la forma en la cual cultivaba y cuidaba las relaciones humanas, fuertemente basadas en la confianza, la lealtad y, por sobre todo, los valores.
El valor de la palabra para Hugo lo era todo… los contratos con él eran un mero respaldo.
Historiador nato, con una facilidad de relato pocas veces vista… una reunión de trabajo con Hugo tenía siempre un poquito de trabajo y mucho de cristianismo, de Rodó, de historia, de política, la familia, los sueños…
Se va Hugo, pero queda su legado… queda Beatriz, queda Manuelita, y queda todo ese equipo comprometido con esa causa, parte de esos sueños que, si Dios permite, nos encontrará muchos años juntos todavía.
¡Desde SAMAN despedimos al amigo Hugo Manini, un gran arrocero, y mejor persona!
Raúl Uraga
Gerente Operaciones de SAMAN
Estimada Manuelita:
Me acabo de enterar de que nuestro muy querido amigo Hugo nos ha dejado. Para nosotros su ausencia será un gran dolor y puedo entender lo que será para ti. La falta del padre es muy difícil de aceptar; pero con el tiempo –lo digo por mi experiencia– el vacío dejado adquiere fuerza dentro de nosotros y su memoria y su afecto no dejan de acompañarnos. Es un consuelo. Pero el dolor no desaparece. Quiero enviarte desde Florencia, donde vivo siempre, un gran abrazo y reiterarte toda la admiración y el afecto que he tenido siempre por tu padre.
Cariñosamente,
Martha L. Canfield
Prof. Letteratura Ispanoamericana
Presidente Centro Studi Jorge Eielson
Firenze – Italia
“Por el fin de un mundo”
Hugo Manini fue descendiente de una estirpe familiar ligada a la política nacional con destacada actividad periodística, gremial y política. Hijo de Alberto Manini, un dirigente político del coloradismo independiente, vinculado al ruralisno y separado de éste, fue diputado por un partido de breve existencia, e integró el grupo familiar de Seusa, razón comercial que por años editó el matutino La Mañana y el vespertino El Diario. Nieto de Pedro Manini, fundador del Partido Colorado Riverista, quien disputó el cargo presidencial a José Batlle y Ordóñez a inicios del siglo XX.
Con tanta mochila, Hugo corrió por los pasillos de la política y las salas de redacción desde muy pequeño. En 1970 dirigió un grupo conocido como Juventud Uruguaya de Pie (JUP), que existió hasta 1974. En la década del 1970 se inició como productor arrocero, luego mantuvo intensa actividad gremial en la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), donde editó por años su órgano periodístico oficial “Arroz”. Fue presidente de ACA, donde promovió sucesivas tandas dirigentes.
Con la apertura democrática militó como votante en circuitos colorados y en el siglo XXI tuvo un acercamiento a José Mujica, para militar en el MPP. Patrocinó la memoria y la obra del exdiputado colorado e intelectual José Enrique Rodó, creando un instituto con su nombre. Luego acompañó el movimiento que terminó formando el partido Cabildo Abierto, su última casa política. Su aporte allí se concentró en la creación de un órgano de prensa de este sector, que llevó el título de “La Mañana”. Tuve oportunidad de conversar con él luego de que obtuviera la marca “La Mañana” en subasta pública, muchos años antes de que apareciera la actual publicación cercana a Cabildo Abierto, y relató la inmensa satisfacción moral que representó para su familia haber recuperado una grifa creada por su abuelo, Pedro Manini.
En su vida atravesó por varias tragedias familiares, tormentas que navegó con una barca que terminó cascada, pero al fin indemne para seguir navegando. Quedan en este mundo su esposa Beatriz y su hija Manuelita, actual encargada de La Mañana. Hombre de una vasta cultura y gusto por la profunda tradición europea, cada tanto brindaba en los fines de año con una cita del intelectual alemán de la entreguerra del siglo pasado, Oswald Spengler, que es la que lleva por título está nota. Al final y con 80 años, los epígonos de una penosa enfermedad lo han llevado frente al Altísimo, donde seguramente se reencontrará con su querido hijo Gerónino, que fue luz de sus ojos. En muchos sentidos, siempre se inspiró en una noble utopía, a veces con acierto, a veces de las otras, pero sin renunciar jamás a la naturaleza trascendental del ser humano.
Heraclio Labandera*
(*) Periodista y autor. Corresponsal de publicaciones extranjeras, agencias internacionales de noticias. Ha trabajado para diarios, semanarios, revistas, radio, televisión y redes. Escribe sobre política y economía. Autor de libros sobre ética, pensamiento e historia. Eterno curioso. Editor de Confidencial.
De la Federación Rural
Federación Rural lamenta profundamente el fallecimiento de Hugo Manini Ríos.
Queremos reconocer a la persona destacada, no solo para el sector arrocero sino para
todo el sector agropecuario. Partícipe en instituciones agropecuarias e impulsor de actividades
particulares empresariales, que contribuyeron tanto al desarrollo del sector agropecuario en la
región Este del País, como a su desarrollo social.
Pilar Camy – secretaria
Ing. Agr. Martín Uría Shaw – presidente
Hugo Manini Ríos como rodoniano
Ha partido un gran rodoniano, que lo fue en dos importantes sentidos: en acción y en pensamiento.
Como rodoniano de acción, múltiples fueron las actividades que emprendió para destacar la figura de Rodó desde distintos roles. Desde la Sociedad Rodoniana, Hugo Manini Ríos fue cofundador y formó parte de la Comisión Directiva de dicha Sociedad y llegó a ser su presidente entre marzo de 2015 a mayo de 2018. En el período de su Presidencia fueron diversos los proyectos rodonianos. Entre ellos, uno de los más importantes fue un evento académico de gran notoriedad para la comunidad rodoniana internacional que tuvo lugar en Montevideo, y del cual Hugo Manini Ríos fue uno de los principales gestores e impulsores. Se trató del Congreso Internacional José Enrique Rodó que, en 2017, congregó académicos de Uruguay, Argentina, Chile, México, Colombia, Estados Unidos, España, Francia, Rumania y Alemania.
Asimismo, desde el Semanario La Mañana también bregó por la causa rodoniana, lo cual se pone de manifiesto en el propio lema de dicho semanario: Reformarse es Vivir. En ocasión de los 150 años del nacimiento del gran intelectual uruguayo, Hugo Manini Ríos llevó a cabo un excelente trabajo para generar una Separata Rodó, en la que escribieron distintas personalidades políticas e intelectuales como el Ministro de Educación y Cultura Dr. Pablo da Silveira, el presidente del CODICEN de la ANEP, Prof. Robert Silva García, el presidente de la Sociedad Rodoniana, Dr. Romeo Pérez Antón, el expresidente Dr. Julio María Sanguinetti o el Dr. Gustavo San Román, autor del importante A Companion to José Enrique Rodó, entre otros autores destacados.
Como rodoniano de pensamiento, Hugo Manini Ríos fue autor de distintos textos entre los que destaca “Rodó y la gran Colombia”, en el que plasma el americanismo rodoniano. Además, múltiples fueron sus conferencias rodonianas en espacios plurales como en el Club Católico o en la Gran Logia de la Masonería del Uruguay. Además, fue embajador de la Sociedad Rodoniana en distintos eventos culturales del interior. Hugo Manini Ríos fue un hombre intelectualmente activo, curioso, sensible preocupado por la historia, por la literatura y por el pensamiento. Vio en Rodó un camino para pensar y ser.
Ha partido un gran rodoniano, pero su contribución permanece en las generaciones de aquellos que seguimos reflexionando y manteniendo vivo el pensamiento y la obra de José Enrique Rodó.
Mag. Horacio Bernardo
Miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Rodoniana
Coordinador del Plan Educativo-Cultural de la ANEP
Metholianos…
La Asociación Alberto Methol Ferré lamenta el fallecimiento del socio fundador e integrante de la Comisión Directiva, Sr. Hugo Manini Ríos, cuya cercanía y colaboración en estos años enriquecieron nuestros debates y contribuyeron a una mayor difusión. Tuvimos el privilegio de compartir con él innumerables reuniones en las que destacaba su pasión y conocimiento de la historia, su buen humor y cordialidad en el trato.
En 2009, Manini publicó un sentido artículo de homenaje titulado “Methol Ferré, un hombre para todos los tiempos”. Escribió: “Parafraseando a Goethe, su pensamiento oxigenador de las ideas, era verde y lleno de dorados frutos, como el árbol de la vida”.
En 2014 integró el Comité de Honor de las III Jornadas Académicas Alberto Methol Ferré desarrolladas en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (Argentina) cuyo título fue “La construcción de la ciudadanía suramericana y latinoamericana en el mundo multipolar del siglo XXI”.
Como director del semanario La Mañana ha impulsado también la publicación de varios artículos y reseñas sobre la obra y el pensamiento de Methol Ferré.
Hacemos llegar a sus familiares y seres queridos, en especial a su esposa Beatriz y su hija Manuelita, nuestro afectuoso saludo y el reconocimiento a quien fuera un amigo y pilar de nuestra institución.
Asociación Alberto Methol Ferré
Enorme tristeza y dolor en nuestra Asociación ante el fallecimiento de un gran referente, expresidente de ACA, Hugo Manini Ríos. Ejemplo en el sector, pilar institucional, pero por sobre todo un gran ser humano, quien dejó su impronta en el arroz uruguayo.
La Comisión Directiva y funcionarios de la Asociación Cultivadores de Arroz envían a su familia las más sinceras de las condolencias por la irreparable pérdida.
Que descanses en paz Hugo
Asociación Cultivadores de Arroz
El Movimiento Un Solo Uruguay lamenta el fallecimiento del Sr. Hugo Manini Ríos, gran persona, productor, gremialista, esposo, padre y abuelo.
Acompañamos a su familia y amigos en este doloroso momento.
Un Solo Uruguay
Con mucho pesar hemos tomado conocimiento del fallecimiento del Sr. Hugo Manini Ríos con el que hemos interactuado en su rol de productor, directivo de la Asociación Cultivadores de Arroz y referente. Nuestras condolencias a toda su familia, amigos y al sector arrocero.
Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, Uruguay
Con tristeza despedimos a Hugo Manini, expresidente de Asociación Cultivadores de Arroz y amigo de FLAR. Enviamos nuestras más sinceras condolencias a sus seres queridos y nos unimos al homenaje de su importante legado en el sector arrocero de Uruguay.
Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego (FLAR)
Desde Melo, Cerro Largo lleguen nuestras sentidas condolencias para la familia de Hugo Manini Ríos. Quedará presente en el recuerdo de todos quienes lo conocimos.
Lo recordaremos no solamente por su don de gente, su intelectualidad, su cultura, su trabajo, sino que sobre todo por sus valores cristianos y su amor por la Iglesia que Cristo fundó, la cual le abrió las puertas de Cielo Eterno a través de los Sacramentos recibidos en los últimos momentos de su peregrinación por este mundo.
Oramos por su alma.
Saludos y bendiciones para la familia.
Edil Santiago Álvarez Llambí y familia.
Enterado hace algunas horas del fallecimiento del amigo Hugo, no puedo menos que expresarles mi dolor y acompañarlos aunque sea por este medio en estos lamentables momentos. Con Hugo compartimos una relación particular, sin ser amigos creo que ambos sentíamos un especial afecto. En algún tiempo coincidimos en ideas políticas. Me hizo conocer a Rodó y aun estando enfermo organicé en Treinta y Tres una jornada cuando se cumplían 100 años de su muerte.
Me quedó una visita al establecimiento en la Mini para conversar sobre la historia de Rincón de Ramírez y del arroz, capaz que de muchos temas más, ¡vaya a saber cuáles!
Fuerte abrazo,
Hermes Toledo
Treinta y Tres
Querida Manuelita, leí con tristeza de la partida de Hugo a la casa del Padre.
Guardo un grato recuerdo de él. Hombre visionario y precursor de la Concertación de los Partidos tradicionales.
Reciban un abrazo de consolación y transmite a tu madre mi pensamiento.
Pierre Darricarrére
Productor, Citrícola Rio Grande do Sul (Brasil)
Quería hacerte llegar mi pésame. Conocí a tu padre –a quien solo traté en un par de ocasiones– pero siempre me pareció alguien con una cualidad que valoro mucho: pensaba con su propia cabeza, no se ataba a eslóganes y no se dejaba correr con el poncho.
Gustavo Garibotto
Coordinador del programa de Conciencia Agropecuaria
Desde Paraguay les hacemos llegar nuestros más sentidos pesamos ante la desaparición física del admirado y admirable amigo Hugo, extensivos a toda tu Gran Familia.
Con nuestro más fraternal abrazo,
Luis y Lorena Ortiz Ramirez-Horne
Cónsul (a.h.) de Honduras
Estimada Manuelita:
Me acabo de enterar del fallecimiento de tu padre, y te quería enviar mi sentido pésame. Hugo fue siempre muy amable conmigo, y su entusiasmo por Rodó era indudable.
Los rodonianos pierden a una figura de acción en su causa.
te envío un afectuoso abrazo
Gustavo San Román
Universidad de St. Andrews en Escocia, Reino Unido
Excelente persona, intelectual; nos dejó un legado muy importante de veracidad en información y de valores. ¡Que nuestro señor Jesucristo lo tenga en la gloria!
Un a brazo grande a toda la familia de mi parte y todos los integrantes de mi familia aquí en Florida.
Roberto Antonio Berrospe Machin
Beatriz y Manuelita, lamentablemente no pude acompañarlas en estos momentos tan tristes. Sepan que mi vivencia con Hugo y Uds. en La Miní la tengo en lo mejor de mis recuerdos. Reciban afectuosamente mis condolencias. Les mando un fuerte abrazo.
Manuel Montes
Un abrazo a quien en una época fue nuestro cliente y gran compañero. Fue un gusto haberlo conocido, espero esté con su querido hijo hablando de chacras. Un abrazo grande,
Familia Fassi desde Young
Siempre agradecidos a La Mañana, por la modificación del trazado de la ruta, volviendo a trazado original eliminando todos los riesgos que tan amablemente fueron dados a conocer y publicados en su medio de comunicación.
Lamento la pérdida amigo. Hasta siempre. Nos veremos donde se encuentran los soñadores.
Gustavo Pereira
San Ramón
DESTACADOS
En el nombre de todos los que componemos la familia del Arrozal La Miní, desde Rincón de Ramírez, en Treinta y Tres, deseamos transmitirles nuestro más sentido pésame por tan terrible pérdida y acompañarles en estos momentos tan difíciles ofreciéndoles todo nuestro apoyo y condolencias para toda la familia.
Funcionarios y compañeros de Arrozal La Miní