El sector turístico, en permanente crecimiento y multiplicación de su potencial como sector económico, trabaja para desarrollar turismo pensado para personas con algún tipo de incapacidad, que por tal condición muchas veces requieren de una oferta adecuada a sus necesidades.
Uruguay participó del Seminario Latinoamericano de Turismo Rural Accesible e Inclusivo realizado en marzo en Chile, el cual abordó temáticas vinculadas a los avances con énfasis en la ruralidad y las experiencias de accesibilidad e inclusividad.
Nuestro país trabaja en desarrollar ese segmento turístico buscando un doble beneficio: por un lado para el público destino, y por otro para los actores y operadores que elaboran programas o paquetes turísticos adecuados para esa población.
El concepto de discapacidad es amplio, y en el censo de 2011 indicó que en Uruguay más del 15% de la población tiene algún tipo de discapacidad. Porcentaje algo inferior al de Chile, el país anfitrión, en el cual el 17% de la población adulta cuenta con algún tipo de discapacidad.
En Uruguay, del total, la mayoría sufre discapacidad leve (73%), moderada el 23% y severa 4%, siendo las personas de 60 y más años de edad las que registran más población en esa circunstancia; y el interior del país cuenta con mayor proporción que Montevideo. Datos que seguramente serán actualizados con los resultados del próximo censo nacional.
La coordinadora del Grupo de Accesibilidad Turística del Ministerio de Turismo, Gimena Chiazzaro, compartió en el Seminario las acciones realizadas por parte del Ministerio de Turismo desde 2021 hasta la fecha, y los desafíos a cumplir durante el periodo 2023 a 2024 para alcanzar un turismo accesible e inclusivo, se informó por parte del Ministerio.
En relación al Seminario Latinoamericano, el ministro de Turismo, Tabaré Viera, escribió en sus redes sociales que “el turismo rural es una forma única de descubrir la cultura, la gastronomía y la naturaleza de las comunidades locales” y que es la oportunidad de “descubrir los secretos mejor guardados de nuestras zonas rurales”.
De las actividades desarrolladas por Chiazzaro cabe destacar la visita a los establecimientos Uva Dulce San Vicente y Farmhability.
Uva Dulce San Vicente es un establecimiento granjero con enfoque accesible, inclusivo, sustentable, familiar y educativo que lidera María Adriana Miranda.
Farmhability en tanto es un predio productivo agrícola con enfoque accesible, inclusivo y sustentable, que encabeza Alfredo Carrasco Avilés. El proyecto surgió en 2017 cuando Carrasco, con solo 22 años, sufrió un accidente en la competencia de ciclismo de montaña cuando competía em el campeonato nacional de descenso, lo que le provocó una paraplejia.
A partir de ese momento y aprovechado su condición de agricultor trabaja en una chacra de hortalizas pensada para personas con discapacidad, instaurando el primer campo agrícola inclusivo con producción comercial de Chile.
“Cuando veía todo oscuro y solo quería morir, vi el invernadero como una alternativa para seguir trabajando la tierra y generar un lugar de trabajo en lo que más me gusta, el campo”, contó Carrasco.
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