La importancia que el gobierno de Lacalle Pou dará a la inserción internacional, la apertura de mercados y la concreción de alianzas está estampada en el capítulo 5 del documento Compromiso por el País que firmaron los líderes del llamado “bloque multicolor”.
“Tras años de una política exterior movida por las ‘afinidades ideológicas’, el país ha quedado encerrado en un Mercosur bloqueado y aislado del mundo”, afirma el texto. Añade que “nuestros productos no son competitivos” y que la “mala política comercial repercute negativamente en el empleo, la inversión y las condiciones de vida de los uruguayos”
Consultadas fuentes afines a Lacalle Pou sobre cuál deberá ser el perfil del próximo canciller prefirieron no hacer comentarios, aunque coinciden que el próximo titular del Palacio Santos será una persona capaz de hacer del servicio exterior un instrumento de crecimiento comercial, que entienda la economía del país, la importancia de los bloques comerciales, los desafíos del Mercosur y las negociaciones multilaterales.
Desde la recuperación democrática el Ministerio de Relaciones Exteriores ha jugado un rol de destaque en la apertura de mercados sin hacer valoraciones ideológicas, cosa que cambió a partir del primer gobierno del Frente Amplio en 2005 hasta la fecha.
Cuando el Dr. Julio María Sanguinetti asumió la Presidencia de la República el 1º de marzo de 1985, después de más de una década de dictadura militar, uno de sus primeros objetivos fue volver a colocar al país en el mundo. Uruguay retomaba entonces los cauces democráticos y dejaba atrás el aislamiento que el gobierno militar había generado por iniciativa propia o debido a decisiones de la comunidad internacional.
En su primer día como presidente estableció las relaciones diplomáticas con Venezuela, desde entonces y durante los primeros tres años de su mandato desarrolló una fuerte agenda internacional con el objetivo de recomponer la imagen de Uruguay en el mundo. También se restablecieron las relaciones con Cuba, que estaban cortadas desde 1964.
“Sin una integración consolidada no hay una efectiva democratización”, decía el exmandatario al iniciar un proceso en el que Cr. Enrique Iglesias jugó un rol protagónico como ministro de Relaciones Exteriores. Dos logros fundamentales de Iglesias fueron el lanzamiento de la integración trilateral (Argentina, Brasil y Uruguay), paso previo al Mercosur; y el establecimiento de las relaciones con China que hoy es nuestro principal destino de exportación.
“Dos logros fundamentales de Enrique Iglesias fueron el lanzamiento de la integración trilateral (Argentina, Brasil y Uruguay), paso previo al Mercosur; y el establecimiento de las relaciones con China”
En octubre pasado el excanciller y exministro de Industria Sergio Abreu (Partido Nacional), dijo al diario El Observador que Iglesias ha sido un “constructor” y un hombre de “enorme visión internacional y actualizada”.
Lacalle Herrera: “Uruguay debe ser fundamentalmente comercial”
En 1990 asume la Presidencia el Dr. Luis Lacalle Herrera que mantuvo el principio de que Uruguay debe ser un país abierto al mundo. La política exterior debe ser “fundamentalmente comercial sin perjuicio de los compromisos políticos asumidos”, dijo en alguna oportunidad además de defender el llamado “regionalismo abierto”.
Su política internacional, con una impronta regional importante, trató de marcar presencia en cuanta instancia de negociación política y económica internacional se abría. Con ese espíritu trabajó su Cancillería que fue encabezada primero por el Dr. Héctor Gros Espiell, y luego por el Dr. Sergio Abreu.
Gros definió el espíritu de la apertura al señalar que se debe terminar con la idea de que el mantener relaciones con todos los países del mundo, sea cual fuere su régimen político, económico, social o cultural, es una forma de apoyo o adhesión; es simplemente la expresión obvia de la necesidad de vincularnos y de coexistir en un mundo múltiple en el cual las diversidades existen y no podemos mantenernos alejados de todas las realidades internacionales.
Uruguay fue protagonista en la firma del Tratado Constitutivo de Asunción que crea el Mercosur y la fundación de la Organización Mundial del Comercio (OMC). “Los uruguayos tan chiquitos y siempre haciendo ruidos”, dijo un canciller extranjero al entonces su par uruguayo Sergio Abreu en esa oportunidad.
La estrategia de los gobiernos colorados frente al nuevo milenio
En las elecciones de 1994, luego de una elección sumamente pareja y reñida Sanguinetti se alzó como ganador superando al nacionalista Alberto Volonté en sólo 23.000 votos.
Al asumir, el histórico dirigente colorado volvió a impulsar el modelo global que desarrolló durante su primer mandato, el objetivo fue lograr acuerdos con la mayor cantidad de países posibles e impulsar la inserción e incrementar las exportaciones. Para eso sus cancilleres fueron primero en el Ing. Agr. Álvaro Ramos (Partido Nacional), y luego en el colorado Dr. Didier Opertti.
En las elecciones de 1999 y al estrenarse el sistema de balotaje gana las elecciones el Dr. Jorge Batlle. Al asumir como presidente al año siguiente expresa: “Solo las sociedades de economías abiertas y de alta incorporación tecnológica tienen tasas de desempleo aceptables”. De esa forma definía cuál sería su política exterior de definido perfil comercial y aperturista, encomendando dicha tarea al Dr. Opertti que se desempeñó como canciller durante todo su período de gobierno (2000-2005).
En 2003, pasado lo peor de la crisis 2002, el Dr. Batlle insistió en su convicción al decir que cuando tengamos “un mercado común desde Alaska hasta Tierra de Fuego”, entonces “todos seremos más libres, más fuertes y más independientes”, en referencia al viejo proyecto Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que uniría comercialmente a todos los países del continente.
“Gros Espiell señaló que se debía terminar con la idea de que el mantener relaciones con todos los países del mundo, sea cual fuere su régimen, es una forma de apoyo o adhesión”
El Frente Amplio, las afinidades ideológicas y el papel de China
En 2005 con la asunción del Dr. Tabaré Vázquez como presidente la política internacional tuvo un giro y en varios momentos las disputas ideológicas internas de la coalición provocaron conflictos en la orientación de la política exterior. El primer canciller fue Reinaldo Gargano que a pesar de compartir el origen socialista mantuvo una fuerte diferencia con el Dr. Vázquez al rechazar la posibilidad de avanzar en un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Asimismo, Vázquez volvió a establecer las relaciones con Cuba, que se había cortado durante la administración de Batlle.
“Soy partidario del Mercosur y de integrar una gran región en América para competir con los grandes bloques. Yo trabajo en ese sentido”, dijo Gargano en mayo de 2016 cuando se debatía sobre si se debía avanzar o no en un TLC con Estados Unidos. “Yo soy canciller” y si se llega a ese acuerdo (con EE.UU.) “dejaré de ser canciller”, afirmó evidenciando el fuerte conflicto interno en el seno del gobierno.
Otro factor importante en la diplomacia en este período de gobierno tiene que ver con el vínculo con Argentina, caracterizada por el conflicto a raíz de la instalación de las plantas de celulosa que derivó en el corte de puentes internacionales por manifestantes argentinos y elevó la tensión entre los gobiernos.
En 2010 José Mujica asumió como presidente y el Dr. Luis Almagro ocupó la Cancillería durante todo su gobierno. Un dato no menor es que el nuevo canciller se desempeñó como embajador en China durante tres años (2007/2010), lo que le dio un conocimiento importante sobre ese país en su posterior rol de ministro. Poco después la embajadora uruguaya en China, Rosario Portel, destacaría el crecimiento de las exportaciones al país asiático durante la presidencia de Mujica.
En esos años Uruguay también apuntó a desarrollar una política exterior respecto a África y Oriente Medio. Un documento elaborado por la Universidad Católica en 2014 destaca que “el continente africano creció 4% en 2013, porcentaje que se encuentra por encima del crecimiento del resto del mundo”. Otro hecho cargado de simbolismo es el reconocimiento que Uruguay hace de Palestina en marzo de 2011, pero lo más polémico del período de Almagro fue la suspensión de Paraguay y el ingreso de Venezuela al Mercosur en 2012.
Al asumir en 2015 su segundo gobierno, el Dr. Vázquez nombró al exvicepresidente Rodolfo Nin Novoa al frente de la cancillería. A pesar de tener un perfil más moderado que sus antecesores, mantuvo lo ideológico como norte recibiendo fuertes críticas y cuestionamientos por su defensa del gobierno venezolano.
En cuanto a los mercados Nin ha valorado la importancia de estos: “Uruguay necesita constantemente revisar sus estrategias de inserción internacional”, dijo al semanario Crónicas, y de hecho sólo en 2018 nuestro país abrió más de diez mercados para exportar productos agropecuarios, sin embargo la mayoría de las exportaciones tienen como destino países con los que no tenemos un acuerdo comercial, lo que nos encarece y pone en desventaja respecto a nuestros competidores.