La sequía ha afectado significativamente la producción de frutas y verduras, por lo que ha resultado necesario cubrir con importaciones el déficit en la oferta nacional. Esto ha puesto nuevamente en el tapete ese impenetrable mundo que regula el otorgamiento de los permisos fitosanitarios exigidos para ingresar vegetales al país. Estos son emitidos por la Dirección General de Servicios Agrícolas del MGAP y se los conoce habitualmente como “AFIDI”.
El funcionamiento de los AFIDI fue el motivo central de la entrevista que La Mañana le hiciera al Ing. Nicolás Chiesa, director general de la Granja (DIGEGRA), el 4 de julio de 2021. Preguntado por Iván Mourelle sobre las posibilidades de los productores de acceder a los AFIDI, Chiesa respondió en dicha ocasión que “la posibilidad la tienen todos los que están relacionados con el sector productivo”, destacando que “todo funciona en competencia y en régimen de libre mercado”.
Sin embargo, en el último mes ha emergido información de que el otorgamiento de estos permisos no sería tan abierto y transparente como lo afirmaba el director de la Granja, perteneciente al sector Ciudadanos del Partido Colorado. En efecto, desde el diario El Pueblo de Salto, Emilio Gancedo viene advirtiendo hace más de un mes de un funcionamiento que evidenciaría irregularidades en el otorgamiento de los permisos para la importación de zanahorias. “En esta oportunidad se agregó que los productores pudieran acceder a dichas autorizaciones, sin que se sepa cómo es el mecanismo de acceso para ellos. Con la sola explicación de ‘ayudar a los productores’, aspecto con el que todos coinciden, ayudar, pero nadie sabe cómo se realiza. De todos modos se está llevando a cabo la operación de importar zanahorias, por parte de los productores. También se rumorea que ya se otorgaron AFIDI para otros productos, en el mismo régimen”, expresó Gancedo en su columna del 31 de marzo pasado.
Consultado la semana siguiente por Iván Mourelle para Radio Internacional, Chiesa confirmó las cifras de importaciones manejadas por Gancedo. “Bueno, esos valores, si son verdad, y sí. Deben haber entrado veinte viajes de zanahorias, más o menos”, admitió el director de la Granja, confirmando lo que en la UAM era ya un secreto a voces.
Operadores consultados por La Mañana confirmaron la información, y explicaron que el problema no radica en la importación en sí, sino en el criterio para asignar los AFIDI, que aparentemente recayó en un par de grandes productores, lo que no garantiza una adecuada competencia que favorezca una baja en los precios en favor de los consumidores. Si la idea era beneficiar a los productores afectados por la seca, resulta difícil comprender cómo es que distribuyendo los AFIDI entre un puñado de operadores podría contribuir a mejorar la situación de los pequeños productores.
La situación ameritó que las autoridades del MGAP fueran convocadas por la Comisión de Ganadería del Senado, a la que asistieron el jueves pasado. La delegación del MGAP fue encabezada por el subsecretario, Ing. Ignacio Buffa, quien concurrió acompañado del director de la Granja, Ing. Nicolás Chiesa, la secretaria general de la UAM, Ing. Adriana Zumarán y dos economistas. La reunión comenzó con un pedido de aclaración del senador Sergio Botana respecto a expresiones en días anteriores del Ing. Chiesa en un medio radial. “Antes de empezar le solicito al señor ministro que autorice al señor Chiesa a que exhiba –que es lo que tiene que hacer– los vínculos que tiene este legislador con grupos de importadores y con esos que le hablan a la oreja al legislador, como el señor Chiesa afirma en la nota”, espetó Botana respecto a las expresiones de Chiesa. “Vamos a recurrir a la justicia”, continuó el exintendente de Cerro Largo.
Ante ello, y a modo de disculpas, Chiesa aclaró: “El señor senador no ha sido nombrado, sino que se habla en general. El señor senador Botana es un legislador de hace muchos años y sabe lo que son los lobbies”. Insatisfecho con la respuesta, Botana exigió al director de la Granja que “se explique” su contacto con los importadores a los que se alude, ante lo cual este último hizo un tímido pedido de disculpas. Ante la insistencia de Botana, el senador Adrián Peña intentó salir al rescate de su compañero de partido. “No está obligado el director Chiesa a responder ni en el juzgado. Ya ha respondido y se ha disculpado. A presión y a los ponchazos no tiene por qué responder”, dijo el legislador colorado y líder del sector Ciudadanos. Pero Botana siguió insistiendo, afirmando “que esta es una oportunidad para resolver y dar respuestas en el ámbito parlamentario a un tema que, si no, debe recorrer otros caminos”.
Culminado el diferendo, el equipo del MGAP siguió con su presentación explicando la situación del sector de hortalizas, cómo ha sido afectada la producción nacional por la sequía y cuál ha sido la dinámica de las importaciones. Ante ello, el senador Botana reclamó que “la presentación viene a dar explicación –por lo general– a la cuestión vinculada a la pertinencia de la importación”. Agregó: “De lo que tendríamos que hablar ahora es de los criterios de entrega de los AFIDI a los productores”, y sugirió que se empiece “primero por el caso de los productores de zanahoria”. El senador Alejandro Sánchez del Frente Amplio pidió también conocer “cuál fue el criterio de definición con respecto a los volúmenes para permitir esta importación”.
Ante las preguntas, el Ing. Buffa pidió se suspendiera la versión taquigráfica, por lo que la ciudadanía se queda una vez más sin elementos para evaluar la transparencia en la asignación de estos AFIDI. Estos permisos no son más que licencias de importación, que por la forma de asignación, permiten capturar rentas a los pocos afortunados que logran conseguirlos. Mientras tanto, por ahora nadie ha logrado desmentir las afirmaciones de Emilio Gancedo. Todo indicaría que la defensa del libre mercado es una de las tantas muletillas utilizadas para proteger intereses enquistados.
TE PUEDE INTERESAR: