¿Cuál es la sensación en el Partido Colorado tomando en cuenta la victoria de la coalición en el balotaje?
Estamos muy contentos, porque entendemos que se abre una nueva etapa para el Uruguay con un nuevo gobierno que implicará un cambio de suma relevancia. Creo que todos los que hemos trabajado para que esto ocurriera tenemos que seguir apoyando con fuerza para que sea un gran gobierno encabezado por Luis Lacalle Pou.
¿Cómo podría describir la campaña previa al 24 de noviembre considerando que se trató de un apoyo al líder político de otro partido?
Fue una campaña diferente y una elección diferente en la medida que hay muchos más partidos representados en el Parlamento. Somos muchos más partidos como parte de la coalición, entonces fue una campaña distinta e interesante. Creo que Luis Lacalle se movió antes y después de la elección con habilidad para rápidamente poder formar un equipo con los demás partidos y, de esa manera, estar en el gobierno.
“Salvo en el primer gobierno del FA, se ha notado una quietud muy importante con dificultades para enfrentar los principales problemas que tiene Uruguay”
Usted tiene 20 años como legislador, pero el próximo año comenzará una etapa diferente en la que no formará parte del Parlamento. ¿Qué planes o expectativas tiene para seguir vinculado a la política y desde qué lugar?
Lo que es seguro es que voy a seguir en la actividad política. En su momento pensé que la actividad parlamentaria, después de 20 años, era un ciclo cumplido. Pero voy a seguir trabajando en el Partido Colorado, en la lista 15, y seguiré impulsando a una cantidad de gente que está trabajando con entusiasmo. Voy a hacer lo que he hecho siempre desde donde sea, trabajando para las cosas y las ideas que considero que son buenas para el país.
¿Cuáles de esas ideas las considera prioritarias o que es necesario destacar?
Creo que hay que modernizar el país. Tenemos que trabajar con fuerza en el tema de la educación ya que es un asunto clave e importante. Hay un montón de cosas que hacer, tenemos que defender lo que defendemos siempre: la libertad y la república. Es por eso que estaremos trabajando en ese sentido desde donde sea, desde el llano inclusive, como lo hice durante muchos años sin ningún inconveniente.
¿Estaría dispuesto a aceptar algún cargo de confianza en el nuevo período de gobierno o estar involucrado desde donde se lo propongan?
Si fuera un lugar en el que yo considere que puedo aportar al país, sin lugar a dudas que sí. Pero tiene que ser un lugar en donde pueda hacer un aporte de cierta importancia, en caso contrario seguiré haciendo el aporte desde el llano.
¿Cuán necesario entiende que haya sido ese cambio de gobierno para el país?
Se trata de un cambio fundamental porque en los gobiernos del Frente Amplio (FA), salvo en el primero, se ha notado una quietud muy importante con dificultades para enfrentar los principales problemas que tiene Uruguay. Que entre ello se encuentra la inseguridad, los cambios en la educación y la apertura al mundo que tiene que tener el país. Dos gobiernos del FA fueron incapaces de hacer los cambios que el país necesitaba y este nuevo mandato es de transformaciones, básicamente en esas áreas, pero también en otras.
“Creo que Luis Lacalle se movió antes y después de la elección con habilidad para rápidamente poder formar un equipo con los demás partidos”
¿Cuál entiende que es la mejor manera de abordar los problemas en los aspectos de seguridad, economía y educación?
Creo que lo mejor es tener excelentes equipos en los ministerios y, al momento, debido a los nombres que se han manejado, creo que se irá por ese camino. En seguridad suena como candidato al Ministerio del Interior, que es el responsable básico de este tema, Jorge Larrañaga: una persona con experiencia que ha trabajado bien en el asunto y por lo tanto lo vamos a apoyar todos para que haga los cambios que él entienda necesarios y que tengan resultados en la vida de la gente.
En educación también hay dos personas que, según trascendidos, son importantes, como Pablo Da Silveira y Robert Silva, que conocen el tema a fondo y que van a hacer transformaciones que sabemos cuáles son y me parecen muy importantes. En economía, que la principal medida a tomar es brindarle orden ya que no se puede seguir gastando lo que se gasta, entendemos que hay personas absolutamente idóneas para hacerlo.
¿Cuál considera que es el aspecto fundamental para que el pueblo diera su confianza a la coalición y se expresara en contra de un nuevo gobierno del FA?
Creo que primero hubo un porcentaje alto de la población que quiere un cambio importante. Eso se vio en octubre, ya que hubo un gran número de electores votó por un cambio en materia de seguridad. Las personas que representaban el sentir de esa transformación específicamente votaron muy bien.
Creo que las campañas también tuvieron que ver. La campaña de Lacalle fue clarísimamente mejor, más lógica y más sensata que la campaña de Daniel Martínez. Me parece que todo ese esfuerzo que hizo Lacalle en lo previo a la campaña es lo que va a hacer que la reconciliación entre los uruguayos sea más fácil, sin agresiones. Se realizó un trabajo generoso y eso ha hecho que la conformación de la coalición sea más sencilla. La realidad es que Lacalle no tuvo ningún tipo de agresión.
Una historia de militancia inagotable
“Milito desde que nací en la lista 15, el primer recuerdo que tengo es a los cuatro años en la elección de 1958 doblando listas”, recordó a La Mañana el actualmente senador. Aseguró que militó toda su vida y que, naturalmente, siempre estuvo con las ideas de la lista 15. “En la dictadura estuve del lado de la oposición, trabajé por el no en el plebiscito propiciado por la reforma constitucional del gobierno cívico-militar”, aseguró. En el año 1994 fue electo diputado suplente e ingresó varias veces a la Cámara hasta que en 1999 fue electo diputado titular y el último año se desempeñó como presidente de la Cámara de Diputados. En 2004 se le designó ministro de Educación y Cultura hasta que terminó el gobierno de Jorge Batlle. Fue reelecto diputado en 2005-2010 y, posteriormente tuvo dos períodos como senador.
Además de su vasta historia política, Amorín Batlle es abogado recibido en la Universidad de la República. Anteriormente a poseer cargos políticos, tuvo la oportunidad de ejercer dentro de la órbita del Estado -en la División Jurídica de la UTU, en el Instituto Nacional de Colonización, en la Administración Nacional de Puertos (ANP), en UTE y en el Banco de Previsión Social (BPS)-, hasta que se lanzó a la arena electoral en 1994.