El oficialismo trabaja en la elaboración de un proyecto para solucionar el problema de los deudores en Unidades Reajustables (UR), quienes reclaman que, a pesar de haber pagado por muchos años, deben seguir haciéndolo con importantes montos. Sin embargo, la presidenta del BHU, Casilda Echevarría, se mostró en desacuerdo con la iniciativa. Esta incluye la fusión del organismo con el Banco República (BROU), pero según dijo a La Mañana la jerarca, no sería necesaria dado que el BHU “tiene un patrimonio suficiente para aguantar este embate”.
¿Qué opinión le merece el proyecto que busca solucionar el problema de los deudores en UR?
El proyecto todavía no está, así que no puedo opinar sobre eso, lo que sí puedo decir es que nosotros no estamos de acuerdo con perdonar deudas que fueron legítimamente contraídas en una unidad de moneda que en aquel momento beneficiaba a los deudores. En el transcurso del tiempo las distintas unidades varían en forma diferente, pero en el largo plazo tienden a juntarse. Además, en el caso de aquellos que tienen un crédito de 40 años o muy largo, es porque se ha tratado desde el BHU de mantenerles una cuota que pudieran pagar y, lógicamente, si tú bajás la cuota, que muchas veces es hasta más baja que un alquiler, se prorroga el plazo y pagás más intereses. Son cosas que pasan en un crédito de largo plazo, no es que los deudores en UR se hayan perjudicado más que los de Unidades Indexadas (UI) o los de cualquier otra unidad.
Y otro tema que es bueno entender bien es el de los colgamentos, que son cuotas que se pasan al final del período cuando no han podido pagar, y la mayoría, salvo uno, son a tasa cero. Imaginate que te pasan para 20 años después un monto que sí se ajusta por UR, pero no tiene intereses como cualquier otro préstamo, entonces, lo de que los colgamentos los perjudicaron es lo menos cierto del mundo porque siempre fueron hechos en beneficio de los deudores que no podían pagar.
¿El banco estaba al tanto de que esto podía darse porque fue una promesa de campaña de Lacalle Pou?
Yo, que era una promesa de campaña, no lo recordaba, pero no importa, nosotros contribuimos con Economía en otorgarle todos los datos que nos pidió, hace muchos meses que estamos trabajando con ellos, porque una cosa es que uno no esté de acuerdo y otra cosa es que integra un gobierno y tiene que contribuir. Hubo un grupo técnico muy importante trabajando con la gente de Economía para brindar toda la información necesaria.
Considerando que en estos más de tres años no se presentó ninguna solución y se hace ahora, cerca del año electoral, ¿puede tener que ver con eso?
Esos son temas políticos de los cuales yo soy totalmente ajena. Yo soy un técnico, no estoy en la decisión política. Eso lo manejaron los legisladores y yo di mi opinión.
¿Qué opinión le merece la propuesta de fusionar el BHU con el BROU?
No me opongo a ningún análisis que implique una mayor eficiencia del Estado y bajar sus costos en cualquier ámbito, siempre que favorezca a los ciudadanos y tengan menos presión impositiva. Ahora, si sale una alternativa para los deudores en UR, el BHU puede soportar ese costo adicional, tiene un patrimonio suficiente para aguantar este embate y por lo tanto no es necesario lo que están planteando, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Si se quiere plantear la fusión, se estudiará, pero no porque sea necesaria para atender a los deudores en UR, eso no es así.
Por otro lado, ambas instituciones tenemos personal a cargo, negocios distintos, un montón de cosas que difieren y hay que acordarlas, y hay que ver también qué pasa con los funcionarios; no son cosas que se hacen de un día para el otro. Estoy dispuesta a analizarlo con mucho gusto, pero no es consecuencia del tema de los deudores en UR, que no sé por qué lo mezclaron. Independientemente de que no esté de acuerdo con la solución, no va a afectar el funcionamiento del banco.
A su vez, el BHU trabaja en competencia, por lo cual las tasas de interés, los costos, son competitivos. Si no, no representaríamos un tercio del mercado de crédito inmobiliario. El BHU es competitivo, mantiene una cartera de 30 000 clientes y se autosustenta, o sea, nosotros no le pedimos nada a Rentas Generales y pagamos Impuesto a la Renta, Impuesto al Patrimonio, que más o menos son US$ 40 millones al año, más el aporte a Rentas Generales, que en los últimos dos años estuvo en el entorno de los US$ 6 u 8 millones. De ninguna manera el BHU es una carga para el país.
Sin embargo, uno de los legisladores que está atrás de este proyecto, el senador nacionalista Sergio Botana, dijo al programa Arriba Gente (Canal 10) que no se justifica tener estructuras estatales que no cumplen funciones y criticó que existan 270 funcionarios para dar “cuatro créditos por día”. Agregó que el BHU es una institución “grande, cara, pesada, que no trabaja”, y que exige el doble de lo que se cobra por un crédito hipotecario en la plaza privada, lo que significa un “asesinato a la gente”.
De opiniones ajenas, no opino. Sí te voy a hablar de los temas que tú me planteás. Si el BHU no fuera competitivo y aun así tuviera un tercio del mercado de crédito hipotecario, entonces eso hablaría mal de la gente, porque, ¿por qué querría la gente venir a sacar un crédito en el BHU si fuera realmente más caro o brindara peores condiciones? No tiene sentido, así que eso lo descarto totalmente. Nosotros somos competitivos, estamos en competencia. Una de las cosas que se critican es que los bancos privados han crecido en el crédito hipotecario, pero eso es bueno para la gente, es bueno que haya competencia, así que tampoco creo que sea una crítica atendible.
El BHU hoy tiene 256 funcionarios y con eso atendemos seis sucursales del interior más casa central. Por día atendemos a más de 100 personas que vienen a interiorizarse y a estudiar la posibilidad de tener un crédito, luego ellos buscan el inmueble que les parece apropiado y que pueden comprar, vuelven y se analiza la calidad de sujeto de crédito, que no es como un crédito al consumo que vas con la cédula y con el recibo de sueldo y te lo dan, acá es por 10, 15, 25 años, y por lo tanto tenés que tener razonablemente una seguridad que implique que tú durante un período largo vas a poder pagar el crédito que estás solicitando. Además de eso hay que estudiar los títulos del inmueble, porque no solo se tasa el inmueble desde el punto de vista físico, sino que también tenés que ver cómo están los títulos, porque si el titular del crédito no cumpliera y tuvieras que ejecutar, ¿cómo hacés para ejecutar un inmueble cuyos títulos no estén en orden? Todo eso lleva tiempo.
¿Cuántos créditos se firman por día?
Es verdad que más o menos, en promedio, se firman cuatro créditos por día, con todo ese análisis que te comentaba. Aparte, tenemos un equipo muy eficiente que atiende las reestructuras, porque en 25 años te pueden pasar muchas cosas y el espíritu del BHU es tratar de que la gente mantenga la posesión del inmueble. Entonces, se estudia cada persona individualmente para ver si se le puede ayudar a mantener el inmueble con una cuota que le permita seguir pagando. Eso da trabajo, hay que volver a estudiarlo, es como dar un nuevo crédito, así que no es que solamente se firmen cuatro créditos, sino también varias reestructuras. Eso hace que se alarguen los plazos y se paguen más intereses a lo largo del tiempo, que es natural. El BHU trabaja mucho.
Asimismo, tenemos un trabajo permanente con los desarrolladores porque analizamos el proyecto, las empresas, los métodos constructivos, y todo eso lleva tiempo y recursos humanos. Y una vez que consideramos que los proyectos son buenos, es decir, que van a tener inmuebles que van a ser capaces de garantizar un crédito de largo plazo, permitimos que pongan el nombre del BHU como financiador de los posibles compradores, quienes se presentan y nosotros les hacemos una precalificación, de modo que cuando estén prontas las unidades para la venta sea muy rápido el proceso de compra, así que nuestro trabajo es mucho más que firmar cuatro créditos por día.
Casilda Echevarría, presidenta del BHU, fue consultada por La Mañana sobre cuáles son los objetivos del convenio firmado con el Ministerio de Vivienda:
“Hay una franja que no accede ni a los créditos comerciales comunes ni a los que son totalmente subsidiados –para sectores más carenciados–, entonces, el MVOT tiene fondos que puede asignar a estos créditos destinados al nivel económico medio, y puede dar un subsidio de hasta un 30% del crédito, ya sea para el capital o la cuota, y lo que tenga que pagarse se va a pagar directamente al Banco Hipotecario (BHU). Por lo tanto, para el BHU se reduce el riesgo de pago sensiblemente. Además, la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) tiene un fondo de garantía, porque el BHU te presta hasta un 70 u 80% –depende del caso– del valor del inmueble que quieres comprar, y en este caso, con ese fondo, se podría garantizar un poco más y llegar a que el BHU te preste hasta el 90% del precio del inmueble. Incluso, estamos negociando con la ANV algunas condiciones más beneficiosas para ver si llegamos hasta el 95%. Esto favorece enormemente a la gente que está alquilando, porque es muy difícil alquilar y poder ahorrar al mismo tiempo, entonces, como en un crédito normal tú tienes que tener ahorrado un 20% del inmueble que vas a comprar, en este caso ya no lo necesitarías, además de que tendrías el subsidio a la cuota, así que realmente tengo la esperanza de que sea un proyecto que llegue a esas capas de la población a las que no llegábamos antes.
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