Solicitan al Inavi que parte de Fondo Granizo sea destinado como indemnización, y plantearon formas de recuperación de esa inversión, todo con los desembolsos que provienen del sector.
El jueves 20, productores del Centro de Viticultores del Uruguay (CVU) se manifestaron en la ruta frente al Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), en la ruta 48 casi ruta 5, enlenteciendo en tránsito, con el objetivo de llamar la atención y pedir que se atienda y se busque una solución a la situación que atraviesan los productores debido a las pérdidas que han tenido por la sequía.
Aramir Silva, secretario general del CVU dijo a La Mañana que la movilización se realizó “buscando el fortalecimiento gremial”, pero aclaró que no fue una medida en la que se convocara al grueso de los productores sino un grupo menor que estuvo integrado por “los 9 directivos de la institución y los 3 fiscales”, no obstante lo cual “se acercaron algunos productores” y referentes políticos del departamento que quisieron estar como forma de apoyo.
Lo que se busca es que se adopten medidas que asistan a los productores “por la pérdida de las cosechas debido a la sequía”, medida que se ha ido dilatando y “se cambiaron las reglas de juego dentro del Inavi” con postergaciones “semana tras semana, y la gente no tiene tiempo para seguir esperando porque en agosto se tiene que empezar a trabajar”.
Fue frente a esa postergación permanente y la necesidad de contar con respuestas, que “se decidió por parte de la directiva de la CVU, por unanimidad, presentarnos frente al Inavi con una docena de tractores, algún camión y tractor sobre el camión para sacar adelante la indemnización para los productores y la pequeña y mediana industria en general”.
“Acá no se trata solo de los 700 productores afectados, también de la pequeña y mediana industria que está en una crisis y necesita ser ayudada para seguir trabajando”, enfatizó.
Respecto a las pérdidas, Silva dijo que “hay una merma productiva del 40% en kilos de uva. Quiere decir que si en la cosecha anterior se sacaron 106 millones de kilos, este año fueron menos de 70 millones. Entonces hubo una pérdida importante de uvas que sale del viticultor y de la pequeña y mediana industria que no logró sacar una cosecha normal”.
Agregó que “es obligación del Poder Ejecutivo y del Inavi a través de su ley de asistir en temas climáticos al sector”, por lo cual “nos hemos planteado buscar una salida para la gente”.
Sobre la indemnización estimada, totaliza “un monto entre 65 y 67 millones de pesos, y el Fondo del Granizo tiene 75 millones. Quiere decir que si se destinan 40 o 45 millones del Fondo y se deja el resto como reserva, se pueden aplicar algunas medidas para comenzar el resto permitiendo que el sector siga trabajando”.
La cifra en cuestión de menos de 70 millones de pesos “no es exorbitante y no genera gastos importantes al Gobierno porque los recursos están”, aseguró.
Las propuestas del CVU
El CVU entregó al Inavi un documento escrito con sus propuestas de financiamiento de la ayuda reclamada. El texto plantea que por primera y única vez se haga uso de forma parcial del fondo de granizo, “porque sabemos que la financiación para el granizo va a seguir y nos consta que ahí hay un dinero importante del sector. El planteo es que se pueda utilizar un porcentaje que serviría de ayuda para poder indemnizar” al productor.
Otra media pasaría por “bajar la tasa de apoyo a la exportación en 2 pesos que ayudarían al fondo, pasando de 11 a 9 pesos, monto que luego el Inavi podrá reponer en el correr del año”.
En tercer lugar “aumentar la tasa de 2,50 pesos al vino importado, lo que además de lograr una mayor recaudación también ayudará a equilibrar el mercado porque desde Argentina está entrando vino muy barato”.
“Todo eso lo planteamos por escrito, pero no cayó muy bien en el Directorio de Inavi” que no resolvió al respecto. En caso de que las autoridades no quieran aceptar la propuesta “pedimos que en la Rendición de Cuentas se aporte algún dinero que sea recuperable en un tiempo que se establezca”.
Por lo tanto “la movida del jueves 20 fue para poner sobre la mesa todos esos temas”. Fue una manifestación que “se hizo con todo el respeto que la gente se merece, sin cortar el tránsito ni el ingreso al Inavi pero sí enlenteciéndolo”, para lo cual “contamos con el apoyo de la Policía y Policía Caminera que organizaron el tránsito y permitiendo el desplazamiento de la gente”, agregó Silva.
Fondo Granizo
Consultado sobre el Fondo Granizo, el productor y referente del sector vitivinícola, explicó que es un aporte que hacen los productores hace más de 25 años. Durante el segundo Gobierno del Dr. Julio M Sanguinetti se dio una helada muy importante y a partir de ahí surgió el Fondo.
Años después, con el Frente Amplio gobernando, se hicieron cambios en la norma legal y el aporte pasó a ser, 15% para el granizo y el resto para otros temas climáticos como vientos, turbonadas, etc. y el comercio exterior. “Fue en este último rubro donde se fueron casi US$ 2 millones apoyando la exportación”. Ante la crisis causada por la falta de precipitaciones, “entendemos que hoy hay que bajar ese monto de dinero y apoyar a todo el sector que es el que aporta esa tasa para poder seguir trabajando”.
Silva observó que en caso de que no se pueda acudir al Fondo Granizo y a la vez no haya una asistencia desde la Rendición de Cuentas, “lo que pasará es que un porcentaje muy alto de productores pequeños y medianos, como de la industria también pequeña y mediana, sufrirán un golpe importante en la economía y el bolsillo, y muchos de ellos no van a poder culminar la cosecha” por no contar con la posibilidad de hacer los manejos que son “necesarios, como curaciones entre otros, para que la viña se mantenga” en condiciones de producir.
El daño que eso causaría al productor y a toda la cadena del rubro sería muy grande, pero “además, hay que considerar que siempre se necesita algún asalariado, más los empleados que trabajan en zafra y el trabajo familiar que representa la parte más importante”.
El número de productores va en descenso
Aramir Silva, secretario general del Centro de Viticultores del Uruguay (CVU), dijo a La Mañana que se han ido perdiendo productores.
Consultado sobre ese tema expresó: “Hace unos años había más de 1.000”, dato que surgió a través de un censo nacional del CVU realizado después de 2005, “pero hoy ese número ha caído a más de la mitad”.
Asimismo, precisó que se constata la llegada de capitales extranjeros en algunos departamentos como Maldonado: “Son firmas que invierten en enoturismo y hacen una marca, pero no compran uvas de los productores, tienen las propias, y en caso de comprar es a algún industrial al que le está sobrando uvas de buena calidad en el sentido de que son uvas finas que dan pocos kilos y son menos rentables”.
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