El directorio del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) concurrió a la Comisión de Hacienda de Diputados que está analizando la Rendición de Cuentas. En la ocasión, su presidenta, la Lic. Rosanna de Olivera, aportó información sobre el trabajo de la institución, mostrando importantes cambios en la gestión.
Inisa actualmente atiende a 1027 adolescentes, 965 hombres y 62 mujeres. La mayoría de los internados están ahí por rapiña (casi 200), seguido por tentativa de rapiña y homicidio.
El ahorro que se viene realizando en la institución viene de la mano de una baja en el gasto de funcionamiento. En 2019 se gastaba $ 500 millones y en 2020, $ 453 millones, una reducción de 9,3%. Otra de las bajas significativas en el gasto fue en “Productos medicinales y farmacéuticos” que cayeron, comparando 2019 y 2022, un 50%, en “Útiles de oficina” de 47%, en “Publicidad” 51% y en “pasajes al Exterior” un 96%. Con respecto a este último ítem, en 2018 los gastos de pasajes al exterior llegaron a $ 213.000 pesos y en 2022 fueron de $ 10.000.
También existe un rubro denominado “Gastos de Catering” en el que ha habido un cambio fundamental, ya que los productos son elaborados por los adolescentes en los talleres de gastronomía y panadería. En 2019 los gastos por este rubro fueron de $ 897.000 y en 2022 de $ 351.000. El catering se utiliza cuando se realiza algún encuentro
Baja de reincidencias
Uno de los puntos centrales destacado por De Olivera fue la baja cantidad de reincidencias de los adolescentes liberados. Los guarismos han bajado con el correr de los años. Mientras que entre 2017 y 2019 el promedio de reincidencia (o sea salían tras cumplir la pena y cometían un delito), se ubicaba en 35%, el de 2022 fue de 24%. Sobre este tema, la Presidenta del Inisa dijo que “este es uno de los números más importantes y de alguna manera respalda la gestión que se está haciendo, puesto que es el mejor de los últimos años, desde 2017”.
Otro tema son las fugas de los centros de internación. En 2020 fueron siete, en 2021 llegaron a cuatro y en lo que va de 2022 no han existido.
Estos guarismos son producto de los cambios que se han realizado dentro del instituto, en especial el trato hacia los adolescentes y las oportunidades que se les brindan.
También han bajado los intentos de autoeliminación. A la fecha los casos totales de intentos de autoeliminación en Inisa suman siete, cuando en 2019 ascendían a 181, mientras que no se registra ningún caso de suicidio. De Olivera sintetiza y señala que estos números se obtienen, ya que “hay todo un trabajo actual que implica tratamiento terapéutico; brindar cuidados de ambiente, edilicios; comida saludable; haber impulsado fuertemente el deporte en todo el sistema; actividades en la comunidad; contención emocional y sostén afectivo; acompañamiento cercano; buenos vínculos, y todo lo que lleva a generar en ellos la esperanza, la motivación y las ganas de vivir a pesar de sus historias de vida y de estar atravesando la privación de libertad”.
Los estudios psicológicos de los internados muestran que en 2019 hubo 217 autoagresiones y 59 ideas de muerte. En el año 2022 fueron 226 y 45 respectivamente, y este año se llevan 58 autoagresiones y en ideas de muerte se ubica en 14.
“Esto va todo en sintonía con lo que hemos hablado: la baja en el gasto de artículos metálicos y el trabajo que se hizo con el deporte, con el equipo psicotécnico y también atendiendo los intentos de autoeliminación” dijo De Olivera.
Menos hacinamiento
Otro tema en que se registraron avances fue en materia de hacinamiento, uno de los aspectos más cuestionados en el sistema de privación de libertad. En 2019 el porcentaje de hacinamiento era de 23% y en 2020 llegó la pandemia, lo que representó un desafío para la institución, pero las horas de encierro se mantuvieron. No obstante, en 2021, en la peor época, las horas se incrementaron al 29%. En 2022 se bajó a 21%. En cuanto al promedio diario de horas de encierro, en 2019 eran 9; en 2020 eran 6,3; en 2021 eran 4, 8 y en 2022 eran 4,5.
Al respecto, De Olivera dijo: “Estamos viendo una foto que podría ser de cualquier centro de privación de libertad de Europa o de otras partes del mundo. No sé si hay otro centro de privación de libertad en Uruguay que tenga esta realidad hoy”.
Asimismo, se registraron mejoras fue en la caminería interna de la Colonia Berro. Esta colonia de detención está compuesta por una serie de edificios y los caminos que los comunicaban eran de tierra. La descripción que realizó la presidenta del Inisa es bastante gráfica sobre la situación que se vivía. En la Colonia “se hizo la cancha (de fútbol) y un camino que era de tierra. Por ahí transitan todo el día los funcionarios y adolescentes que van de un lado al otro: al centro de salud o al de educación. Permanentemente, ese camino es transitado, y era un río, una línea llena de agua y barro. Hoy se puede transitar porque se hizo a nuevo. El mal estado provocaba rotura de autos, de camionetas, de amortiguadores, de motos, de bicis. Los funcionarios entran y salen, así como las camionetas que transportan a los chiquilines, y las familias que los visitan. Era intransitable. Les hemos cambiado la calidad de vida a todos los funcionarios y a todos quienes transitan por la Colonia Berro”.
Medidas alternativas
Las medidas alternativas a la privación de libertad es otro punto que destacó la presidenta de Inisa. Este tipo de medidas han crecido, pero no son administradas por la institución, por lo cual De Olivera solicitó que las mismas pasen a ser manejadas directamente por Inisa. En 2014 había 1007 privados de libertad y 705 con medidas alternativas. Disminuye año a año la cantidad de adolescentes privados de libertad. Del total el año pasado eran 578 y 652 con medidas alternativas. Los 17 y 18 años es la edad mayor que se tiene en la población con medidas alternativas. Aquellos que tienen medidas alternativas son mayormente quienes fueron procesados por hurto, receptación, tentativa de rapiña y otras infracciones.
Sobre este punto, De Olivera señaló que se han tenido muchos avances que faltaría “un poquito más”. “Es lo que venimos a pedirles”, explicó a la Comisión. “Tenemos el 2024 y 2025 para hacer este pasaje de una vez por todas. Es el mismo Estado que administra las medidas no privativas; queremos que pasen al Inisa”. Explicó que se logró tener 17 funcionarios exclusivos para manejar las medidas no privativas. “Hace poquito llegó el oficio”, dijo. “Pero con 17 funcionarios solamente repartidos por todo el país no podemos hacer nada. Lo valoramos y los queremos, pero necesitamos más”.
Agregó: “Tenemos un modelo de intervención que se hizo en 2017 llamado ‘Sanciones no privativas de libertad para adolescentes en Uruguay. Modelo de intervención’. Este es el modelo que nosotros llevamos adelante con lo que nosotros administramos. El país necesita que las medidas alternativas estén monitoreadas y seguidas por los equipos técnicos de Inisa y que se cumpla ese modelo en todo el país por igual. Hay que dar esas garantías. Créanme que tenemos muy buenos números. El no cumplimiento es del 17%, pero el resto cumple. Son buenos números. Los resultados son buenos, pero siempre se pueden mejorar. Reitero: pedimos que nos den los regionales en comodato y $ 35 millones”.
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