Internacionales
08 de diciembre de 1991
“Gorbachov no se opondrá a que se concrete mancomunidad de Estados”. De esta manera La Mañana titulaba uno de los cambios más importantes del Siglo XX.
Reunidos en un lugar inaccesible para la prensa en Bielorrusia, en una casa de campo rodeada de bosques y construida en la era del dirigente soviético, Leonid Brezhnev, representantes de las tres repúblicas (Rusia, Ucrania y Bielorrusia) firmaron un documento que pondría fin a la Unión Soviética y establecería la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Al anunciar el domingo de noche la formación de la CEI, los líderes de las tres repúblicas eslavas, el ruso Boris Yeltsin, el ucraniano Leonid Kravchuk y el bieloruso Stanislav Shushkievich dejaron claro que pretenden avanzar rápidamente hacia la implantación de una economía de mercado libre. La decisión supone un reto para el resto de las repúblicas que conformaban la Unión Soviética. La nueva unión prevé un espacio económico común, una política exterior coordinada y un mando único que se encargue de las armas estratégicas, pero pretende ser una asociación o mancomunidad y no un Estado en sí.
El acuerdo que han firmado no da lugar a interpretaciones ambiguas: “La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas deja de existir como sujeto de Derecho Internacional y realidad geopolítica”. Queda un líder sin país, que renunciaría en Navidad. Esa persona era el presidente soviético, Mijail Gorbachov, que se vió por primera vez marginado en un acontecimiento tan crucial como lo fue este tratado. El día anterior a la firma exclamó: “Deposito grandes esperanzas en la reunión que se celebra en Bielorrusia”. Mientras que el presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk, dejó en claro que cualquier intento de unión de las repúblicas soviéticas con un poder central en su forma antigua o actual es imposible, mientras que su colega Boris Yeltsin, afirmó que Rusia no participará en ningún pacto en el que no participe Ucrania, lo que parece determinar la suerte del Kremlin de Gorbachov.
Detrás de esto estaba la pulseada entre Gorbachov y Yeltsin, siendo el segundo quien intentaba ser el jefe máximo en Rusia mientras que el primero intentaba parar el efecto del tratado de Belavezha queriendo que el congreso de la URSS decidiera el destino de la unión. No descartaba realizar un plebiscito, algo que hubo meses antes y no fue respetado.
Hubo varias formas en que los países del bloque socialista se separaron: por un lado, de manera civilizada, como lo fue el “divorcio de terciopelo” Checoslovaco; por otro lado estuvo la violenta y triste guerra fratricida en Yugoslavia. Luego estuvo la URSS, un punto medio entre la civilización y la barbarie, teniendo un referéndum en marzo de 1991, un intento de golpe de Estado y una separación parcialmente pacífica en la mayoría de su territorio, con algunos conflictos localizados en el Cáucaso, como el conflicto de Nagorno-Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán que aún persiste hasta nuestros días. Respecto al referéndum, solo contenía una pregunta: ¿Usted considera necesaria la preservación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas como una federación renovada de repúblicas soberanas iguales en la que serán garantizados plenamente los derechos y la libertad de un individuo de cualquier nacionalidad? Fue respaldado por 77% de la población y boicoteado en las repúblicas Bálticas y algunas del Cáucaso. El fallido intento de golpe de Estado por parte de integrantes del gobierno y la KGB a Yeltsin en agosto de ese mismo año aceleró la ola independentista por todas las repúblicas que integraban la URSS. Desde agosto a diciembre de 1991 se declararon independientes casi todas.
A nivel internacional, la desaparición de la URSS causaba inquietud debido a la incógnita de saber quién asumiría el poder nuclear que la difunta tenía, ya que en aquel entonces contaba con más de 27.000 cabezas nucleares. Luego, mediante una acción conjunta, Estados Unidos y Rusia lograrían que países como Ucrania se deshicieran del arsenal nuclear que les había tocado. La caída de la URSS puso fin al orden mundial “bipolar”. También se desvanecía la “utopía socialista”, que entre sus escombros se empezaba a ver la tiranía y la miseria que por tanto tiempo fue negada por sus acólitos en esas regiones.
El escritor Francis Fukuyama dijo que con la caída del bloque socialista se había “terminado la lucha de ideologías” y era “El fin de la historia y el último hombre”. No podía estar más equivocado.
Llega a su fin el Concilio del Vaticano II
Internacionales
8 de diciembre de 1965
“Concilio: se clausura en clima de gran armonía”, así La Mañana informaba sobre uno de los acontecimientos religiosos más importantes del Siglo XX.
En el día de la Inmaculada Concepción, finalizó el concilio propuesto tres años antes por el difunto Papa Juan XXIII y el resultado fue la promulgación por Paulo VI de cuatro de los más importantes documentos elaborados por la magna asamblea. Considerada de puro trámite debido a la positiva votación que se dio ayer por parte de la mayoría de los padres conciliares, además tuvo grandes momentos como el acto de reconciliación entre el catolicismo romano y la ortodoxia de Constantinopla, en el que se eliminó la excomunión de 1054 que originó el gran cisma entre ambas iglesias. Esta acción finalizó con el afectuoso abrazo entre Paulo VI y enviado del patriarca Athenágoras, el Metropolitano Meliton de Heliópolis. Otro cambio importante fue el Concilio pastoral, el cual modernizó la liturgia al emplear las lenguas de cada pueblo para los servicios religiosos.
Por su parte en nuestro país se celebró una gran misa en la explanada de la Intendencia como motivo de la finalización del concilio. Fue oficiada por el Vicario General de nuestra Arquidiócesis, Monseñor Raúl González Tizze.
Inicio de la creación del Parlasur
Regionales
8 de diciembre de 1991
“Unanimidad para aprobación del reglamento interparlamentario”, con este título La Mañana destacaba el avance de la integración regional entre Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay.
En base al artículo 24 del Tratado de Asunción, se instaló la Comisión Parlamentaria Conjunta del Mercosur, la cual fue votada por todos los representantes de los Poderes Legislativos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Esta Comisión creada en Montevideo tiene como cometido facilitar al futura instalación del órgano legislativo multinacional del Mercosur. Además deberá armonizar las legislaciones de cada una de las partes del Tratado y las relaciones de cooperación con los Parlamentos de terceros países, así como con otras organizaciones constituidas dentro de los distintos esquemas de integración.
El primer trasplante de corazón de la historia
Internacionales
5 de Diciembre de 1967
“Comió huevo y sopa el hombre de corazón ajeno”, este fue el título que Associated Press utilizó para informar en La Mañana sobre el primer trasplante de corazón de la historia.
En Ciudad del Cabo, Sudáfrica, las pruebas hechas hoy en el hospital muestran que el corazón trasplantado a Louis Washkansky está funcionando bien, dijo Christiaan Barnard, el cirujano que dirigió la primera operación de transplante de un corazón humano. El paciente de 55 años ingirió hoy el primer alimento sólido desde la operación de hace tres días: un huevo cocido como desayuno. Dijo que tenía hambre. En el almuerzo le dieron sopa. El profesor Barnard también afirmó en conferencia de prensa que las radiografías muestran que el órgano transplantado funciona bien y sugirió la posibilidad de que un farmacéutico de esta ciudad sea el próximo paciente que se someta a la misma intervención. Sin embargo, no se harán nuevos intentos hasta dentro de algunas semanas. Las palabras de Barnard fueron corroboradas por uno de sus colaboradores, el doctor Bosman, quien dijo que “el estado del paciente Louis Washkansky es muy satisfactorio, tanto que hoy dijo que tenía apetito y se le dio un huevo hervido, y esta noche tomará sopa”.