Es claro que, con 36 años, ni Suárez ni Cavani no son lo que fueron desde 2010 hasta hace poco tiempo.
Con ellos en el nivel de élite en el que se desempeñaron por el mundo, se podía llegar a pelear un Mundial como Sudáfrica 2010 y ganar casi caminando la Copa América número 15 de Argentina 2011, en ambos casos liderados además por un Diego Forlán incontenible, y más adelante eliminar en cuatro días a Inglaterra e Italia en el Mundial de Brasil 2014 o ganar cuatro partidos seguidos en la copa de Rusia 2018 incluyendo el hecho de eliminar al campeón europeo con Cristiano Ronaldo.
Suárez y Cavani batieron records de todo tipo y lograron títulos y distinciones como ser el 1-2 en la tabla histórica de goleadores con la celeste de todos los tiempos.
Sin embargo, a partir de 2020 comenzaron a declinar en sus producciones goleadoras. Cavani tuvo buenos momentos en Machester United al inicio, pero en su segunda temporada no anduvo y tampoco en la reciente en Valencia. Cuando marcamos que Cavani no anduvo, pesan las ausencias por lesiones obviamente. Recién llegado a Boca todo indica que podrá destacarse con creces. Con un físico privilegiado, con continuidad en su club, jugando en la liga argentina que es menos exigente que las top europeas, todo eso nos llevará seguramente a gritar muchos goles suyos.
En el caso de Suárez fue diferente, su salida de Barcelona fue muy polémica, su primera temporada en Atlético Madrid fue sensacional, con él siendo goleador y campeón, pero en la segunda ya Simeone lo empezó usar menos, primero sacándolo de la titularidad, luego poniéndolo cada vez más tarde hasta minimizar su influencia.
Como siempre, queda la duda en esos casos de qué va primero, si el huevo o la gallina. Suárez no rendía porque Simeone no le daba minutos o el argentino no lo ponía porque entendía que Lucho no era el mismo de otrora. Lo cierto es que vino su pasaje por Nacional con una aceptable cantidad de goles (8) en 16 partidos y un juego muy influyente, asistencias claves, triunfo y gol clásico, decisivo en las finales y culminando campeón.
Su llegada a Gremio abrió interrogantes sobre cuál sería su rendimiento con respecto a una liga más exigente y hasta el momento ha cumplido a satisfacción. Fue campeón gaucho, llegó a semifinales de Copa Brasil, fue el mejor de su equipo en los dos partidos ante Flamengo que posee un plantel muy superior, y su club está entre los primeros de un Brasilerao que para muchos en más difícil que una Libertadores. Incluso se supo que en elección popular fue elegido como delantero en el 11 titular de la primera rueda del campeonato.
Suárez y Cavani en la Copa América de 2019 fueron perjudicados por arbitrajes y un VAR mal usado que eliminaron a Uruguay en una copa que estaba para nosotros. En la Copa América de 2021, no fueron lo mismo.
En las Eliminatorias para Catar 2022 ninguno de los dos se destacó por el goleo. Suárez marcó varios goles de penal y alguno de tiro libre, aunque cuando más se precisaba apareció en el gol clave ante Paraguay en Asunción. Cavani apenas hizo dos goles y faltó a muchos partidos por continuas lesiones.
Todo esto llevó a pensar que la Copa del Mundo 2022 sería la despedida.
Pero… son duros de matar.
La euforia que desataron en Brasil y Argentina, el reconocimiento de la prensa y los especialistas de esas dos potencias mundiales, nos replantea a nosotros si no estaremos apurando demasiado su salida de la selección.
El Mundial de Cavani fue flojo, no había llegado bien preparado. El Mundial de Suárez fue bueno. Fue de los pocos que se salvó de la crítica despiadada y mostró que aún con limitaciones físicas podía dar una gran mano.
De cara a las eliminatorias
Es correcto decir que las ligas de Brasil y Argentina no son comparables con la Premier, o las grandes ligas europeas. Pero la eliminatoria la jugamos ante selecciones sudamericanas que, si bien tienen jugadores en Europa, no todas parecen ser tan poderosas.
Marcelo Bielsa tenía dos bibliotecas a seguir: llamarlos y utilizarlos hasta que aparezcan mejores, o no citarlos y arrancar un trabajo de cara al Mundial 2026 que seguro no los tendrá para jugar.
Ambas bibliotecas pueden ser razonables. Hay razones válidas para apoyar cualquiera de las dos decisiones.
Pero hay algo que me parece faltó y falta a nivel de la AUF. Marcelo Bielsa es un personaje muy particular y puede que entienda que no debe explicar nada ni llamar a nadie para contarle lo que va a hacer.
Pero somos uruguayos y los uruguayos vivimos esto diferente. Suárez y Cavani merecían que los llamara Bielsa a contarles su proyecto, incluso sin citarlos. Ellos dieron demasiado como para no dirigirles la palabra. Pero si Bielsa no lo hace, que lo haga alguien de AUF. Tal vez Giordano o sino el presidente Alonso. Pero alguien representativo debería contarle de primera mano a los dos cracs cómo viene la mano, así fuera para darles una noticia que no les agrade.
Las encuestas que realicé y otras que vi por allí dicen que todavía tienen un lugar en un plantel. Más Suárez que Cavani, pero dentro de unos días creo que ambos estarán iguales. Edinson está suspendido en las primeras fechas, pero Lucho podía haber estado con sus compañeros. Es mucho lo que transmite, es mucho lo que influye en propios y extraños. Además, en Gremio se ha mostrado como un gran asistente. Es menos goleador, pero es más jugador. Ambos son un capital que en un fútbol con listas más amplias y cinco cambios por partido podría perfectamente tenerlos adentro contentos, orgullosos y no afuera dolidos, maltratados.
Hoy no son ni Haaland ni Mbappé, pero son el 4 y 7 de los más grandes goleadores en actividad, y si no les pedimos que ganen la Champions, les podemos pedir que encaminen a la nueva generación a hacer la mejor eliminatoria, pelear la Copa América y luego llegar al Mundial para que los nuevos sean tan protagonistas como lo fueron ellos siempre.
Lo que más irrita es que entre tantas mentiras que se dijeron cuando llegó Bielsa a Uruguay, el mismo rosarino dijo que se comunicaría con ellos para decirles lo que piensa, por sí o por no. No lo hizo. Fue mentira. Como la que nos dijeron algunos dirigentes de que Alemania quería jugar con Uruguay y terminamos jugando de local con Cuba y Nicaragua, que aparecerían sponsors supersónicos por la llegada del argentino, cuando es incapaz siquiera de saludar a quiénes supuestamente pondrían millones y mucho menos sonreír para una foto.
Primero fue la forma en que se nos fue el técnico campeón mundial, Marcelo Broli a quien no se le ofreció ninguna relación ni de cerca con el cuerpo técnico y luego la confesión de un neutral de AUF que no fue recibido por el rosarino a pesar de que estaba en el complejo sin un plantel para dirigir.
La semana pasada no se sabía si estaba en Montevideo, en Rosario (parece que sí) o en un avión para ver jugadores seleccionables (al final no). La falta de sensibilidad para con lo de Suárez y Cavani y ahora la noticia de que un colaborador suyo, de nacionalidad chilena, dirigiría a Uruguay en el Panamericano sub 22 próximo parecen raro. Se ve que no tenemos a nadie para foguear en esas instancias.
Entre los neutrales y Bielsa, han logrado que hasta los principales periodistas de AUF TV salieran a criticar algunas cosas que están sucediendo, como los precios de las entradas con $ 990 la más barata para el debut. Si no se agotan las 45.000 entradas para el partido del 8 de setiembre ante Chile, habrán sido caras. Si se venden mínimo un 80% habrán sido correctas y si se agotan habrán sido baratas. Esa es mi visión.
Iremos al Mundial, porque clasifican 7 de 10, haremos una buena Copa América porque tenemos jugadores de sobra, y pelearemos el Mundial por esa misma razón y porque Bielsa es muy buen técnico.
Todo lo lograremos CON Bielsa, no POR Bielsa.
Esto se podría hacer sin necesidad de tanta cosa errada en el camino.
Lo lograremos a pesar de… y no gracias a… aunque nos cueste 14 millones.
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