Mañana, jueves 31 de agosto de 2023, se cumplirán 153 años del nacimiento de María Montessori y para recordarla, queremos hablar de lo que nos dejó la desarrolladora del conocido método pedagógico.
Montessori es un concepto que nos puede parecer novedoso por la gran difusión que escuelas, educadores, padres y hasta marcas de juguetes han proyectado durante estos últimos años; de vez en cuando circulan publicaciones dando a conocer que los cofundadores de Google, el fundador de Amazon, William y Harry príncipes de Inglaterra, así como Ana Frank y Jacqueline Kennedy, asistieron en sus primeros años a escuelas Montessori. Pero cabe preguntar: ¿quién fue María Montessori? ¿Por qué su método sigue vigente hasta nuestros días? ¿Cuál fue su legado?
La vida y obra de la Dra. María Montessori es muy rica e interesante y para poder comprender su verdadero valor, debemos situarnos históricamente a fines del siglo XIX.
María Montessori se inclinó desde pequeña por el estudio de las ciencias, la ingeniería y las matemáticas. Fue la primera mujer en Italia en egresar de la facultad de medicina, sobrevivió dos guerras mundiales, fue perseguida en su país llevándola al exilio político, junto con su hijo fueron prisioneros de guerra en la India, fue nominada tres veces al premio Nobel de la paz y recibió decenas de reconocimientos y galardones en todos los continentes.
Estos son algunos de los hitos que fueron tejiendo su obra y mejor describen su personalidad. Se puede decir que María Montessori tuvo una vida repleta de desafíos y pruebas donde los viajes y exilios parecían no tener fin en una Europa convulsionada por las guerras que, por otro lado, la llevaron a difundir su método por todos los rincones del mundo.
Esta revolucionaria metodología educativa tiene más de un siglo y su génesis dista de las élites y familias de renombre: el proyecto pedagógico de María Montessori comenzó con niños desfavorecidos de reformatorios o manicomios excluidos de la sociedad y con escasos recursos económicos. Se trataba de niños física, emocional y espiritualmente abandonados, de orígenes humildes. En 1907 María Montessori abrió, en uno de los barrios más pobres de Roma, su primera escuela denominada “Casa dei bambini”, algo que más tarde se conocería como “el milagro de San Lorenzo”. Una escuela donde los niños rebeldes e introvertidos se volvieron amables y respetuosos aprendiendo con interés y con entusiasmo cualquier tarea. La Casa dei Bambini se convirtió en un centro de investigación donde se educaba a todos los niños con dignidad, libertad e independencia. María Montessori no solo les enseñó a leer y a escribir, también los ayudó a construir el amor propio, el sentido de dignidad, y a partir de ahí, el de comunidad y respeto mutuo, donde la espiritualidad, entendida como una tendencia humana, fue también cultivada a través de la vida cristiana. María Montessori fue una mujer profundamente católica, otra de las razones a tener en cuenta para entender bien su obra, que por su profundo entendimiento del desarrollo evolutivo y de la especie humana, sigue vigente hasta nuestros días hoy más que nunca.
La sociedad de principios del siglo XX quedó impresionada por los resultados de esta innovadora escuela y a partir de ahí, su revolucionario método daría la vuelta al mundo y convertiría a Maria Montessori en un personaje icónico. Hoy existen más de 20.000 escuelas Montessori en el mundo, algunas de las cuales cuentan con financiación pública. En Uruguay, el método aún necesita mayor difusión para que se comprenda el valor y alcance que la pedagogía en cuestión ofrece, especialmente para la educación en la primera infancia, etapa en la que se construyen los cimientos de la personalidad la cual nos condiciona, en gran parte, para el resto de la vida.
Por eso, hay que recordar que un 31 de agosto, pero de 1870, nacía una mujer cuyo apellido representa uno de los métodos educativos más reconocidos en el mundo entero. Claro está que la pedagogía Montessori cobra cada vez más fuerza y sentido en el mundo de hoy y la razón es simple: entender y respetar los ritmos naturales del desarrollo humano.
*Maestra de educación inicial y primaria. Guía Montessori
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