Conaprole anunció una baja para agosto del 22% y se espera que en setiembre exista una nueva caída. Esa incertidumbre deja mal parado a un sector que esperaba una buena primavera para cubrir las deudas generadas por la sequía.
Justamente cuando los tamberos esperaban la llegada de la primavera y el consabido incremento de la producción de leche, el anuncio de Conaprole de una caída del 22% en el precio del mes de agosto “pegó y pegó mal”, dijo Justino Zavala de la Agremiación de Tamberos de Canelones.
No solo la Cooperativa Nacional de Productores de Leche tomó esta decisión ante la constante caída de precios internacionales de los lácteos. Claldy comunicó a sus productores que el precio por litro de leche de agosto sufrirá una caída, aunque aseguraron no tan pronunciada. El caso mas llamativo fue el de Alimentos Fray Bentos que anunció una baja del 40% en el precio de la leche a sus productores remitentes.
En las planillas que publica mensualmente el Instituto Nacional de la Leche (INALE), no aparece desde 2002 cuando se comenzó a instrumentar estos registros, ninguna caída de un mes a otro de “esta dimensión” indicó el productor canario. Se trata de “una situación inédita” en un momento en que el productor está pagando las consecuencias de la seca y los abultados costos que debió enfrentar para mantener los tambos en producción.
Tal es así que los niveles de remisión de leche a las plantas de Conaprole han ido recuperándose aun en pleno invierno. Los meses de junio y julio “fueron de mucha leche” y eso se logró “en base a que el productor se endeudó” comprando fardos y raciones, sabiendo de antemano que ese sobrecosto se iba a pagar en primavera. Este anuncio del directorio de la principal industrializadora de lácteos del país genera incertidumbre entre sus remitentes “porque es probable que haya otra caída más” estableció Zavala.
El foco en lo productivo y financiero
Para enfrentar esta nueva situación, los productores deberán poner el foco en los aspectos productivos y financieros de sus empresas. Desde el punto de vista productivo “tratando de acelerar a fondo y comerse hasta el último pasto que tengan”, teniendo en cuenta que la primavera pinta lindo, pero hasta ahora “media rara” con días fríos y poca lluvia. Además, tratando de alimentar su ganado con la menor cantidad de concentrados y eligiendo dentro de la amplia gama de ellos los mas baratos “particularmente el maíz que fue lo que mas bajó de precio”.
En lo financiero “haciendo malabares” para que las deudas que se contrajeron para enfrentar la sequía de los últimos meses puedan tener algún diferimiento en el tiempo. Agregó que hay que buscarle la vuelta “para que el agua no nos pase por arriba en los próximos meses”.
La caída del 22% del precio que recibirán los tamberos remitentes a Conaprole, representa seis centavos de dólar por litro de leche “y eso es muchísimo dinero”. Implica además corrimientos financieros que alcanzarían los 20 millones de dólares a los cuales se le suman las deudas contraídas con Proleco y el Banco República (cuyos corrimientos de seis meses está por vencerse y hay que empezar a pagar). “Es una pelota que se está armando grande” y que puede ser o bien un nuevo impulso para que se revierta la situación cuando los precios internacionales se recuperen o “lo que va a pasar es que van a quedar un montón de productores por el camino”.
El desafiante recambio generacional
En Uruguay “no existe un productor que no pueda ser empresario” aunque en ese universo existan algunos que “tienen mas vestida la novia”. La lechería es cada vez más un negocio de márgenes “donde hay que afinar mucho la puntería” con buenas estrategias para seguir funcionando como tal. Se trata de un tema de números “y ver como se gestionan las empresas”.
En lo últimos años la discusión ha girado entorno a si es viable continuar con el sistema pastoril tradicional en el país o es necesario recurrir a una producción más intensiva de camas calientes.
El recambio generacional entorno a los tambos es un tema preocupante para el productor. Es muy común que las nuevas generaciones se detengan a pensar si realmente la lechería es una buena proyección para sus vidas. “Me parece bárbaro que los jóvenes puedan pensar” porque de esa manera “tienen la capacidad de ver el mundo más allá del potrero de enfrente”.
Sostuvo que la lechería es complicada, tiene sus problemas “pero es un lugar de oportunidades”. En este sentido mencionó los grandes liderazgos que tiene el sector hoy en día, con productores gestionando varios tambos de punta pero que salieron adelante a partir de una generación anterior de pequeñas producciones. “Tenemos que hacer que este sea un negocio atractivo” después todos los demás zapallos se acomodan en el carro.
El atraso cambiario no es tan malo para los tamberos
Si bien el atraso cambiario es una mala noticia para el país, para los tamberos significa “el medio vaso lleno”. Si bien reconoció que en el largo plazo pueden aparecer algunas dificultades, este tema no ha sido una mala noticia para un sector que cobra su producción en pesos y paga muchos insumos en dólares. Zavala no dejó de reconocer que es un grave problema para la industria que coloca sus productos en dólares.
El invierno fue bueno para la lechería, pero las baterías están puestas en la próxima primavera que se avecina. Con la sequía se perdieron las praderas permanentes y hay que recomponer la producción de alimentos para el ganado. “Necesitamos una buena primavera para poder expresar el potencial” de las vacas e implantar adecuadamente los cultivos de verano.
Dificultades del pequeño productor
La lechería en Canelones ha ido perdiendo espacio y básicamente los productores se concentran en Canelones, Santa Lucía y San Ramón. La Agremiación de Tamberos de Canelones cada vez cobra mayor importancia para estos establecimientos que en su mayoría son de pequeño porte. Actualmente tiene 120 socios, aunque no todos están activos. Además de las tareas de gestión que se desarrolla en la institución, muchas de ellas llevadas adelante por sus directivos, cuentan con servicio de maquinaria y dos campos para la producción de alimentos y la recría de animales. Uno de ellos con 500 hectáreas está ubicado en Paso Belastiqui en Canelones donde las 350 hectáreas utilizables sirven para producción de raigrás y maíz para granos. En San Jorge departamento de Durazno explotan otro con dos mil hectáreas donde tienen 1500 vaquillonas de recría de sus socios. Se trata de facilitarle el trabajo a los productores y agrandarle sus campos dijo Justino Zavala. Para un productor chico es todo un desafío encontrar un servicio de maquinaria para la siembra de 5 hectáreas y esa es una de las tareas donde se le trata de facilitar la vida para que continúe en el sector.
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