Desde hace cuatro años obtienen la cucarda de Cabaña del año. Es la única raza doble propósito presente en el país dijo el cabañero y presidente de la Sociedad de Criadores de Normando del Uruguay, Javier Barcena.
“La idea es mantener el título” de cabaña del año, galardón que ostentan en los últimos cuatros años. En esta oportunidad Cabaña La Esperanza de Javier Barcena presentará tres vacas en producción (de primer parto, segundo parto y cuarto parto), un toro de dos años y medio y una vaquillona de un año y medio. Diferente a lo que sucede habitualmente, las vacas son extraídas directamente del tambo. Durante los últimos 15 días son alimentadas con una dieta seca consistente en fardos y una ración balanceada con mayor porcentaje de proteínas. Para el caso de la ternera y el toro también se los prepara con una dieta especifica de ración y fardos.
Desde 2006 forma parte de la Sociedad de Criadores de Normando. Durante estos últimos dos años ha ejercido la presidencia cuya gestión finalizará en la Asamblea a desarrollarse en la Expo Prado 2023. Actualmente hay cerca de 40 socios activos y 12 cabañas cuidando Normando de pedigree, mayoritariamente concentradas al sur del Rio Negro.
Barcena indicó que el Normando “es la única raza doble propósito instalada en Uruguay” con muy buena calidad y productividad de carne y muy buen potencial de leche. Animales con buena genética puede alcanzar lo 9 mil litros de leche en una lactancia. En cuanto a la carne sostuvo que los frigoríficos pagan igual que las mejores razas carniceras presentes en el país. Señaló que tienen muy buenos rendimiento, animales muy pesados, con muy buenos cortes y con un veteado especial que le da un sabor muy particular.
Preocupado por la falta de lluvias
Se encontraba dándole silos a las lecheras cuando La Mañana se comunicó con el productor coloniense. Aunque las lluvias no han sido tan importantes en el último mes, en su establecimiento ubicado en el Paraje Santa Rosa, existe buena humedad superficial. No obstante, es importante que continúen las precipitaciones en la puerta de la época del año más seca y con altos niveles de evaporación. Relacionado a esto, el productor dijo estar justo con los pastos que son “cortos y sin volumen” pero que le ayudan a resolver la alimentación de su rodeo. Reconoció que la tranquilidad vendrá cuando las lluvias les den mayor consistencia a sus praderas.
Está al frente de un tambo con 85 vacas en ordeñe y con un promedio de 18 litros. La alimentación del ganado es en base a 3 kilos de maíz molido y un kilo de afrechillo de arroz. El menú lo combina con 6 kilos de silo de maíz por vaca por día y el pastoreo habitual en las praderas del establecimiento. En algún momento se llegó a los 22 litros, pero el incremento en el precio de las raciones lo obligó a reducir la dosis diaria. Desde hace 13 años es remitente a Conaprole. Anteriormente producían quesos tipo colonia que comercializaban en su zona de influencia.
La baja en el precio de la leche para el mes de agosto le pegó como al resto de los tamberos muy fuertemente. Indicó que ese porcentaje tal vez sería lo que les hubiese quedado para desarrollar nuevas inversiones “o seguir trabajando”. Las empresas están sobre la raya que limita alcanzar la rentabilidad o quedarse atrás. “Estamos pendientes de que el clima acompañe y los costos bajen” porque tenemos una ración muy alta y “los fertilizantes que están subiendo”.
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