El ejercicio que termina el 30 de octubre presentará una situación compleja. Las expectativas están puestas en los anuncios del Año Niño y en el próximo verano se podría dar vuelta una página que quedará en el recuerdo. Durante la Expo Prado se presentó el libro “Copagran. Una historia con futuro” del periodista Nicolás Lussich.
El 30 de octubre Cooperativa Agraria Nacional (Copagran) cerrará el presente ejercicio y de antemano su presidente Juan Manuel García lo resumió como “sumamente complejo”. Los altos precios de los insumos durante la zafra de invierno y la “catástrofe” de la seca del verano son los principales causantes de ese desenlace.
Sin embargo, subrayó también que durante la zafra de invierno tanto los precios de los granos como los rendimientos fueron muy buenos. En el sur del país la cosecha del área de soja cayó más de 30%, mientras que el poco maíz que se recogió tuvo un destino forrajero. De todos modos, los mayores volúmenes de precipitaciones que en determinado momento cayeron en Paysandú y Río Negro mejoraron los rendimientos de soja que en la institución promediaron 900 kilos por hectárea, por encima inclusive del promedio nacional. Por suerte para García esa “catástrofe” que fue la sequía del verano pasado encontró a los productores y la Cooperativa con buena espalda para sortear esa dificultad y seguir produciendo. Tras una buena zafra anterior, la institución que comercializa gran parte de sus productos en el mercado exterior había facturado un total de US$ 280 millones.
Los anuncios de episodios de sequías cada vez mas recurrentes ponen en alerta a los integrantes de la cadena agrícola que tratan de buscar los mecanismos para “minimizar el riesgo” con diferentes herramientas. Las opciones están por el lado de seguros agrícola que sean atractivos para los productores y que no sean tan caros como “los que hay hoy en día”.
El ejecutivo agregó que se está trabajando en lograr seguros de rendimiento, aunque aún la limitante sigue siendo el área de producción. Por el mismo camino se está explorando la posibilidad también de los seguros de inversión y de precios. Sin dejar de lado aquellos tradicionales como los climáticos de granizo, incendio, siembra o viento. Indicó además que se está en permanente contacto con las autoridades del Ministerio de Ganadería, aportando información para ser incluida en el plan piloto que lleva adelante la cartera. De igual forma se sigue adelante con las conversaciones con las aseguradoras para tratar de conseguir la mayor área posible para la cobertura de seguros.
Buen potencial para cultivos de invierno
En relación a los cultivos de invierno, García sostuvo que se encuentran “con muy buen potencial” tanto en cebada como en trigo. Si no pasa nada extraño a la entrada de la primavera, la zafra puede ser muy buena con rendimientos de equilibrio entre 3.500 y 3.700 kilos por hectárea. Si hubo algo bueno que dejó la sequía fue las altas dosis de nutrientes a nivel del suelo que le ayudaron al productor a bajar costos en fertilizantes si se lo compara con años anteriores. La colza es el cultivo más resentido, afectada por problemas de implantación, hormigas, bicho bolita y heladas tempranas “que hicieron perder mucha planta”. Se trata de “una aliada menor” que aun no se produce en grandes extensiones. En cifras, Copagran tiene actualmente bajo régimen de contrato 9 mil hectáreas de colza, 10 mil de trigo y 24 mil de cebada. En tanto hay un área de producción de trigo bajo régimen libre que no se puede cuantificar pero que sus productores comercializan a través de la Cooperativa.
Las esperanzas están puestas en los pronósticos del Año Niño para el próximo verano. La idea es que ese fenómeno pueda ayudar a contrarrestar el mal episodio del verano pasado. Las proyecciones indicarían que habría un aumento del 10% para el área de siembra. A diferencia de años anteriores se está sembrando maíz de primera mientras que aún se continúa recibiendo demanda para el de segunda. Lo mismo sucede con el girasol, una buena “alternativa” para los productores. Para ambos rubros aun no se puede estimar cual será el comportamiento del área que en definitiva será implantada.
Copagran es una empresa exportadora que también comercializa bajo régimen FOB a otros exportadores y parte de su producción abastece al mercado interno. Parte del trigo va al mercado internacional mientras el resto abastece a la industria local. La cebada es colocada en su mayor parte en las malterías, aunque una pequeña porción va fuera de fronteras. La soja tiene como destino los mercados extranjeros y la colza es colocada en varios destinos. En cuanto a los rubros girasol se trata de diversificar mercados, aunque existe un acuerdo con la industria tradicional y el maíz sirve para abastecer básicamente el mercado interno.
Debilidades del sector
Como viene sucediendo con el resto de los rubros agropecuarios, salvo algunas excepciones, el atraso cambiario golpea duro a la Cooperativa cuyos costos en pesos “tiene un peso relativo muy grande”. Tal vez el mas notorio sea el de los salarios de los cerca de 300 funcionarios que tiene la empresa. Con la misma preocupación, pero de una manera distinta ven el problema los productores cuyas transacciones siguen siendo en dólares.
El tan mencionado recambio generacional que tanto afecta a todos los sectores productivos del país se presenta también como otras de las debilidades de la Cooperativa. Sobre todo, cuando de lo que se trata es de tomar el guante para en el futuro ponerse al hombro las decisiones de la empresa. “Es difícil conseguir directivos nuevos que se arrimen” indicó el presidente. Sin embargo, la actual directiva tiene entre sus miembros un buen número de jóvenes y se trabaja fuertemente en dos grupos que funcionan en Paysandú y Colonia. Tal vez el mayor desafío es lograr estimular a las nuevas generaciones porque muchos adolescentes que se van a estudiar “no vuelven a trabajar al sector”.
Una Cooperativa multi rubros
Copagran está integrado por productores de todos los tamaños y diversos rubros. La Cooperativa está integrada por agrícola-ganaderos, agrícola-lecheros y agrícolas puros. Además de su impronta agrícola participa en negocios ganaderos a través de Pantalla Uruguay y comercialización de ganado tanto para campo como para frigoríficos. Ofrecen servicios de insumos veterinarios, asesoramiento técnico agrícola y veterinario y de gestión a través de sus gerentes comerciales.
Su presidente Juan Manuel García subrayó el aporte a las economías locales donde existen plantas de silos o locales comerciales. Dijo sentirse muy a gusto y apoyado en el cargo que está ocupando “trabajando muy bien en conjunto” con el resto de los directivos. Se trata de un equipo de gestión con la experiencia de los mas “veteranos” donde “nos apoyamos” y la impronta de los más jóvenes “con su forma de ver las cosas de otra manera”.
La Expo Prado que acaba de finalizar fue una buena oportunidad para presentar el libro “Copagran. Una historia con futuro” de autoría del periodista Nicolás Lussich. El trabajo fue promovido por socios fundadores con el fin que no se pierda esa parte importante de la historia de la institución. El escritor enfocó su trabajo en el contexto económico que dio lugar a la Cooperativa y cuál fue la coyuntura de ese momento. Acompañaron a Lussich el exministro de Ganadería Martín Aguirrezabala, Martín Fernández presidente de Inaccop y Augusto Solsona uno de los socios fundadores cuyas memorias aparecen en el trabajo editorial.
TE PUEDE INTERESAR