Ya se vienen definiendo varias de las políticas que llevarán adelante en la gestión, donde hay sectores que reconocen que están atravesando un momento complejo, debido principalmente a la fuerte crisis económica y social en diversas producciones y zonas del país.
Ante esto, Uriarte dialogó con La Mañana, analizando cómo procederán una vez en el cargo.
“El arrocero, el lechero y el granjero son los sectores que están pasando el peor momento, y amerita hasta soluciones de emergencia”
¿Cuáles son los ejes centrales de su próxima gestión al frente del MGAP?
Tenemos varios ejes, pero la forma que vamos a trabajar va a ser por sectores, en base a propuestas, que muchas de ellas ya están elaboradas por el grupo agro de Ciudadanos, las vamos a poner arriba de la mesa y le vamos a agregar juntos con los integrantes de los diferentes sectores lo que haga falta. Vamos a analizar sector por sector por separado, producción bovina, producción ovina, lechería, forestación, vitivinicultura y tenemos también al sector de la acuicultura, y en la pesca estamos todavía interiorizándonos.
También vamos a estar trabajando con Ambiente, porque es un tema importante que toca transversalmente a todos los sectores y vamos a estar trabajando con la institucionalidad para entender muchas leyes que son obsoletas y tenemos que modernizarlas, como la de INIA que la Auditoría Interna de la Nación observó algunas debilidades que merecen ser corregidas, o como Colonización que también amerita consideraciones para evitar abusos que se han dado en los últimos 20 o 30 años. Por lo tanto creemos que la institucionalidad debe ser replanteada, porque hay sectores que no tienen el ámbito necesario para la discusión, como la agricultura, la apiculturilla, la acuicultura y la granja.
Hay sectores más comprometidos que otros, ¿qué tipo de soluciones les va a dar?
El arrocero, el lechero y el granjero son los que están pasando el peor momento, y amerita hasta soluciones de emergencia, pero hay otros sectores como la carne vacuna donde tenemos que plantearnos la forma de aprovechar al máximo los buenos precios que estamos pasando, con un sector forestal que también tiene su propia ruta de trabajo.
Cada sector tiene que ser considerado a su debida forma.
Desde el año 2000 a la fecha el precio de la tierra ha aumentado fuertemente. ¿Usted cree que ese mayor valor impacta en beneficio del productor?
La tierra y su valor han ido disminuyendo en los últimos años, pero es real que desde el año 2.000 el precio se disparó, y esa valorización de la tierra a nuestro entender es un valor aparte. Porque si lo medimos como rentabilidad, siempre es una inversión baja, y sobre todo cuando se utiliza políticamente como factor o argumento de que al agro le va bien. Pero tenemos que entender que la tierra puede estar capitalizada y al agro irle muy mal, porque el productor no vive de vender su tierra, sino de lo que hace arriba de ella, por lo que entiendo que la tierra tiene su valor y es bueno que lo tenga, así la inversión se defiende.
“Tenemos que entender que la tierra puede estar capitalizada y al agro irle muy mal, porque el productor no vive de vender su tierra, sino de lo que ella produce”
El pasado 3 de diciembre el BROU realizó en Kibón la entrega de los premios a los principales exportadores. Llama la atención que Conaprole haya obtenido los mayores laudos, entre otros nuevamente el premio al mayor exportador del país, siendo la cara más visible de uno de los sectores que atraviesa la mayor crisis productiva. ¿Qué lectura hace?
Es un orgullo nacional Conaprole, que lo hemos visto demasiado expuesto a determinados riesgos que no le hacen bien al Uruguay y creo que todos la debemos proteger y defender a muerte para poder seguir sustentando a un rubro tan comprometido como es la lechería.
Está demostrado que los agricultores arroceros uruguayos son los más eficientes en productividad y calidad a nivel mundial. ¿Cómo explica que en los últimos 6 años, con excelentes cosechas, sus resultados arrojan números rojos, se ha perdido el 30% de los productores y el área se viene reduciendo a pasos agigantados?
Salvo la muerte, todo tiene solución, y entre todos la podemos encontrar porque al arroz, entiendo que tenemos que evaluarlo no solo por el potencial de rentabilidad que debiera dar, sino por el impacto que produce en la zona donde se realiza y en la actividad general. Si uno toma eso en cuenta, podemos analizar medidas que se podrían implementar como ayuda en otro contexto, y asimismo, cuando se habla de sectores como éste, o la lechería, que arraigan a la gente en el campo. Por lo tanto, tenemos que valorar el efecto de que ese productor deje el campo y se vaya a la ciudad, y pase a ser un problema en el cual también después hay que atender, por lo que ante el problema, tenemos que actuar con una visión proactiva.
Pero las medidas de ayuda son eso, tienen que colaborar para seguir caminando en momentos complejos, pero no pueden ser permanentes para tratar de sustentar algo que no tienen viabilidad.
El BROU “debe tener un rol de banco de desarrollo, no tanto de un banco que festeja las ganancias a fin de año…”
¿Qué comentario le merece el constante cierre de empresas granjeras en los últimos 10 años?
Y la granja va a seguir el mismo camino, con perspectivas buenas, porque el mundo está diciendo que quiere comer más frutas y más verduras y no podemos estar ajenos a eso, y sobre todo porque tenemos mucha gente y mucha familia involucrada y campos ociosos que están cerca de los centros poblados donde deberíamos ser capaces de instrumentar un mecanismo para que la granja se transforme en un sector en el que por lo menos permita la sobrevivencia de muchas familias.
Hay una fuerte crisis que aparenta ser terminal en la apicultura, ¿cómo va a encarar esta actividad desarrollada por pequeños empresarios?
La apicultura tiene un rol fundamental en la vida del ser humano, porque nosotros debemos considerar la rentabilidad de ese tipo de empresas, pero también el rol que tiene la polinización en la vida humana, con el 75% de los alimentos que nosotros consumimos que dependen del trabajo de las abejas.
Es además mano de obra de carácter familiar, con pequeños productores involucrados, y es fundamental mantenerlos con algún marco institucional donde les facilite funcionar, para trabajar en conjunto entre la agricultura ya que son sectores que tienen que coincidir y subsistir.
¿Debería el BROU tener una participación activa en la revitalización de empresas agropecuarias?
Debe tener un rol de banco de desarrollo, no tanto de un banco que festeja las ganancias a fin de año, sino que debe arriesgar con el productor y con el uruguayo, ese debe ser su rol y a manera de ejemplo, en lo personal me gustaría replantear los créditos en canasta lechera.
¿Cómo Funciona?
Esta herramienta es responsable del desarrollo de la economía en la década del 80 y comienzos del 90, en la cual los productores se endeudan en litros de leche, y por lo tanto ahí se manifiestan tanto las amortizaciones, como el pago de los intereses y es un riesgo compartido entre el financiador, que en este caso debería ser el Banco República y los productores, por lo que sí la leche sube, todo va a ir bien y si baja tendremos que repartir.
Pero para los productores es muy sencillo porque le dan instrucciones a la industria a la cual remiten para que le retenga tantos litros por día para ese servicio y se olvida.
Se busca con este gobierno tener mayor capacidad de ahorro ¿van a coordinar esfuerzo y recursos para no repetir investigaciones entre el Pasteur, Clemente Estable e INIA?
En forma coordinada sí para no investigar lo mismo y estar gastando el doble, pero no deben funcionar en conjunto porque tienen estructuras distintas y financiamiento distinto, pero complementariamente sí y ya se hace en cierta forma, pero mientras más se complementen, mejor.
Al sector arrocero “tenemos que evaluarlo no solo por la rentabilidad que da, sino por el impacto que produce en la zona donde se realiza y en la actividad general”
Usted que conoce por dentro Nueva Zelanda ¿Hasta dónde ese éxito responde a una activa participación del Estado?
Muchísimo, todo surgió por las reformas realizadas a principios de la década de los años 90, que venían también de un sistema de los más proteccionistas del mundo, impulsados por gobiernos que fueron exitosos al principio y después lo llevaron a un caos y una crisis que explotó en 1985, y ya en los años siguientes de la mano del Primer Ministro Douglas, se impulsaron cambios muy importantes, en los cuales básicamente habían premisas muy sencillas y aplicables al día de hoy. En primer lugar es que el destinatario de todos los servicios del Estado es el ciudadano, que es el que paga los impuestos y que tiene el derecho de exigir el mejor servicio y el más barato posible, sea el Estado o un privado el que provea ese servicio.
Y después, se puso en cargos que son importantes para el país a las personas más capaces y a los más idóneos, no importa el partido o la ideología que tengan.
¿Uruguay está en ese camino ahora?
Estamos en un momento para aplicar esos criterios.
El Ing. Carlos María Uriarte de raíces blancas, cuenta con una trayectoria de más de 30 años de trabajo vinculado al sector agropecuario, tanto desde el ámbito técnico-gremial, como empresarial. Habiendo completado sus estudios universitarios de Agronomía en Uruguay y de posgrado en Nueva Zelanda, se dedicó fundamentalmente a un triple rol de productor ganadero, gremialista y asesor técnico.
Su trayectoria le ha permitido conocer cómo operan algunas de las mejores agroempresas del país y del mundo, lo que ha tratado de implementar en su predio y en los que asesora a lo largo de su carrera.
Uriarte es productor agropecuario, agrícola, ganadero desde 1983 en el departamento de Rocha.
Fue director de las Unidades Gestión, Proyectos y Administración en el Instituto Plan Agropecuario de Uruguay (1996-2003), fue director del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria del Uruguay (INIA) en nombre de la Asociación Rural del Uruguay (2004 a 2007). Fue presidente de la Federación Rural del Uruguay (2013-2015), donde actualmente es vicepresidente.