La polinización asistida es una técnica que potencializa la cantidad y la calidad de la producción de frutas en distintos cultivos, en circunstancias en las que la polinización natural es reducida.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la Sociedad Apícola del Uruguay (SAU) firmaron un convenio como parte de los actos que tuvieron lugar en la inauguración de la zafra apícola. El acto tuvo lugar en la Cooperativa Agraria Limitada de Apicultores de Young (Calay), de Young, departamento de Río Negro.
El convenio procura evaluar y desarrollar estrategias de polinización asistida en la mejora de la producción de cultivos y el beneficio económico atribuible a la polinización en el sector frutícola y apícola, lo que tendrá una ejecución de 18 meses, se informó. Por el MGAP, la Dirección General de Desarrollo Rural (DGSR) aportará el financiamiento por $ 700.000.
Por parte de SAU se promoverá el cumplimiento de las acciones estipuladas en el convenio que se definan en el marco de los objetivos planteados, asimismo, gestionará y administrará los fondos de financiamiento, a la vez que realizará un seguimiento para el eficiente desarrollo del mismo.
Néstor Causa, de la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola (CHDA), dijo que en la región “ya hay experiencias” como las del convenio, las que han resultado en una “mejora evidentemente” de la polinización, por lo que no duda que se están dando pasos positivos para la apicultura: “Es muy importante que se pueda investigar y trabajar”, que se pueda “mejorar las técnicas de incentivos a la abeja, motivarla a través de aromas de una especie floral, incentivarla a que ella vaya a trabajar en esa flor, y en otra flor, y de esa forma desencadene el proceso de polinización”.
La polinización asistida es una aplicación biológica o mecánica de polen compatible suplementario que ha sido colectado previamente, es una práctica utilizada para incrementar la cantidad y la calidad de la producción de frutas en distintos cultivos, bajo condiciones en las cuales la polinización natural se ve limitada, explicó el MGAP.
Las metodologías de la técnica son “diversas” que van desde una “aplicación manual hasta el uso de maquinaria especializada”.
En el convenio firmado por el MGAP y la SAU, la metodología “consiste en la utilización de abejas como vector de polen agregado en la entrada de las colmenas con la colocación de dispensadores”. Es una técnica “de bajo costo” además de ser “altamente eficiente debido a que las abejas dirigen el polen hacia las flores en sus visitas de forrajeo”.
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