Una de las pocas ventajas que dejó la pandemia del Covid 19 tiene que ver con el desarrollo turístico del interior del país. Y a raíz de esa adversidad, esas pequeñas localidades de la noche a la mañana tuvieron que prepararse para recibir un importante número de uruguayos que sin las posibilidades de salir al exterior, decidieron por sí o al impulso de las instituciones púbicas conocer el interior profundo. Muchas de estas comunidades con sus culturas, formas de vida e idiosincrasias particulares fueron todo un descubrimiento que aún hoy se sigue transmitiendo de boca en boca entre quienes prefieren utilizar sus tiempos libres para conocer lugares muchas veces hasta cercanos geográficamente.
Florida es uno de los departamentos con mayor número de localidades del país y muchas de ellas centenarias, como por ejemplo Chamizo, que el próximo 17 de diciembre cumplirá 120 años desde su creación. Lleva su nombre por el arroyo Chamizo que con sus aguas baña esa zona del departamento. Fue fundado por Facundo Fernández, un comerciante del lugar que decidió dividir parte de su propiedad en terrenos que luego vendió con la intención de crear el pueblo.
El profesor de historia oriundo de Chamizo, Pablo Castiglia contó a La Mañana que la idea original era que se llamara San Facundo, pero como sucedía en esos tiempos la partida la ganó la estación del ferrocarril que ya había sido denominada Chamizo como el resto de ese territorio. Fue durante 1931 que mediante un decreto gubernamental se confirmó definitivamente el nombre que llevaría la localidad. Siendo una comunidad semirural, el contacto con ese mundo influyó notablemente en el desarrollo de la población, a tal punto que con la instalación de un embarcadero, la comercialización del ganado, fuertemente arraigado en la zona, también fue un elemento de desarrollo para el lugar.
Además de los vecinos que ya se encontraban habitando la zona, en su mayoría relacionados con las tareas agropecuarias, presumiblemente gran parte de su población llegó desde tierras de Canelones. En este aspecto influyó el bajo precio de la tierra, elemento fundamental de afincamiento. Ya desde los primeros tiempos la actividad social fue interesante, a tal punto que llegó haber dos clubes sociales y hasta la energía electica ya era un elemento impórtate cuando llegó por primera vez en 1930.
Cuando se habla de turismo religioso, vaya si Chamizo tiene las credenciales para dar catedra al respecto. Trascurrían los primeros años del siglo pasado cuando en el mundo la devoción por Santa Teresita movilizaba multitudes y en Uruguay la localidad de Chamizo al influjo de la fundación de su Capilla que llevaba la advocación de la Santa francesa se transformaba en un punto de atracción para miles de personas. Utilizando el ferrocarril como medio de transporte unas 3 mil personas llegaron hasta esa localidad con apenas unas pocas centenas de habitantes para las celebraciones de la fundación de la capilla el 2 de mayo de 1932. Aunque no se han encontrado registros de tales jornadas multitudinarias, la memoria colectiva aún sigue teniendo presente no solo la gran fiesta del pueblo que cada año se celebraba el 3 de octubre, sino también una de las mayores que registrara el país durante esos años. Cuenta la historia que tales jornadas se extendieron por lo menos hasta la década del 1950.
150 años de 25 de Agosto
La localidad de 25 de Agosto también del departamento de Florida es reconocida por los murales que embellecen el paisaje cotidiano. Se trata de verdaderas obras de arte diseñadas y llevadas adelante por Leo Arti, nombre con el que se la conoce a esta francesa que decidió afincarse en el pueblo que encontró como su hogar.
Justamente esta localidad que presumiblemente alcance los dos mil habitantes luego que se conozcan los resultados del censo 2023, celebró el pasado 11 de setiembre sus 150 años de fundación. Actualmente bajo el influjo de sus habitantes, el turismo es una parte importante de su menguado desarrollo social y económico, tras el lógico quiebre que representó la pandemia. Para levantar ese desarrollo turístico que tantos éxitos le ha brindado a la localidad, sus promotores entre ellos la vecina Beatriz Cuenca, baqueana y activista social, siguen reclamando al gobierno departamental mejores condiciones de infraestructura para recibir a los visitantes que llegan los fines de semana. No piden mucho. Arreglo de calles, mejoramiento en el cableado de la energía eléctrica y la recuperación de la playa sobre la costa del río Santa Lucía, modificada por las obras del Ferrocarril Central son alguno de los aspectos que les asegurarían mejores condiciones para recibir más turistas.
Fundado en 1873, potenciados por el paso del ferrocarril, este pueblo tuvo su época dorada con este medio de transporte no solo por el servicio que brindaba sino porque fue fuente de trabajo para el 70% de la población. Anteriormente una balsa permitía en cruce del rio Santa Lucía de personas y de carretas, en un lugar que ya era asentamiento de indígenas e inmigrantes.
En 1872 Don Ramón Álvarez compró una serie de terrenos directamente a la Corona con la intención de llevar colonos a la localidad. Es así que llegan italianos, rusos, húngaros y canarios que con sus costumbres, idiomas y tradiciones culturales enriquecen una comunidad que inmediatamente los recibe y asimila para sí. Fue tan importante la incursión que esas costumbres formaron parte de la comunidad a través de fiestas, encuentros y hasta formaron parte del sistema educativo local.
El quiebre mas importante fue cuando dejó de funcionar el ferrocarril y este hecho por sí mismo “fue un golpazo muy fuerte” para el desarrollo local indicó Cuenca. No solo dejó de funcionar el mayor medio de transporte utilizado para personas y mercaderías, sino que también cerraron talleres, carpinterías y locales comerciales. Muchos de sus habitantes emigraron en busca de nuevos horizontes y sucedió lo que en muchos pueblos del interior “no ves a nadie” en las calles, porque esa comunidad que tuvo su auge se transformó en un pueblo dormitorio.
25 de Mayo o Isla Mala
El año que viene 25 de Mayo o aún para muchos Isla Mala cumplirá 150 años. Como en los anteriores casos, el ferrocarril cumplió un factor determinante en la creación de esa comunidad. Previendo la extensión de las vías férreas, Don Ramón Álvarez como había sucedido en 25 de Agosto fue un adelantado y decidió adquirir terrenos que luego vendió a los primeros habitantes del pueblo.
La inmigración de italianos, vascos franceses y de otras nacionalidades europeas conformó el primer envión de desarrollo, teniendo en la vitivinicultura y la lecherías dos fuentes de trabajo que se desarrollaron hasta bastante entrado el siglo XX. La lechería aún sigue siendo una fuente de ingresos importante en medio de la cuenca nacional del sector. Pero la piedra caliza y el granito azul cumplieron un papel fundamental que inclusive llegó hasta la capital del país. El adoquinado de calles de Montevideo como parte de la construcción del Palacio Legislativo se construyó con estos materiales de las canteras de esta localidad al sur del departamento de Florida.
25 de Mayo tiene la particularidad de tener una activa participación social a través de sus clubes de futbol, la Criolla institución que organiza el raid hipico, una de las fiestas mas importantes del año, su conjunto coral, sus actividades benéficas y sus centros educativos.
Pero también tiene algunos debe. Tal vez el más importante esté relacionado con el Parque Ecológico, aun en proyecto aunque ya se disponga de los recursos para su conformación y que fuera votado en la Junta Departamental durante la legislatura pasada a través de un fideicomiso de obras durante la gestión de Carlos Enciso como intendente de este departamento. Ubicado sobre el lago Paso Severino, un paisaje natural espera al igual que esa comunidad que la inversión sea ejecutada y transformarse en un centro turístico que le proporcione desarrollo a una comunidad que desde siempre ha luchado por su lugar.
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