La “Operación Highlander” desarticuló tres organizaciones criminales
dedicadas al tráfico de drogas, una de las cuales operaba en Uruguay
La Policía Federal brasileña llevó a cabo en noviembre la Operación
Highlander, que permitió desarticular tres organizaciones criminales que
operaban a través de fronteras traficando drogas y armas. Participaron
del operativo más de 100 policías federales, en cumplimiento de 23
órdenes de búsqueda y arresto, así como 4 pedidos de prisión preventiva.
La operación se llevó adelante en los estados de Rio Grande do Sul
(frontera con Uruguay), Santa Catarina (frontera con Argentina) y Mato
Grosso do Sul (frontera con Bolivia y Paraguay).
Esta operación tuvo comienzo en marzo de 2019, cuando la Brigada Militar de Rio Grande (RS) arrestó a dos personas que habían traído un fusil procedente de Uruguay. La investigación pudo concluir que el fusil era parte del pago de una remesa de cocaína enviada a nuestro país. La droga procedente de Bolivia era ingresada a Brasil por una organización criminal basada en Bonito (MS), que a su vez se la pasaba a otra organización basada en San José del Norte (RS). Esta droga tenía como destino final ciudades de la zona sur de Brasil y Uruguay.
Las autoridades brasileñas vienen realizando operaciones regulares en su frontera con Uruguay. En abril de este año, una operación conjunta de la Policía Federal y la Brigada Militar logró capturar 4 kg de cocaína y 17 kg de crack en el Puente Mauá, que une la ciudad brasileña de Yaguarón (RS) con Río Branco (Cerro Largo).
En marzo de este año, como parte de la Operación Strike, la Policía Federal arrestó a un individuo en Barra del Chui (lado brasileño) con 770 gramos de cocaína, marihuana y municiones. Esta persona formaba parte de la misma banda que la persona arrestada días antes con una pistola 9mm de marca Glock, de procedencia austríaca, robada a la Policía de Uruguay. La Glock es el arma de reglamento de la Policía uruguaya, que vino a sustituir a los tradicionales revólveres calibre .38 y las pistolas Colt .45. Se estima que varios miles de estas pistolas circulan entre las bandas criminales regionales que entran y salen de nuestro país. Solo a la policía de Treinta y Tres le han sustraído más de 100 unidades de estas poderosas armas cortas. Sería recomendable que el nuevo gobierno haga un inventario de las armas todavía en poder de la Policía, para poder cotejar las cifras con el número efectivamente importado.