Si bien la seguridad se ha convertido en un tema central, la directora de la consultora Cifra, Mariana Pomiés, sostiene que la situación personal y de las familias en materia económica es el elemento que más se pone arriba de la mesa a la hora de decidir el voto.
¿Cómo observa el comienzo de la campaña electoral?
En realidad, decimos que está comenzando, pero desde el año pasado los candidatos y los partidos ya estaban en campaña. Creo que ahora hay una formalización de los lanzamientos, porque se aprovecha, por ejemplo, la inauguración de locales para hacer esa comunicación política, ya que no se puede hacer publicidad. Nos da la sensación de que se está lanzando la campaña, cuando en verdad ya estaba funcionando el año pasado.
¿La seguridad se puede convertir en el tema central de campaña?
Es un tema importante porque además es de las principales preocupaciones hoy de los uruguayos. Entonces es lógico que las campañas y los candidatos no evadan el tema que más preocupa. No es la primera elección en que la seguridad sea el centro, porque ya en la elección pasada y en la anterior se hablaba como tema de campaña, siendo importante, por lo cual creo que es ineludible. No obstante, a esta altura no estimo que sea el tema definitorio del voto y los partidos lo saben. Lo van a abordar, pero no va a ser el tema que defina.
¿Cuál sería, entonces, el tema central?
La economía sigue siendo un tema clave. Hoy ya no es la principal preocupación, porque la inseguridad está arriba. Pero lo económico y cómo la gente percibe su situación personal y de su familia son los elementos que más se ponen arriba de la mesa a la hora de decidir el voto y, por tanto, se va a seguir hablando del tema de la economía.
Con base en las diferentes encuestas, ¿ya se perfila un ganador de las elecciones de octubre?
No. El resultado por ahora se muestra incierto, con un escenario probable muy parecido al de las elecciones pasadas, en cuanto a diferencias muy pequeñas entre las dos mitades, o sea el Frente Amplio y la coalición.
Las encuestas muestran que el Frente Amplio está por encima de la votación de 2019. ¿Eso no incide en un hipotético resultado?
Tiene una votación alta consolidada a lo largo de todo el año pasado y lo muestra en todas las encuestas. La coalición, sin embargo, sigue siendo el segundo en conjunto. Nosotros vemos cierta estabilidad en la votación de del Partido Nacional y lo que hay es un poco de movimientos en la votación del resto de la coalición. Se debe tener en cuenta que no están definidos los candidatos a presidente, entonces es difícil imaginarse esos escenarios hasta que no se sepa quiénes van a ser los competidores.
¿Cómo pueden incidir las denuncias sobre corrupción en el gobierno?
Hasta ahora los hechos de corrupción no han tenido gran impacto, ni en la evaluación de gestión de gobierno ni en la intención de voto. Esto por lo menos individualmente, cada vez que esos episodios han salido a la luz. Lo que siempre decimos es que no se sabe cuál es la última gota que desborda el vaso y termina afectando. No es que los hechos de corrupción no hayan sido cuestionados por la opinión pública, pero no parecen haber incidido.
Dentro de las internas
En referencia a los partidos y rumbo a las internas ¿cómo observa al Frente Amplio?
El Frente Amplio está teniendo una interna que se ha vuelto más competitiva que hace unos meses. Se observa un crecimiento de Carolina Cosse y eso tiene varios efectos. Por un lado, dinamiza la competencia, cosa que no había sido muy intensa en las internas pasadas, cuando el primero ganó cómodo. No estoy diciendo que esto no va a ser así en esta ocasión. Pero está claro que Carolina Cosse se está acercando a Yamandú Orsi. Hay que ver qué pasa en los próximos meses. Si eso genera un cambio en el tono, en la intensidad y también para los militantes. Cuando las campañas de las internas son más competitivas, se pone más en juego a los militantes y se activan más. Eso en general redunda en una mejora en la votación de cada partido en la interna.
Según su criterio, ¿a qué se debe que Carolina Cosse esté creciendo?
Formalmente, lanzó su campaña en verano. Es la intendenta de Montevideo y eso la ponía en un lugar más difícil para hacer campaña, por lo menos de forma explícita. Pero de alguna manera implícita, los gobernantes, que luego se van a poner en campaña, con su gestión también aprovechan, ya que se transforma es una instancia de promoción del candidato. No digo que lo hiciera por eso, pero toda su actividad del año pasado como intendenta, cada vez que lanzaba algún componente de su programa o inauguraba algo, de alguna manera con su figura y resaltando su gestión, estaba haciendo campaña. Ahora ya es explícito. Lanzó la campaña y está trabajando abiertamente en ella. Entonces, creo que para muchos la formalización de la candidatura puede haber tenido como un efecto de decir: “Bueno, sí, la voy a votar”. Otro motivo del crecimiento puede tener que ver con las actitudes de los candidatos. Una vez que entran en campaña se vuelven más agresivos en la estrategia y esto tiene sus efectos. Hay que ver si es el inicio de su crecimiento o ya dio todo tras su lanzamiento. Eso solo se va a comprobar en los próximos meses.
Los dos candidatos restantes, Andrés Lima y Mario Bergara, ¿qué papel juegan en la interna y qué puede pasar si alguno baja su candidatura?
En la medida que la diferencia entre los líderes en cualquier campaña se acorta, cualquiera que se baje hace que esos votos se tengan que dividir entre los otros y puede tener una incidencia. Nosotros no vemos tan claro, dentro de quienes prefieren a Lima o Bergara, hacia dónde se inclinarían. Por lo tanto, en esa hipótesis redundaría en un crecimiento tanto para Orsi y Cosse. ¿Cuál captaría más o menos? Saber eso sería el desafío. Pero ni Lima ni Bergara están por ahora hablando de bajar su candidatura.
Dentro del Partido Nacional, parece que Álvaro Delgado tiene una ventaja relativa sobre Laura Raffo.
La ventaja que muestra Delgado es más sólida que la que muestra Yamandú Orsi. Eso hace que su campaña esté en un lugar más tranquilo respecto a la competencia. Pero la interna del Partido Nacional siempre ha dado sorpresas en los meses previos a la elección. Entonces, no hay que confiarse como que ya está definida. No obstante, no parece tan competitiva ni tan atractiva como la del Frente Amplio.
¿Qué pude comentar respecto al resto de los partidos?
Hoy por hoy, el único que parece tener una interna difícil de prever es el Partido Colorado. Desde las encuestas no es muy difícil establecer un orden de prioridades de los candidatos, porque la intención de voto que hoy presenta el Partido Colorado es baja para el tamaño de lo que manejamos en las encuestas en Uruguay.
Es muy difícil cuando uno tiene cifras pequeñas distribuir votos en una interna. Eso no quiere decir que no haya nombres, siendo Robert Silva el más mencionado. Pero es una interna que todavía ni siquiera se ha terminado de definir del todo en cuanto a la cantidad de personas y quiénes van a estar compitiendo en ella. Cuando son cifras muy pequeñas, pueden tener mucha volatilidad. El resto de los partidos no están hablando de internas.
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