¿Qué significa para usted haber sido electo secretario general del partido en Montevideo?
En primer lugar, es un orgullo para un colorado militante de toda la vida ocupar ese lugar. En segundo término, es una enorme responsabilidad porque estoy convencido de que hay mucho por hacer a nivel partidario en Montevideo. El partido en los últimos tiempos ha venido perdiendo terreno en el departamento, entonces una de las cosas que nos hemos planteado como política a mediano y a largo plazo es reconquistar esos espacios territoriales, volver a los barrios, reinstalar los clubes seccionales del batllismo, para nuclear allí a todos los dirigentes, a los adherentes, y estar en contacto directo con la ciudadanía.
Además, aprovechando que vamos a ser gobierno, es importante generar la instancia para que los compañeros que ocupan responsabilidades de gobierno como ministros, subsecretarios, directores de entes o también los legisladores, concurran a esos clubes seccionales a rendir cuentas, a conversar con la gente. Esa es una de las principales tareas que nos proponemos, tratar de fortalecer la presencia territorial del partido en Montevideo. En el corto plazo, el gran desafío es comparecer a la elección departamental de la mejor forma. Nosotros estamos convencidos de que se debe hacer a través de un lema común dentro de los partidos de la coalición.
¿Cree que esa circunstancia le da chances reales a la oposición de ganarle al Frente Amplio (FA) en Montevideo?
Yo creo que la única forma de ganar es de ese modo, bajo un lema común. De la otra manera, compareciendo los partidos por separado, es difícil, dado que las reglas de juego de la elección departamental son distintas a las de la votación nacional, donde hay dos vueltas. En esta instancia hay una sola y por tanto gana el partido que tiene más votos.
¿Todavía no se ha definido cuál va a ser ese lema común?
Estamos conversando estos días puesto que los tiempos apremian, pero yo aspiro a que podamos alcanzar un acuerdo y que todos los partidos advirtamos la necesidad de ofrecerle a la ciudadanía de Montevideo una alternativa real de cambio. Yo creo que perfectamente se puede competir con chances en la medida que todos comparezcamos juntos.
¿Cuál es el objetivo final? Muchas veces se acusa a la oposición de querer juntarse para sacar al FA del gobierno.
Esa es una forma de ver las cosas. No proponemos juntarnos para sacar al FA, sino que la consecuencia natural de la alternancia es que quien ocupa la posición de gobierno, la deje de ocupar. Hay que cambiar Montevideo pero no para sacar al FA, sino para cambiar la gestión que ha venido haciendo la fuerza política en los últimos 30 años, que ha sido deficitaria. Eso ha quedado en evidencia inclusive en los dichos de uno de los candidatos, Álvaro Villar, quien dijo que aspira a tener la ciudad más limpia. Eso significa que la ciudad hoy está sucia.
El FA no ha podido solucionar el tema de la limpieza, hay enormes problemas en la movilidad, en el transporte, en la iluminación. Ha sido una gestión deficitaria y por eso es fundamental cambiar. La consecuencia, naturalmente, es que el FA abandone el gobierno, ya que ha sido quien ha gobernado en los últimos 30 años. Hay que frenar eso y hay que tratar de, como se hizo a nivel nacional, generar una instancia para que el cambio sea propicio.
¿Cómo tomó las acusaciones a la Corte Electoral por parte de algunos grupos frenteamplistas, de que supuestamente cambió las reglas de juego en favor de la oposición para las próximas elecciones departamentales?
Son absolutamente infundadas las acusaciones a la Corte en la medida de que se retoma el criterio de la primera elección municipal del año 2010, donde no hay una prohibición a texto expreso. Es decir, para las elecciones municipales no hay prohibición de comparecer en la interna por un lema y poder hacerlo en las subsiguientes elecciones con otro lema. Hay prohibición para las nacionales y las departamentales, pero no la hay para las municipales. Es un principio jurídico básico, si no hay una prohibición a texto expreso, tiene que primar la libertad. De lo que se trata, nada más y nada menos, es de limitar derechos políticos de las personas, de poder ser candidatos. Eso no puede hacerse a través de un acto administrativo, no puede dictarlo la Corte Electoral, o sea, tiene que estar previsto en alguna norma de carácter legal o constitucional, entonces la Corte razonablemente lo que resuelve es dejar en libertad a aquellos ciudadanos que estuvieron en un lema en la interna y quieren estar en otro lema en la elección departamental.
¿Fueron excesivas las acusaciones entonces?
Sí. Me parece que se han excedido algunos actores políticos en las críticas, incluso una expresión de un grupo del FA trató de “inmoral” la resolución de la Corte. No es cierto, además, que se estén cambiando las reglas de juego, porque cada reglamento rige para la elección de la que se trate. No es que había un reglamento vigente y la Corte lo cambió, sino que hubo un reglamento para el 2015, pero terminada la elección departamental y municipal, dejó de tener vigencia. Ahora, en el nuevo reglamento, se recoge el primer criterio de la municipal del 2010, que después fue modificado en 2015 y ahora se retoma.
Por otro lado, es natural y lógico que esto suceda, porque la Corte ha tenido tres integraciones distintas; en el 2010 tenía una, en 2015 otra y ahora una diferente. Es como en la Suprema Corte de Justicia, con determinadas integraciones tienen instancias en las que entienden que algo es inconstitucional, y con otras dicen que es constitucional. Creo que todas las críticas que he escuchado son infundadas e injustas, porque la Corte Electoral es de las instituciones más serias de este país, reconocida internacionalmente por su prestigio.
¿Cómo ve la interna colorada hoy?
Yo la veo bien. Percibo que hay un partido unido, donde el Dr. Sanguinetti ha ocupado la Secretaría General, producto del ofrecimiento que le hizo Talvi en su momento. Veo que hay un PC en unidad, trabajando en conjunto de cara a las departamentales y encarando la tarea de gobierno también con ese talante.
¿Qué espera de la gestión de Talvi en la Cancillería?
Yo creo que va a hacer una excelente gestión, porque en la campaña electoral nos pasamos hablando de la necesidad de insertar al Uruguay en el mundo, de abrir mercados, y no hay mejor oportunidad de hacerlo que con nuestro líder al frente de la Cancillería.
¿Se ha conversado acerca del tiempo que Sanguinetti estará en el Senado?
No tengo información sobre eso, más allá de lo que ha trascendido en prensa, yo no he conversado al respecto.
¿Qué temas le interesaría a usted abordar en la Cámara de Diputados?
Yo he solicitado integrar (aún no se ha definido) la Comisión de Educación de la Cámara de Representantes, porque creo que es el gran problema del país. Además, Robert Silva integra la ANEP, de modo que esa es otra razón para estar ahí. También fue uno de los temas insignia de la campaña la creación de los 136 liceos (en zonas de contexto crítico).