Este 2024 se celebrarán los cuatrocientos años de Villa Soriano, cuna de nuestra patria, epicentro fundacional de la identidad, tradición y valor patrimonial de nuestro suelo.
Con todo su encanto natural, Villa Soriano, el primer poblado de la Banda Oriental, fortalece su imagen desde lo turístico, lo cultural y lo patrimonial, fundamento de pertenencia y legado de memoria. Eventos deportivos, recreativos, culturales y religiosos servirán de marco para celebrar la villa histórica. Fundada en 1624 en la Isla de Vizcaíno como una reducción de indios chanás, en la margen izquierda del río Negro, a solo cinco kilómetros de su desembocadura en el río Uruguay, Villa Soriano se caracteriza por su apacibilidad, un reducto donde se resguardan pequeños tesoros patrimoniales.
El pasado sábado se realizó por la tarde la recreación de la Batalla de Soriano, evento incluido en los festejos por los cuatrocientos años de Villa Santo Domingo Soriano. La actividad tuvo lugar en el predio junto a la estación fluvial, donde actores, jinetes y soldados recrearon el combate ocurrido el 4 de abril de 1811 entre la escuadra española y fuerzas patriotas integradas por criollos.
Está actividad abrió la tarde con un magnífico marco de público que pudo apreciar explosiones, desembarco de infantes de marina, la defensa de los patriotas y cargas de caballería.
Los próximos eventos programados son el 19 de junio por el natalicio de José Gervasio Artigas y después los festejos centrales estarán previstos para el 8 de agosto, con un acto central por los cuatrocientos años con un desfile cívico-militar.
Fotos: gentileza Intendencia de Soriano.
Descubrí donde “nació la Patria”
La Iglesia Santo Domingo de Soriano
Uno de los principales atractivos turísticos del lugar, una verdadera reliquia colonial de un enorme valor histórico, se impone, en todo su esplendor, en la calle Cabildo. Nos referimos a la primera Capilla levantada en nuestro país, la Iglesia “Santo Domingo de Soriano”, en su actual emplazamiento desde 1780. Originalmente, construida en 1625, se llamó “San Francisco de Olivares”.
La casa de las máscaras
En esta casa, construida en 1887, vivió un artesano llamado Juan Artega, conocido en el pueblo como Don Paco. Don Paco trabajó durante toda su vida, moldeando máscaras de antojadizas formas, trabajando con sus manos diferentes mezclas de arena y Pórtland, y utilizando luego caracoles, conchillas o piedras Se dedicó a crear sus máscaras hasta el día de su muerte.
Casa Marfetán
Biblioteca y el museo del pueblo. Juan Bautista de Mendoza, en ocasión del casamiento de una de sus hijas con un francés de Marsella, mandó a construir esta casa, en 1805. Fue reconstruida en 1966, pero mantuvo su estructura original.
El gran anciano
Villa Soriano posee otro foco de gran interés, aunque esta vez no tiene que ver con arquitecturas coloniales ni con Cristos articulados. Su importancia sí tiene que ver, también, con la historia, y con historias antiguas del lugar y de su gente. Una imponente presencia que se ha convertido en un emblema de la Villa: un gigantesco Timbó, un símbolo de Villa Soriano, plantado en 1904.
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