La Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) ha sido objeto de críticas, desde su inauguración inundaciones mediante, hasta la actualidad, cuando se han detectado graves problemas internos.
Una renuncia por conflictos internos
Las diferencias de un sector del Directorio de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) con su presidente fueron el detonante de la renuncia del representante de los supermercadistas (Asociación de Supermercados del Uruguay), Daniel Menéndez. La demora en la designación de un nuevo gerente general, propiciada por el presidente Daniel Garín –quien ocupa el cargo en representación de la Intendencia de Montevideo–, fue el detonante de la renuncia y de las fuertes declaraciones de Menéndez, quien calificó a Garín de “fantasma” y “payaso”.
Por otro lado, los directores sociales emitieron un comunicado público en el que denunciaron la disconformidad con la gestión del presidente Daniel Garín y solicitaron de forma “urgente” entrevistarse con el intendente interino de Montevideo, economista Mauricio Zunino, y al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Fernando Mattos.
En diálogo con La Mañana, el director en representación de los operadores mayoristas, Luis Carbone, brindó su opinión respecto a este y otros temas de la UAM.
¿Cuál es su posición frente a los conflictos que generaron la renuncia del director Menéndez?
Más que concentrarnos en la renuncia de un director, deberíamos hacerlo en el proyecto en sí. Es un proyecto emblemático para el país y va más allá de las personas que circunstancialmente ocupamos los cargos. Me consta que Menéndez pidió las excusas del caso; pero las diferencias no le hacían posible su permanencia y entendió que debía retirarse. Fue una decisión personal y entiendo que no da para seguir discutiendo el hecho.
¿Existe disconformidad con la gestión?
La gestión es una sola y nos involucra a todos. Con respecto al hecho en sí, el presidente trasladó una moción de la Intendencia de Montevideo, en la que pedía reiniciar el proceso de selección de personal, incluso de la seleccionadora. Otros entendían que no, que se debía avanzar automáticamente a una nueva convocatoria. Los planteos tal vez no fueron de los más felices y llevaron al desencuentro.
¿No es un hecho que las diferencias están presentes?
La unidad que pregonamos la hacemos desde el comienzo. Si hacemos memoria, podemos recordar en los inicios cómo determinados acontecimientos fueron desencadenando distintos sucesos que nos dejaron en medio de una batalla política. Dicho ambiente ha dificultado el relacionamiento.
Las diferencias en este caso puntual comienzan con un planteo del presidente de analizar primero internamente el porqué de la renuncia del anterior gerente general, y la urgencia de otros al entender que había que ir directo a la selección del nuevo gerente. Básicamente ahí arranca el tema, obviamente que planteos no muy acertados, así como fuera de tono dan lugar a situaciones no muy felices. Sin embargo, la responsabilidad de todos implora superar estos escollos.
¿Hay una intención de reforzar el asesoramiento jurídico en la UAM?
Nunca está demás, la UAM tiene asesoramiento jurídico, no son inertes las decisiones que toma. Debo creer en las personas que toman las decisiones, los controles nunca son demasiados. No me refiero que exista una actuación fuera de la ley.
¿La decisión de seguir adelante con el proceso se mantiene firme?
Creo que la UAM vino para quedarse, es un proyecto emblemático para el país. La cara de la UAM muestra interacción nacional, es un lugar de calidad de trabajo. Por supuesto que hay mucho para mejorar, la UAM es parte importantísima de la cadena de producción, distribución y comercialización.
La eficiencia en el funcionamiento de la UAM influye para bien o para mal en los costos de los productores, así como también en el costo de los productos para el consumidor.
La UAM tiene que saber ser atractiva para atraer a todas las partes involucradas. Es el lugar donde todos los problemas de la granja se expresan y, si bien hay que saber bien cuáles son los deberes que les competen y cuáles no, también es imposible evitar ver que el rol que cumple le impone una gran responsabilidad para con toda la cadena antes mencionada.
A pesar de tener representantes, ¿no sería necesario una reunión con el intendente de Montevideo y el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca?
Estuvimos de acuerdo con eso, no estamos de acuerdo con los pedidos de renuncia, queremos interactuar con las partes políticas que tienen las soluciones. Se adelantó una reunión con el presidente de la República, que prometió gestión, pero habíamos planteado primero una reunión con los ministros.
¿El ir con las máximas autoridades ayuda a disminuir los plazos?
Desde una perspectiva de sumar, ya que estamos viviendo un escenario de desencuentro. En estas reuniones se busca el acuerdo.
¿Cuál es la situación del fideicomiso y las Zonas de Actividades Complementarias, donde se desarrollan los proyectos de diferentes actividades?
El principal problema de las Zonas de Actividades Complementarias está ligado a la realidad de los terrenos. Debido a la situación política generada, al no estar los terrenos en propiedad de la UAM o en forma de comodatos, como ofreció la Intendencia de Montevideo, nos encontramos en un limbo jurídico que genera complicaciones a las empresas ahí instaladas, que no pueden, entre otras cosas, lograr los finales de obra correspondientes.
Desde la instalación de la UAM, los productores de sandía de Rivera tuvieron inconvenientes respecto a la procedencia de productos que eran vendidos en la UAM sin que estuvieran en tiempo de cosecha. ¿Cuál es la situación actual?
Esas sandías entiendo que no son de producción nacional, sino provenientes de otro país. Nosotros hemos pedido una aduana permanente. Por razones que desconozco, todavía no se ha podido lograr la instalación. Eso sería la solución final. Por otro lado, hoy la importación de este producto está libre hasta octubre.
En relación con los Afidis [Acreditación Fitosanitaria de Importación, que entrega el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca], hoy se otorgan según el criterio de “ventanas de importación”. Por ejemplo, ahora existe de una ventana hasta el 26 de este mes para la importación de zanahoria.
Tiempo atrás se había optado por parte del Ministerio de otorgar los Afidis con otros criterios, con los cuales muchos no estuvimos de acuerdo. La experiencia y el sentido común hicieron que volviéramos a los criterios de siempre. La idea de los Afidis es buscar un equilibrio entre preservar al productor, con lo que esto implica para la seguridad alimentaria del país, al tiempo que cuidar el bolsillo del consumidor. Este equilibrio se logra con un buen diálogo de parte de los responsables del sector con todos los interesados. No hay más secreto que ese.
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