Advirtieron persecución a los trabajadores del volante y despidos injustos por utilizar en forma legal aplicaciones como Uber. Más de 55 trabajadores del taxi se agruparon para defender su fuente laboral y reclamar por los derechos de todos los trabajadores.
Los profesionales del volante nucleados en la “Agrupación de Choferes y Propietarios de Taxi” entre los que se encuentran los choferes denunciantes William Olivera y Emiliano Pascale, denuncian falta de libertad para utilizar las aplicaciones en sus servicios y vinculan esa negativa a la pérdida de poder que Radio Taxi 141 ejercería sobre los ingresos económicos diarios. Señalaron que el sistema los obliga a operar solo con el POS OCA Comercios, y cualquier otro mecanismo es catalogado por la patronal del taxi como una falta grave de parte de los conductores. Advirtieron que aquellos que son descubiertos operando con Uber, son expulsados.
Desde la aparición de las aplicaciones como Uber y Cabify para el transporte de pasajeros en vehículos privados, Uruguay vive una permanente revolución en este mercado. En momentos en que la Intendencia de Montevideo reguló este tipo de servicio había un cupo de 4000 autos trabajando bajo esta modalidad en la capital del país, de los cuales actualmente solo casi la mitad permanece en actividad tras la estrepitosa caída provocada por la pandemia en 2020. Intentando consolidarse nuevamente en el mercado, Uber habilitó la modalidad de Taxi en su plataforma y un buen número de choferes vieron en esta aplicación una buena oportunidad para recaudar y tener mayor seguridad. Hasta que el 15 de diciembre de 2021 una asamblea de carácter urgente organizada por la patronal del taxi prohibió la utilización de este tipo de tecnologías en sus servicios.
Denuncian persecución de la patronal
Los profesionales del volante explicaron que Radio Taxi 141 no acepta que sus trabajadores operen con estas aplicaciones ante el temor de perder poder económico. Tras un convenio entre el Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro del Uruguay (CPATU) y OCA Comercios, los taxis vinculados a la compañía solo pueden utilizar ese POS, de lo contrario son desvinculados. De esta manera la patronal de taxis se asegura el ingreso directo a través de la recaudación del día que según un cálculo mínimo de U$4000 por vehículo sumaría U$12.800.000. Resumieron que, si todos los trabajadores utilizaran Uber, se reduciría significativamente ese ingreso a la cuenta de CPATU.
Esta sería la principal razón por la cual Radio 141 es adversa a la utilización de la aplicación internacional. Para esa organización los choferes que operen con Uber cometen una falta grave y de ser descubiertos, son expulsados. William Olivera integrante de la nueva agrupación de choferes dijo que se utiliza la persecución como método para evidenciar la falta. El mecanismo consiste en que alguno de los integrantes de la patronal descarga la aplicación de usuario de Uber, pide un taxi y mediante una captura de pantalla donde se muestra la foto y los datos del chofer y el auto, se la envía a Radio taxi para que a partir de entonces quede marcado con el código x4 que significa suspensión de viaje por tiempo indeterminado. Señalaron que se trata de un mecanismo de presión por el cual no solo el chofer queda inhabilitado para trabajar, sino que también el vehículo hasta tanto su propietario o administrador le dé la baja al conductor en el Banco de Previsión Social. Agregaron que, de no tomarse este tipo de medidas, también el propietario del taxi es sancionado y se lo expulsa de la patronal. De esta forma no solo el chofer pierde su trabajo por utilizar esta herramienta legal y permitida por la IMM, sino que además ingresa en una lista negra y cuando los nuevos propietarios solicitan referencias a la patronal “inventan de todo de vos” dijo uno de ellos.
Cuestionamiento por administración de ingresos
Según los denunciantes esta modalidad de presión está relacionada con el poder que radio taxi 141 ejerce sobre la población, teniendo presente que está en sus manos la mayor proporción del mercado de este tipo de transportes en la capital del país. Explicaron que ningún chofer quiere quedar afuera porque la operativa de viajes es importante y está en juego el trabajo de los profesionales del volante.
Sin embargo, para los denunciantes, expulsar propietarios de taxis no deja de ser un buen negocio para la patronal. Actualmente para ingresar como nuevo socio a la radio, la organización cobra US$ 3.000 por auto. Emiliano Pascale que desde hace dos años tiene su propio vehículo denunció que en ese momento debió pagar US$ 2.000 y sin embargo no recibió ningún documento que avale ese pago. “No se sabe para donde va esa plata” subrayó el chofer y agregó que este tipo de prácticas es igual para todos los propietarios de taxis. En este sentido consideró no entender como una organización civil sin fines de lucro, como lo es CPATU, recibe ese dinero sin hacerlo figurar y tiene la capacidad de administrar y retener esos ingresos. Señaló que no hay un estado de cuenta claro teniendo presente que organizaciones sin fines de lucro deben compartir este tipo de información, dividirse las utilidades y sus integrantes tener otros tipos de beneficios que hoy no los tienen.
“Se tiene de rehén a los propietarios de los taxis”
Los principales integrantes de la directiva de la patronal son muy inteligentes para cerrar el círculo y atar a todos los autos a su servicio. Indicaron que en ellos recaen también los servicios de talleres para reparar los autos, las casas de repuestos y hasta la empresa aseguradora. Desde su agrupación, catalogaron esto como inconveniente porque “pasa de ser un interés colectivo a ser un interés personal”.
Señalaron que “la gente no se quiere pelear con Oscar” haciendo referencia al actual presidente de la patronal de taxis Dourado. El poder económico y político que maneja el empresario sumado a su condición de “prestamista”, lo trasforma en un salvador para muchos propietarios de taxis que recurren a él en momentos de dificultad. Sostuvieron que esa condición es la que lo mantiene en el poder cuando se celebran las elecciones de la patronal.
Advirtieron que con estas denuncias buscan que la patronal “baje unos cuantos cambios”, porque no solo se tiene de rehén a los propietarios de los taxis, sino que además se trata a los trabajadores del ramo como “un cero a la izquierda”. Definieron esta organización que por el momento está integrada por 55 propietarios y trabajadores, como un medio para “defender la libertad y los derechos del trabajador”. Señalaron que estas denuncias fueron presentadas en los ministerios de Trabajo y Seguridad Social y Economía y Finanzas. En este último caso, a través de un informe de 18 páginas que fue estudiado en la oficina de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia. El organismo de Economía resolvió en los últimos días que CPATU debe cesar la prohibición del uso de aplicaciones en los taxis.
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