Le Pen ve como principal adversario al bloque de izquierdas y no a Macron
Marine Le Pen cree que su principal adversario en las elecciones legislativas anticipadas es el bloque de izquierdas y no Macron. En una entrevista con Le Figaro, la líder de la extrema derecha francesa y tres veces candidata al Elíseo consideró que “el islamoizquierdismo” impulsado por el sector hegemónico del Nuevo Frente Popular, dominado por Jean-Luc Mélenchon, “promueve de manera casi abierta la desaparición del conjunto de nuestras libertades”, entre ellas, la propiedad privada y la libertad de expresión, además de querer “el desarme físico y moral de la Policía”.
Aunque no ahorró críticas muy duras al actual presidente por “dejarnos un país en ruinas”, “una inmigración fuera de control” y “una inseguridad que destruye la paz civil”, las palabras de Le Pen indican que su partido, en realidad, considera a Macron ya batido y que la única fuerza capaz de evitar una mayoría para el Reagrupamiento Nacional (RN) es la alianza de izquierdas.
Los sondeos, en efecto, otorgan un claro dominio al RN, con un 35% de intención de voto, según un estudio del prestigioso Ifop para Le Journal du Dimanche. La coalición de izquierdas lograría el 26%, y los macronistas, el 19%. Si eso se mantuviera en el segundo turno, y debido al sistema electoral mayoritario, la ventaja en escaños para el RN sería aún mucho mayor de lo que podría imaginarse con estas cifras.
La dirigente del RN, que quiere conquistar el Elíseo el 2027 a más tardar, no abogó de manera clara por la dimisión de Macron si vuelve a cosechar una derrota humillante, pues la Constitución le permite seguir en el poder, pero insinuó que una renuncia del jefe de Estado sería inevitable si la cohabitación con un primer ministro del RN deviene demasiado ardua y conflictiva.
Para desmentir algunos rumores de que los altos funcionarios y diplomáticos, el llamado Estado profundo, podrían torpedear un posible gobierno de extrema derecha, Le Pen se mostró muy sorprendida por la cantidad de servidores públicos de esas categorías profesionales que le están diciendo estar dispuestos a colaborar. “No tendremos ninguna dificultad para constituir un gobierno”, agregó.
Siguen arreciando, mientras, las críticas a la decisión de Macron de adelantar las elecciones como respuesta a la debacle de los suyos en las europeas. Todos alertan del peligro de caos en Francia. Llegan de un variado espectro político. Ayer fueron el expresidente conservador Nicolas Sarkozy, que ha tenido estos años una relación muy fluida con Macron; el ex primer ministro socialista Lionel Jospin, y el ecologista francoalemán y exlíder del Mayo del 68 Daniel Cohn-Bendit, un hombre que también estuvo próximo al actual presidente. Sarkozy habló de “riesgo mayor para el país” y se quejó de no haber sido consultado. Cohn-Bendit constató que Macron, pese a sus “capacidades extraordinarias”, “se ha encerrado en sí mismo” y que “solo busca las verdades en sí mismo”. La disolución de la Asamblea respondería “a su propia herida narcisista”, según el exeurodiputado verde.
La coalición de izquierdas, entre tanto, corrigió el error de presentar como candidato a Adrien Quatennens, condenado por violencia conyugal. El propio Quatennens renunció a la candidatura, forzado por el alud de críticas, sobre todo desde el feminismo.
La Vanguardia, 17-6-24
A más de la mitad de los latinos en Estados Unidos les preocupa no poder pagar el alquiler o la hipoteca cada mes
El pulso financiero de la población latina en Estados Unidos revela serios problemas en buena parte de los hogares de la comunidad de mayor crecimiento del país. A algo más de la mitad –52%– de los latinos les preocupa su capacidad para hacer frente a una necesidad básica como pagar el alquiler o la hipoteca de la vivienda del próximo mes. Una encuesta reciente hecha por BSP Research para UnidosUS y Oportun entre latinos de California, Arizona y Texas el pasado mes de abril revela que la realidad de la mayoría de las familias está lejos de estar cómoda económicamente.
Esto es pese a que la comunidad latina, de 62 millones de personas en Estados Unidos, ha multiplicado dos veces y media en apenas una década su contribución económica al PIB nacional hasta alcanzar los 3,2 billones de dólares. También a pesar de las mejores tasas de empleo y sueldos y los avances en la lucha contra la inflación. Los más afectados son quienes ganan menos de 29.000 dólares al año. El 65% en esta franja de bajos ingresos comparte esta inquietud sobre pagar la vivienda, pero incluso cuatro de cada 10 latinos que ganan más de 50.000 dólares anualmente ven este pago mensual con el mismo sentimiento de desasosiego. Esta preocupación es más acuciante entre las personas de 25 a 39 años, los hogares más jóvenes, y en especial entre quienes no tienen un título universitario.
La vivienda es el mayor gasto de las familias, y en los últimos años tanto los precios de compra como de alquiler se han disparado hasta ser el primer responsable de la elevada inflación. Falta vivienda asequible en muchas ciudades en las que se concentra una alta proporción de latinos y las ayudas que se concedieron con la covid se han ido reduciendo hasta desaparecer justo cuando más caro es tener un techo.
Pero no es solo la situación del mercado lo que complica las vidas de estas familias, es la falta de ingresos suficientes. Algo más de un tercio de esta población revela que su primera preocupación es ganar más porque lo que ingresa no es suficiente para cubrir sus gastos. Casi la mitad de los que sufren esta falta de ingresos ganan menos de 29.000 dólares anualmente, una cantidad que es el doble del umbral de la pobreza para una sola persona en 2024 pero que está por debajo en el caso de que se trate de un hogar de cuatro personas. No obstante, la falta de suficientes ingresos es algo que también causa inquietud entre quienes tienen salarios algo más elevados. Uno de cada cuatro latinos que ganan más de 50.000 dólares comparte esta preocupación.
Con estas premisas no es de extrañar que, en la encuesta, el 17% haga hincapié en la inflación y los gastos diarios como una de las causas de su intranquilidad. La paulatina rebaja en la presión en los precios apenas supone un alivio cuando la inflación se disparó mucho y muy rápido. Santiago Sueiro, analista político senior de UnidosUS, explica que ahora que está bajando la inflación, los latinos se están tratando de acostumbrar a los nuevos precios: “No se puede decir por parte de los políticos que la inflación está bien, hay que decir que ha bajado pero que queda mucho por hacer”.
Esas presiones financieras dejan poco margen para el ahorro y menos todavía para las emergencias. Se trata de gastos que siempre llegan, no se sabe cuándo, pero pueden ser una llanta pinchada, que se quiebre una ventana de la casa o que se tenga que viajar para cuidar a un ser querido. Más de un tercio de los latinos no tienen un fondo de emergencia, y el 17% tienen menos de 400 dólares en él.
UnidosUS ha detectado que casi la mitad de los latinos tiene deuda médica y el 15% debe facturas por valor entre 500 y 2.500 dólares. Los costos médicos son tal complicación para los presupuestos familiares que uno de cada cinco no va a citas médicas, una misma proporción no toma la medicación indicada y el 27% evita el dentista.
Sueiro explica que el mensaje de este informe va dirigido no solo al sector financiero para que se adapten a esta demografía sino también a los políticos porque, como verificaron en una encuesta previa en noviembre, la primera preocupación de los latinos, por encima de cualquier otra cosa, es económica.
El País de Madrid, 18-6-24
La caída de los matrimonios resucita el miedo de China de no poder vencer al monstruo demográfico
El año 2024 podría suponer un nuevo jarro de agua fría para China. Los datos de matrimonios del primer trimestre indican un descenso de las uniones oficiales de parejas que pondría fin a la bocanada de aire que supuso 2023, cuando la estadística anotó un repunte que ofrecía esperanzas al gigante de poder vencer al monstruo demográfico.
De enero a marzo, la tasa de matrimonios descendió un 8,2% interanual hasta los 1,969 millones, según datos del Ministerio de Asuntos Civiles. Si la tendencia se mantiene a lo largo del año, los desafíos encadenados crecerán para la segunda economía más grande del mundo.
Más matrimonios se traduce en más hijos, es decir, más fuerza laboral en el futuro que permita sostener un sistema de pensiones desbocado. Los cálculos de organismos avalados por el gobierno ya apuntaban en 2019 que el mayor fondo para pagar las pensiones se habrá quedado vacío para 2035. Más allá de esta primera fecha tope, el problema crecerá a la par que el envejecimiento demográfico (más jubilaciones) si las medidas que el país está aplicando para combatir la disminución de la natalidad y la histórica caída de la población no dan sus frutos.
El país de los 1410 millones de habitantes registró 7,68 millones de matrimonios en todo 2023, un 12,4% más que en 2022 en el que fue el primer repunte desde 2014, tras años de caída en picado. Sin embargo, la tendencia con la que arranca 2024 echa por tierra cualquier dosis de optimismo.
El Economista, 18-6-24
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