La exfiscal Gabriela Fossati en entrevista con La Mañana, señaló que en el Partido Nacional no comprenden la gravedad de lo que sucede con la Fiscalía, lo que fue uno de los motivos que la llevaron a alejarse de ese partido. A esto se sumó la designación de la excomunista Valeria Ripoll como candidata a la vicepresidencia.
¿Por qué decidió abandonar el Partido Nacional?
Yo, en realidad, me considero una técnica que vengo desde el sector público. No me considero una política tradicional, ni tengo incorporados los códigos de los políticos tradicionales. Mi resolución de alejarme del Partido Nacional no es algo impensado o una decisión tomada a la ligera. Es con base en los valores que tengo y sostengo. Por lo tanto, hay gente a la que no puedo acompañar y entendí que la que sobraba era yo, e integraba una lista, pero no buscaba un cargo, fueros ni nada parecido.
Soy coalicionista y hay otros lugares con personas que tienen una preocupación más parecida a la mía, en temas como la seguridad o el sistema de Justicia. Al trabajar tengo que estar muy conforme y muy contenta con lo que hago para hacerlo bien.
Considerando que Valeria Ripoll integraba el Partido Comunista, usted mencionaba en algunos de sus mensajes por la red X que sabía cómo actuaba el comunismo. ¿A qué se refería?
Tengo una mirada en cuanto a los códigos y la forma de manejarse de los comunistas que nunca la he escondido. Ellos tienen una gran estrategia y son muy estrategas: saben cómo dominar, aun siendo menos. Las personas que tienen todo un adiestramiento comunista y gremialista lo tienen incorporado y es parte de su esencia. Cada uno somos lo que somos y nuestras circunstancias. No tengo nada personal con la elegida como candidata a la vicepresidencia del Partido Nacional. Pero lo que no me cierran son algunos audios de ella [Valeria Ripoll] que escuché hace algunos meses. Antes de tomar mi decisión me tomé el trabajo de escuchar todas las presentaciones que había hecho a nivel gremial y medios de comunicación y sentí que no era la fórmula presidencial a la cual me sentiría cómoda acompañando.
Usted se ha incorporado al Partido Colorado apoyando la fórmula Ojeda-Silva. ¿Qué rol va a tener dentro del trabajo hacia las elecciones?
A Ojeda lo conozco hace 20 años y a Gustavo Zubía [quien respalda a Ojeda], 25 años. Hemos ocupado roles distintos y hemos tenido diferencias importantes entre los tres. Pero tenemos los mismos códigos y preocupaciones en lo que está vinculado con que la Coalición gane, que no haya un nuevo gobierno del Frente Amplio, que se asuma que la seguridad es un problema y no se ha hecho lo suficiente y también que se resuelva el problema fundamental que tenemos en el sistema de Justicia. Cuando hablo con Ojeda y Zubía estos temas, es como hablar con iguales y cuando lo hablaba en el otro lugar [el Partido Nacional] sentía que no comprendían la gravedad de la situación. Con Ojeda y Zubía, cuando hablamos, no es necesario ni tan siquiera terminar la frase, porque lo entienden. Asimismo, considero que este es el mejor equipo para unir, ya que no estamos frente a un gobierno blanco, sino de coalición. Considero que la dupla Ojeda-Silva es la que más va a poder tener una facilidad de comunicación, por ejemplo, con Cabildo Abierto y el Partido Nacional.
¿Qué opinión le merece algunos comentarios de dirigentes del Partido Nacional tras su renuncia?
Me llama la atención cómo me han atacado algunos blancos. El día de las elecciones internas fue un shock para todos por la designación de Ripoll y al otro día estaban hablando de mí. Esas cosas desde afuera no se comprenden y yo todavía no tengo los códigos políticos. Entonces tampoco las comprendo.
¿Cuál sería su actitud si la Coalición, para una segunda vuelta, es liderada por la fórmula Delgado-Ripoll?
Tengo la esperanza de que la fórmula Ojeda-Silva va a subir mucho y equilibrar las fuerzas actuales de la Coalición. Siempre voy a votar dentro de ella, pero no es lo mismo cuando hay un equilibrio de fuerzas. Es un poco lo que pasó dentro del Partido Nacional. Cuando un grupo tiene una mayoría tan absoluta, a veces se resuelven situaciones sin consenso y eso después lleva a problemas. De hecho, en esta coalición que funcionó bastante bien, hubo problemas. Mi idea es que en la próxima coalición se funcione mejor y creo que lo mejor que nos puede pasar es que la fórmula Ojeda-Silva vote muy bien, para que sea más pareja la votación entre el Partido Nacional y el Partido Colorado.
Si el Frente Amplio regresa al gobierno, ¿qué estima puede llegar a pasar?
No creo que vuelvan al gobierno, pero si lo hacen van a gobernar como lo hicieron en las tres administraciones anteriores. Si gana el Frente Amplio sería un retroceso. Sus gobiernos perjudicaron muchísimo al país y lo señalo ya que viví esas tres administraciones. Ahora, si llegan a ganar tampoco es el fin del mundo.
En referencia a la Fiscalía, ¿ha observado algún cambio en los últimos tiempos o considera que todo se encuentra igual que cuando usted renunció?
El sistema de Justicia, con la estructura de la Fiscalía General de la Nación actual, es muy deficiente. Eso quizás es lo que me generaba más inquietud, o sea, no lograr que dentro del sector blanco donde yo participaba (Sumar) comprendieran la gravedad de problema. Es un problema real que afecta a todos. Hay que hacer cambios urgentes, porque estamos hablando de la libertad de algunas personas, del sistema de rehabilitación y de algunas penas que son irrisorias para los delitos cometidos. Hay algunos temas que quizás para el afuera no se comprenden. Lo que sí se comprende, y creo que prácticamente hay consenso, es que la preocupación más grande se debe a que tenemos problemas de seguridad. A mi juicio, para solucionar los problemas de seguridad hay que trabajar con dureza y con intensidad.
¿Considera que en los temas de seguridad hay una mejor comprensión por parte de la fórmula colorada que de la nacionalista?
En los temas de seguridad y sistema de Justicia, en el único día que estuve conversado con Ojeda y Zubía en conjunto, claramente observé una mayor comprensión. Los tres, por integrar el sistema, entendemos bien la gravedad del problema y que hay que buscar cambios urgentes y radicales.
¿Qué importancia le da usted al tema seguridad y la propuesta colorada?
Ojeda tiene un programa extenso sobre el tema, si bien se presentó solo un resumen. Tiene muchos puntos en común con los dos programas de Sumar y el que lideraba Álvaro Delgado. Por lo tanto, no creo que haya problemas de entendimiento dentro de la Coalición, no solo en seguridad, sino también en otros como salud mental o medioambiente. Hay muchas similitudes. Algunos puntos tienen algunas diferencias, pero creo que se va a poder llegar a un consenso fácilmente.
Existe la percepción y la realidad de que hay una especie de desborde en ciertos aspectos de la seguridad. ¿Cuál es su opinión al respecto?
En materia de seguridad, considero que no se actuó con la severidad que se debía haber hecho. Además, no se tomó conciencia de la gravedad que significaba la estructuración que se le dio a la Fiscalía General de la Nación. Eso repercute en todo el sistema, ya que también termina afectando al trabajo del Ministerio del Interior, que son auxiliares de la Justicia. Por lo tanto, para que existan mejoras hay que hacer cambios.
Con respecto a la Fiscalía de Corte y los fiscales generales subrogantes, ¿cómo se debe terminar definiendo?
Eso es parte de la falta de comprensión del problema. Zubía presentó un proyecto de triunvirato para la Fiscalía, que no es claramente la mejor salida, pero una solución de esta situación que se vive, que es inaceptable. La Fiscalía es una institución que no solo funciona mal, aparte está acéfala. Quien hoy ocupa la Fiscalía General, la doctora Mónica Ferrero, es lo más solvente que se puede encontrar en la institución, porque realmente es una profesional de primera. Pero no se puede trabajar siendo subrogante del subrogante.
¿Considera que la Ley 19.850, de Género, se deberá cambiar en la próxima legislatura?
Eso es un tema que tendríamos que hablar entre todos y hay distintas posiciones. Soy de las que estima que tiene que haber ajustes a la ley, pero hablo por mí, ya que no traté el tema ni con Ojeda ni con Zubía. Puedo decir que es mi opinión, hay aspectos de la ley que tendrán que ser ajustados. Por tanto, si mañana se abriera un debate, yo daría mi posición y como todo en el ámbito político se decidiría por lo que la mayoría piense.
TE PUEDE INTERESAR: