El sábado de tarde un joven de 15 años falleció luego de recibir una descarga eléctrica cuando intentó ingresar a un predio en el que un productor había colocado un alambre electrificado para evitar robos.
Cansado de ser víctima permanente de la delincuencia un productor granjero de 71 años con establecimiento próximo a la ciudad de Dolores, Soriano, electrificó una puerta por la que podrían acceder ladrones a robarle su producción.
El sábado de tarde la policía concurrió al lugar respondiendo un llamado, corroborando que se encontraba el cuerpo sin vida de un adolescente de 15 años que habría intentado ingresar al lugar.
Se constató que la tranquera del establecimiento tenía dos alambres conectados a un tomacorriente en la casa del granjero debiendo concurrir personal de UTE para cortar la energía que sería de 220 voltios, informaron medios locales citando el parte policial de la seccional 5ª.
El joven fue identificado por un familiar, tratándose de un vecino de la ciudad de Dolores.
El lunes el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca designado, Carlos María Uriarte, dijo que la tragedia es consecuencia de la desprotección que siente la gente. “Ante la falta de protección del Estado la gente está defendiéndose por sí sola”, expresó.
“No se sí solo están electrificando, sino armando y buscando forma de autodefensa”, comentó.
Ayer el ministro Enzo Benech por su parte dijo que Uruguay tiene “una escalada de violencia que a mí me preocupa mucho”.
Calificó de “barbaridad que casi un niño se muera por una descarga eléctrica que otro puso cuidando su propiedad. Esto es parte de una violencia que está instalada, no es nuevo pero me preocupa la falta de tolerancia”.
El martes, consultado por segunda vez, Uriarte matizó sus dichos del lunes. Dijo que electrificar una propiedad “es una forma” por la cual “la población opta por defenderse equivocadamente, porque pone en riesgo la vida de gente que es inocente”.
“Cualquiera que hubiera tocado ese alambrado hubiera sufrido el mismo destino”, dijo en rueda de prensa. Recordó que la electrificación de esa forma “está expresamente prohibido”, y añadió que hacerlo “es una reacción a la inseguridad”, y es “incorrecta”.
Legítima defensa
La colocación de cercas eléctricas es una forma de protección cada vez más usual en las ciudades de todo el país y responde al temor creciente que la población siente ante la delincuencia. Su uso está permitido y reglamentado para evitar hechos con consecuencias como lo sucedido en Dolores.
El control de ese tipo de implementos está a cargo de la Dirección General de Fiscalización de Empresas del Ministerio del Interior, y responde a denuncias que realicen vecinos ante algún tipo de irregularidad. El decreto 537/08 es el que establece los criterios y requisitos a cumplir.
Electrificar un alambre con la línea de UTE implica instalar una tensión de 220 voltios de manera constante a un amperaje que depende de la llave de corte, pero que implican muchos jules (forma de medir el daño en el tejido humano o animal) cuando lo adecuado sería 0,5 o 1 joules que a pesar de tener una tensión alta no es constante ya que funciona a pulsos que duran diez milisegundos (un segundo equivale a 1.000 milisegundos).
Según el Código Penal para constituir legítima defensa es necesario que la persona utilice racionalidad en el medio empleado para repeler un hecho agresivo que él no provocó. La norma es válida para el accionar de las personas como el uso de algún dispositivo de defensa, como la electrificación.
En este caso concreto, el uso de electricidad y la instalación de algún tipo de cerca o vallado casero hecho por personas que no tienen el conocimiento técnico ni de la norma legal, puede generar consecuencias como la del joven de Dolores, y se es pasible de las penas legales establecidas.