Atracción de los más chiquitos en la Expo Prado, el galpón de los conejos en una visita familiar ineludible. Pero los conejos pueden ser mucho más que eso: por su fácil manejo deberían ser una opción en todas las granjas del país.
El conejo “es un sector de actividad que en algún momento tuvo impulso, pero en realidad no se ha desarrollado como podría”, y aunque hay una sociedad que los representa y trabaja la genética de le especie, incluso asociada a la Asociación Rural del Uruguay, “la cunicultura es mayoritariamente una producción de traspatio”, dijo a La Mañana Álvaro Corvo, productor de conejos desde 1986 y actualmente integrante del directorio de la Sociedad Uruguaya de Cunicultores (Sudec).
Sudec tiene 40 socios con unas 300 hembras de cinco razas diferentes. La mayoría de los socios hace trabajos de cabaña y se encuentran principalmente en los departamentos de Canelones, Colonia, Maldonado, Montevideo, San José y Soriano, pero la cría de conejos se da en todo el país.
Las cinco razas de las que se llevan registros genealógicos son Neozelandés, Californiano, Rhinelander, Chinchilla y Holandés de Fantasía. Las dos primeras son la mayoría que hay en Uruguay, ambas de características carniceras.
La tenencia y producción de razas puras “es estratégica porque permite trabajar y mejorar genéticamente sin depender de nadie”, subrayó. “Ya tenemos la mala experiencia de unas razas híbridas que se trajeron de España y que habían resultado muy bien, pero se terminaron y había que volver a importarlas. Para que no nos vuelva a pasar eso cuidamos la pureza de las razas para con ellas poder trabajar y mejorar nuestra producción”.
Faltan los marcos necesarios para crecer
Son muchos los desafíos que tiene Sudec si es que se desea superar las limitantes de una producción pequeña. Lo primero “es que el rubro tenga los marcos necesarios para el crecimiento” y en ese sentido la institución “realizó muchos aportes a la Dirección General de la Granja (Digegra) respecto a la nueva normativa de faena predial”, que para los cunicultores es muy positiva porque “al ser una producción de pequeña escala es casi imposible enviar los animales a faena debido a los costos que eso implica”.
Sudec también “solicitó que se genere un registro de quienes trabajan con conejos, para poder contar con datos básicos necesarios que permitan implementar políticas hacia la cunicultura. En Uruguay no se sabe cuántos conejos hay, pero sabemos sí que están presente en todo el país, se crían, se venden y se consumen. Otro dato que se ignora es el del consumo interno, y toda esa información son necesarias. No podemos trabajar con base en intuición y por eso se está comenzando a cambiar, y son registros que llevará Digegra” en un padrón o catálogo sobre animales de granja, informó Corvo.
Son pasos necesarios, porque “por el momento nadie vive del conejo, pero es un complemento que muchos tienen en sus granjas y que muchos más podrían tener por tratarse de una producción sencilla”.
Las políticas que se deben crear para impulsar la producción pasan por “generar una línea de crédito, mejorar las instalaciones, promover empresas que confeccionen jaulas que en Uruguay no hay y se deben traer del exterior”.
Las jaulas deben ser adecuadas porque la producción de carne “no solo consiste en darle de comer al animal, la eficiencia requiere que yo haga bien mi trabajo, pero también que el animal esté cómodo, bien alojado, todas esas cosas que entran en el concepto de bienestar animal. A veces lo que tenemos no está adaptado a lo que queremos hacer, y eso nos lleva a que tengamos que usar herramientas caseras hechas con materiales que no son los adecuados”, señaló el productor.
Falta promoción y producción
Mantener un mercado “no es fácil, a Uruguay le falta promoción y producción”. Es una producción muy pequeña y pasa que cuando el productor que abastece a determinado comercio si por algún motivo no puede cumplir, ese comercio se queda sin el producto y el consumidor que iba a comprar conejo termina optando por otro tipo de carne. Eso no puede pasar, y para evitarlo hay que sostener el mercado que ya se posee y no ampliarlo si antes no se incrementa lo que se produce.
Para poder cumplir y mejorar, “hay que ayudar al productor con la promoción, para que el uruguayo consuma conejo, que siga con su dieta habitual, pero que lo incluya porque es una carne fácil de hacer y hay muchas recetas de horno y olla”.
El conejo óptimo para consumir tiene un peso de faena de 2,5 kilos, “que se logra en 75 días”, y limpio es de 1,5 kilos. Por encima de ese peso “la carne suele ser más dura”, comentó Corvo.
Faena predial
En ese esfuerzo por promover el conejo la faena predial significa un paso importante para los productores, que son todos pequeños y familiares. “Nuestro volumen de trabajo no nos permite enviar los animales a un frigorífico, ni siquiera si lo tengo pegado a mi casa y me ahorro el flete, es demasiado costoso. La faena predial es una solución a ese problema”.
Hasta ahora el cunicultor estaba en un círculo vicioso: “Para tener un volumen de faena rentable debo tener un mercado que consuma esa carne, que no existe porque no se promociona. La otra opción es vender el producto al frigorífico y este hace el mejor negocio, porque compra algo que luego distribuye y vende a un precio mayor”.
Con la nueva reglamentación “se pueden faenar 1200 conejos por año, un número que es lo producido de 30 conejas en un criadero. Esas 30 conejas son seis partos al año con un promedio de siete conejos de destete. Ese es un número ideal para el cual hay que trabajar mucho y para el cual hay que conseguir los consumidores, y si estos no están hay que exportar a nuestros vecinos que tienen un mercado mucho más grande que el nuestro”.
Todo eso es posible, “pero falta mucho, requiere prepararse en todo sentido y antes abrirse espacios en el consumo local”. Esas son cosas que las sabe quien está en el rubro, pero también “debe saberla quien busca una respuesta económica a través del conejo”, porque “criar conejos es relativamente fácil, más si es para autoconsumo, pero si se busca una devolución económica es otro el posicionamiento que debe tener el productor, y el que se acerca a la producción debe saberlo”.
Destacada sanidad
Como pasa con otras producciones, “la sanidad de los conejos en Uruguay es destacada en la región”. Hace algunos años Uruguay sufrió la fiebre hemorrágica “por la introducción de animales traídos desde el exterior que no estaban en las mejores condiciones, y eso golpeó a muchos criaderos y los productores se dedicaron a otra cosa, con lo que el conejo cayó en un pozo”.
Pudimos recuperar nuestra sanidad destacada, pero el sector quedó golpeado. “Hoy, tímidamente, nos estamos levantando, somos un país libre de fiebre hemorrágica y de mixomatosis, enfermedades que no son zoonosis, pero son importantes para los mercados, y que sí tienen nuestros vecinos. Ahí tenemos un potencial y un reconocimiento”.
“Comparados con nuestros vecinos y con toda Latinoamérica, Uruguay está muy bien posicionado”. Además de la sanidad “la ventaja nuestra es que este es un país al que le gusta la cabaña y trata de ser fiel a los estándares”.
Sudec en la Expo Prado 2024
Sobre la actividad de Sudec en la Expo Prado 2024, Álvaro Corvo dijo que participarán las cinco razas con las que la Sociedad trabaja, gracias a “un esfuerzo muy grande que hacen los productores”.
Hay inscriptos unos 140 animales puros, “un número intermedio frente a momentos en que han sido mucho más los exhibidos, aunque este no es un número malo, en especial si comparamos con la Expo Rural de Palermo en Argentina, que este año ingresó 60 conejos y el año anterior fueron 30”.
Otra actividad que se desarrollará es “una charla con los criadores, habrá una mesa redonda con intercambio de consideraciones e invitaremos a alguna autoridad, como el director de la Granja, el Ing. Nicolás Chiesa, que ha sido un buen apoyo”.
“Todos los que estén interesados en la cunicultura están invitados a visitar, participar, conversar con Sudec, con sus representantes y con los productores, esa es una buena manera de aproximarse al rubro y le hace bien al sector. La cunicultura no sale adelante solo con Sudec, se necesita de todos, es una producción nacional y se progresa con todos los actores e interesados”, subrayó.
El conejo debería estar en la consideración de cualquier productor de granja, porque “cualquiera puede agregarlo en su establecimiento. Un galpón de 100 metros puede alojar 50 o 60 hembras que nos van a dar todo el proceso productivo: conejos naciendo, conejos en recría, conejos para faena y reposición”.
El conejo ingresa al Prado antes que las otras especies, ya están en el predio (ingresaron el martes 3), y se quedan hasta el último día. La jura comenzará el jueves 5 y se extiende hasta el sábado 7. El jurado será Gustavo Zicari, socio de Sudec y con amplia experiencia en el sector, con reconocimiento internacional.
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