Que Suárez se retire de la selección puede sorprender o no. No parece ser Lucho el tipo de futbolista que abandona el barco en el peor momento. Claro que no estamos ni cerca de algo tan grave a nivel de selección.
Pero también es cierto desde que llegó Bielsa y Suárez dejó de ser número puesto, nunca había pasado algo como lo que nos deparará la Eliminatoria desde este viernes hasta fin de año. Uruguay debe jugar 6 partidos, de hecho ha jugado 6 y luego restarán otros 6.
Las eliminatorias sudamericanas 2024 han sido destrozadas. El aumento a 48 selecciones para las próximas Copas del Mundo genera que clasifiquen “todos”. A nivel de Conmebol irán 7 de 10. Un despropósito. Para países como Uruguay los partidos se transforman en casi amistosos FIFA, o sea en partidos que no se viven como en anteriores eliminatorias en donde un resbalón podía ser definitivo.
Escrito esto, es claro que Uruguay está lleno de suspendidos y lesionados. Entre los suspendidos el que tendrá más partidos sin jugar es Darwin. También están suspendidos Rodrigo Bentancur, Mathias Olivera, Josema Giménez y Ronald Araújo. Este último además está lesionado y tiene para un rato largo. Del Flamengo candidato a ganar la Libertadores (aunque esperemos que Peñarol se lo impida) de los cuatro uruguayos que son titulares en el club carioca apenas viene Guillermo Varela, que para colmo tiene un partido de suspensión que le impedirá jugar ante Paraguay. Matías Viña tiene una lesión que lo dejó fuera hasta fin de año, De Arrascaeta estaría desgarrado, aunque nadie lo confirmó, y se lesionó Nicolás de la Cruz quedando descartado para estos dos partidos de setiembre. A esto podríamos sumarle la lesión de Joaquín Piquerez, que ante la ausencia de Viña y Olivera era número puesto en el lateral izquierdo.
Igualmente creo que el momento floreciente de figuras importantes hace que sea razonable pensar que se puedan lograr 4 o 6 puntos y seguir cómodos en la tabla de posiciones, sin olvidar que clasifican siete.
Estimo que saldrán a la cancha Rochet con Nández, Cáceres, Bueno y Olaza, en el medio Valverde y Ugarte con Braian Rodríguez o Facundo Torres como enlace, y adelante Pellistri, Suárez y Araujo.
Lo cierto es que de pronto Luis Suárez anunció que daría una conferencia y en ella que jugará el viernes su último partido. En la mayor jugó desde 2007. Es el segundo futbolista en presencias, con 142 partidos jugados e intentará el viernes redondear con su gol 70 su trayectoria como máximo goleador de la historia de la selección.
Es raro que se haya ido en este momento, que insisto que no parece crítico de verdad porque hay puntos de sobra y clasifican “todos”, pero justo ahora se lo iba a precisar. A mí no me quedó claro. Sospecho es otro más que no soporta los maltratos del DT Marcelo Bielsa. No tengo pruebas, pero tampoco dudas.
Es cierto que con 37 años pueda sentir que ya es hora de dar un paso al costado. Es cierto que ya no está para 90 minutos al altísimo nivel. Pero se va siendo el capitán justo cuando abundan los suspendidos y lesionados. Vamos a clasificar igual, pero creo que es otra víctima de una contratación como la de Bielsa, que se hizo de buena fe y que cada vez se hace más difícil de bancar. Uruguay podrá ganar la Copa del Mundo con Bielsa, pero no será por Bielsa. Suárez se va, y creo que el rosarino a quien ninguneó en la conferencia, tiene mucho que ver.
No soy afecto a comparar épocas. Luis Suárez es el mejor 9 del mundo del siglo XXI. No es el mejor jugador porque está detrás de Messi y Cristiano. Pero desde Ronaldo, el brasilero no apareció uno mejor en su puesto. Está cuarto goleador en actividad detrás de los dos monstruos y Lewandowski. En el sexto lugar está Cavani y aprovecho a contra que ningún país tiene dos goleadores en el top 6 de esa tabla mundial. Es el 12º goleador de la historia del fútbol. Ganó dos Botas de Oro en Europa en épocas de Messi y Cristiano.
Yendo a las comparaciones de época, voy a hacer una pequeña lista de centro delanteros o número 9 que brillaron o surgieron en nuestras canchas por orden de aparición para ver dónde lo colocamos al Lucho.
El primero fue José Piendibene, apodado el Maestro, que brilló en Peñarol entre 1908 y 1928. Marcó más de 300 goles y además de ganar 3 copas América, fue verdugo de Argentina y de Nacional en su época. Era un 9 de calidad, por eso el apodo.
El segundo fue Pedro Perucho Petrone, que revolucionó el futbol en los años 20. Gloria de Nacional, triunfó en Italia. Su potente remate hizo historia. Fue tricampeón mundial en 1924, 28 y 30, siendo autor de 11 goles a ese nivel en los Juegos Olímpicos de Colombes y Ámsterdam. Ganó dos copas América.
Severino Varela es gloria de Peñarol y Boca, con su boina blanca que aparecía cuando menos se esperaba. Es el máximo goleador uruguayo en copas América con 15 goles. Ganó el campeonato sudamericano (como se decía entonces) de 1942.
Atilio García fue un argentino gloria de Nacional y llegó a defender a la selección uruguaya. Marcó más de 500 goles, tiene el récord de 34 goles clásicos y marcó una época entre 1938 y 1950 con la casaca tricolor. Hizo 4 goles en un clásico y nadie lo pudo igualar.
Omar Míguez, apodado Cotorra, fue el máximo goleador uruguayo en Copas del Mundo con sus 8 conquistas para ganar la Copa del Mundo en Brasil 1950 y el cuarto puesto en Suiza 1954. Fue dueño de una calidad exuberante. Rabonas, tacos, chilenas, completo.
Alberto Spencer llegó de Ecuador y con más de 300 goles deslumbró en el Peñarol de los años 60. Gano 3 Libertadores y 2 mundiales de clubes con goles decisivos en las finales y en clásicos. Aún hoy es el máximo goleador de la Libertadores. Su cabeza era mágica y su velocidad impresionante.
Luis Artime brilló en el Nacional que ganó la Libertadores y el mundial clubista en 1971. Fue el goleador de los campeonatos uruguayos que jugó en el tricampeonato del 69 al 71 y fue implacable en los clásicos. Llegó a ser el máximo goleador de la historia de la selección argentina hasta los años 80 y fue goleador en Atlanta, Independiente y River. No tiraba penales, pero en el área fue único.
Fernando Morena con casi 700 goles es ídolo de Peñarol. Es el máximo goleador clásico de su club y dueño de récords históricos de todo tipo. Fue campeón de América y del Mundo con Peñarol en 1982 y de América con la selección en 1983.
Puede que haya habido otros pero la trilogía celeste goleadora del siglo XXI la forman Diego Forlán, Edinson Cavani y Luis Suárez. Los tres fueron campeones de América en 2011 y pusieron a Uruguay en semifinales en la copa del mundo de Sudáfrica 2010.
Poner a Luis Suárez en una lista de los 9 en la que están Piendibene, Petrone, Severino, Míguez, Atilio, Spencer, Artime y Morena lo coloca en la mesa de los grandes.
En la conferencia de prensa reiteró que admiraba a Francescoli, como le pasó a Zidane. Pero su humildad lo llevó a aclarar que Enzo ganó 3 copas América y no lo pudo emular. Para mí el crack de River argentino y la selección era más 10 que 9, pero fue ambas cosas, es cierto.
Luis Suárez al revés de los nombrados jugó muy pocos años en Uruguay, pero surgió acá. En su Salto natal y luego fue formado por su Nacional.
Gracias por todo Lucho. Fuiste un grande con la celeste y eres ídolo de todas las camisetas que defendiste. Nacional, Groningen, Ajax, Liverpool, Barcelona, Atlético de Madrid, Gremio y ahora Inter de Miami lo tienen entre sus máximos ídolos. No es normal no haber fracasado nunca.
Fuiste campeón de Europa y del Mundo con Barcelona, goleador del mundial de clubes 2015, campeón de América y goleador de la copa 2011.
Una bestia, un animal, puede que no sea el mejor uruguayo de la historia, porque hay muchos grandes campeones de América y del mundo, pero nadie que alguna vez haya usado la número 9 en nuestras canchas debe haber sido mejor. Igual sí, pero mejor no creo.
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