La elección del 27 de octubre puede tener un componente nuevo e histórico para Uruguay: un Poder Ejecutivo sin mayorías parlamentarias conformadas previamente.
El sistema parlamentario uruguayo es bicameral. Por un lado, se encuentra la Cámara de Senadores, con 31 miembros (30 electos y el vicepresidente de la República), y la Cámara de Representantes (conocida como Cámara de Diputados), con 99 miembros. La iniciativa para las leyes puede partir tanto desde el Parlamento como desde el Poder Ejecutivo, pero este último necesita la aprobación parlamentaria de algunas esenciales como ser la de Presupuesto o las Rendiciones de Cuenta. Las mayorías necesarias, entonces, para gobernar son de 16 senadores y 50 diputados.
La evolución parlamentaria
En 1971 nació el Frente Amplio, una coalición de partidos de izquierda que también atrajo a algunos integrantes de los denominados partidos tradicionales. En las elecciones de ese año hubo un virtual empate entre el Partido Colorado (que llevó a Juan María Bordaberry a la Presidencia) y el Partido Nacional (con Wilson Ferreira Aldunate como candidato). Los colorados obtuvieron 13 senadores y 41 diputados y los blancos 12 senadores y 40 diputados. El Frente Amplio (que llevaba como candidato a Líber Seregni) logró en su primera elección 5 senadores y 18 diputados. Como venía ocurriendo desde casi el nacimiento del país como tal, no existía una mayoría parlamentaria del partido que conquistaba la Presidencia, pero se mantenía la convivencia entre blancos y colorados.
Si se toma como punto de partida el regreso a la democracia en 1985, los gobiernos han funcionado ya sea a modo de coalición o con mayorías absolutas. En 1984, Julio María Sanguinetti accedía a la Presidencia por el Partido Colorado. Esa colectividad obtenía 13 senadores y 41 diputados. El Partido Nacional 11 senadores y 35 diputados y el Frente Amplio 6 senadores y 21 diputados. Es interesante observar cómo se mantenían casi los mismos guarismos de 13 años atrás.
Durante las elecciones, el líder nacionalista Wilson Ferreira Aldunate estaba en prisión. Tras ser liberado, días después del acto electoral, se planteaba cuál sería su actitud frente a un gobierno colorado. Ahí surgió el término “gobernabilidad”. En un discurso en la explanada de la Universidad en la madrugada del 1º de diciembre de 1984 decía: “Nuestro primer deber, el deber de todos, es asegurar la gobernabilidad del país”. De esta manera aseguraba las mayorías parlamentarias para que Sanguinetti pudiera llevar adelante el gobierno.
En las elecciones de 1989 el triunfo fue para el Partido Nacional, llevando a la Presidencia a Luis Alberto Lacalle Herrera. El Senado quedó compuesto por 12 legisladores del Partido Nacional, 9 del Partido Colorado, 7 del Frente Amplio y 2 del Nuevo Espacio. La Cámara de Diputados tenía 39 diputados blancos, 30 colorados, 21 frenteamplistas y 9 nuevoespacistas. Lacalle Herrera logró un acuerdo con el Partido Colorado que le permitió las mayorías parlamentarias para llevar adelante su gobierno, con algunos roces entre ambas colectividades, pero que no entorpecieron el normal funcionamiento del Estado.
En 1994, Sanguinetti retornó al poder. En la legislatura el Senado tenía 10 integrantes del Partido Colorado, 10 del Partido Nacional, 9 del Frente Amplio y 1 del Nuevo Espacio. La Cámara de Diputados estaba compuesta por 32 diputados colorados, 31 blancos, 31 frenteamplistas y 5 nuevoespacistas. Nuevamente colorados y blancos realizaron una coalición para tener mayorías parlamentarias.
Cinco años después, en 1999 se realizaron las elecciones que por primera vez instauraron el balotaje y separaron las nacionales de las departamentales. En la primera vuelta, el Frente Amplio con Tabaré Vázquez alcanzaba 861 mil votos, Jorge Batlle (Partido Colorado) 703 mil y Luis Alberto Lacalle (Partido Nacional) 478 mil. En la segunda vuelta Batlle logró 1,1 millones de votos y Vázquez 982 mil. Los legisladores se eligieron en la primera vuelta y la Cámara Alta quedó compuesta por 12 senadores del Frente Amplio, 10 del Partido Colorado, 7 del Partido Nacional y 1 del Nuevo Espacio. En Diputados había 40 frenteamplistas, 33 colorados, 22 blancos y 4 nuevoespacistas.
Batlle logró un acuerdo con el Partido Nacional, que fue fundamental para superar la crisis de 2001 (la más importante de los últimos cien años). Pero también hicieron falta apoyos desde el Frente Amplio a nivel legislativo para algunos temas puntuales. De esta manera la “gobernabilidad” entre blancos y colorados mostraba que se estaba debilitando, porque las mayorías parlamentarias se iban achicando. Si se observa la línea de tiempo se ve cómo el FA desde 1984 estaba en constante crecimiento.
15 años de mayorías absolutas
Las elecciones de 2004 dieron comienzo a 15 años (tres gobiernos) de mayorías absolutas para el partido que ocupaba el Poder Ejecutivo. Este constituyó un hecho histórico a nivel político. Eso ocurrió con Tabaré Vázquez ese año, que derrotó cómodamente en primera vuelta a sus contendientes, Jorge Larrañaga del Partido Nacional y Guillermo Stirling del Partido Colorado. Vázquez obtuvo el 51,6% de los votos, Larrañaga 35,1% y Stirling 10,6. De esta manera el Senado tenía 16 legisladores del Frente Amplio, 11 del Partido Nacional y 3 del Partido Colorado. La Cámara de Diputados 52 representantes del FA, 36 blancos, 10 colorados y 1 del Partido Independiente.
Después llegaron las elecciones de 2009. José Mujica fue electo en segunda vuelta con el 54,6% contra el 45,3% de Jorge Larrañaga. Pero en la primera vuelta el Frente Amplio había obtenido 47,9% de los votos. Esto llevó a que siguiera con mayoría parlamentaria pero totalmente ajustada. Tenía 16 senadores y 50 diputados. O sea, por un 1% o 2% menos de votos en primera vuelta, hubiera perdido la mayoría en Diputados.
Las elecciones de 2014 llevaron de nuevo a Tabaré Vázquez a la Presidencia. Son casi un calco de los resultados de 2009. Vázquez derrota a Luis Lacalle Pou en segunda vuelta con el 56,5%. En primera vuelta había obtenido 47,8%, un 0,1% (31 mil votos) más en comparación con la primera vuelta de cinco años atrás. Logra mantener los 50 diputados y baja uno en el Senado (a 15) pero se debe tener en cuenta que el vicepresidente es el senador 31, por lo cual también tenía la mayoría en la cámara alta, ya que siempre llegaba a los 16 votos.
Cambios en 2019
En 2019 cambió totalmente el mapa político. Y acá hay un hecho importante: la diferencia de votos entre la primera y segunda vuelta para los candidatos a la Presidencia. En primera vuelta, los denominados partidos de la Coalición lograron establecer una mayoría parlamentaria. La composición del Senado quedó con 13 legisladores del Frente Amplio, 10 para el Partido Nacional, 4 para el Partido Colorado y 3 de Cabildo Abierto. Los diputados electos fueron 30 del Partido Nacional, 13 Partido Colorado, 11 Cabildo Abierto y el Partido Ecologista, Partido Independiente y Partido de la Gente, obtuvieron uno cada uno. El Frente Amplio logró 42 diputados. Estos resultados para el FA son producto del 39% obtenido por Daniel Martínez en primera vuelta. Pero este logra en la segunda el 49,2%, 10 puntos más. Por su parte Lacalle Pou obtenía el 50,7%. Se podía haber dado el caso de que Martínez hubiera llegado a la Presidencia con una bancada parlamentaria del Frente Amplio totalmente disminuida.
Un resultado incierto
Lo ajustado del resultado de las elecciones del 27 de octubre lleva a pensar que se podría estar frente un Poder Ejecutivo sin mayorías parlamentarias. La consultora Factum realizó un análisis con base en su última encuesta sobre cómo podrían quedar conformadas ambas cámaras. Al respecto señala que en la Cámara de Senadores hay una disputa muy importante entre la décima quinta banca del Frente Amplio y la primera del Partido Independiente. “Si la conquista el FA, pasa al balotaje con un empate de bancas respecto a la suma de partidos de la Coalición Republicana, lo que permite presentar una competencia de igual a igual y recuerda que “quien gane la Presidencia de la República obtiene a su vez la mayoría absoluta en el Senado”, ya que el vicepresidente es el voto 16. Pero “si esa última banca la obtiene el Partido Independiente, la suma de partidos de la Coalición Republicana parte hacia el balotaje con mayoría absoluta en el Senado, lo cual le da una ventaja psicológica”, se indica. Esto significa que el Frente Amplio podría ganar la Presidencia, pero no tener la mayoría en el Senado.
En la Cámara de Diputados las bancas en disputa son en principio dos. La competencia es entre la número 47 del Frente Amplio, la 29 del Partido Nacional, la 3 del Partido Independiente y otras dos que corresponden al conjunto de partidos no alineados, cuya estimación fluctúa en un rango de 1 a 3 bancas. Los partidos no alineados en condiciones de acceder al menos a una banca son: Unidad Popular/Frente de Trabajadores, que estuvo en la Legislatura anterior y la perdió en 2019 por un escaso número de votos, el Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI), que está actualmente en el Parlamento, y Partido de Identidad Soberana, de Gustavo Salle, quien en 2019 no alcanzó a ingresar al Parlamento por una pequeña diferencia de votos.
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