Diego Antelo es presidente de la Asociación de Empresarios Gallegos del Uruguay (AEGU) desde marzo del 2023, pero su participación se mantiene desde hace más de veinte años, conformando la directiva por tercera vez. En conversación con La Mañana, habló sobre el peso de su colectividad en Uruguay, las principales acciones de la asociación y el reciente almuerzo presidencial con el candidato a la presidencia por Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos. A su entender, la idiosincrasia gallega está marcada por el esfuerzo de las generaciones migrantes, algo de gran aporte para la actividad económica del país.
¿Qué tan grande es la comunidad gallega en Uruguay? ¿La consideras unida?
La colectividad de españoles en Uruguay es de, más o menos, unos 60 mil censados, y un 65% son gallegos. La colectividad gallega dentro de la española es, sin duda, la más grande. Hay un sinfín de clubes sociales, el principal y más emblemático es el Centro Gallego, pero está el Centro Pontevedrés, Valle Miñor, Hijos de Galicia y muchos más, todos de un corte cultural-social. Hay que unificar un poco más las agrupaciones gallegas juntas porque está todo muy disperso, es muy propio de la idiosincrasia gallega. La AEGU, a la que yo pertenezco, es la única asociación empresarial de origen gallego. Nos suelen confundir con la Cámara Española, por ejemplo, y por eso la directiva está haciendo un esfuerzo hace dos años de darle una identidad propia en las redes sociales.
¿Qué tiene el empresariado gallego para aportar a la economía y a la cultura uruguaya?
Si bien está la idea generalizada de que los gallegos están enfocados en los ómnibus, los almacenes, bares, restaurantes, en toda esa parte gastronómica y de servicios, hay muchos gallegos con empresas muy grandes que están en todas las actividades de la economía uruguaya. Lo que tienen para aportar es esa idiosincrasia con la que vinieron de Galicia. Las grandes olas migratorias de Galicia terminaron más o menos en los años 50, las grandes. Ahí ya venían con unos 20 años, estamos hablando de gente que hoy tendría 70, 80 años, ya jubilados. Lo que hay son los hijos y los nietos, sobre todo empresas familiares, y eso se va transmitiendo de generación en generación.
El gallego es muy de tener morriña, que es ese recuerdo nostálgico de lo que era la Galicia que ellos dejaron, que por el contexto histórico no era bueno. Entonces ahí es donde surgen, por ejemplo, las generalidades, como dijo la exsenadora Lucia Topolansky diciendo que el ministro de Economía “debe ser medio gallego, medio machetón”, refiriéndose a Gabriel Oddone. Lo que para fuera podría llegar a tomarse como un insulto o un agravio, en realidad es un sello distintivo de la colectividad gallega. No todos los gallegos son así, pero no es algo que ofenda, es una realidad. Es gente que vino mal, hizo la plata trabajando con mucho esfuerzo. Creo que, en el subconsciente, pensar en correr el riesgo de tener que pasar por lo mismo es lo que hace que sean empresarios que midan sus movimientos y sus gastos. Es una parte distintiva de la colectividad gallega, sin duda. Lo que tiene la colectividad para aportar es esas ganas de trabajar, de estar en contacto con la gente del pueblo. Entre todos contribuyen a mejorar la economía uruguaya. Uruguay no es otra cosa que una tierra de inmigrantes, la colectividad gallega tiene como principal responsabilidad el brindar su impronta y volcarla a Uruguay.
¿Cuáles son las principales líneas de trabajo que se propusieron desde la directiva?
Cuando se conformó la nueva directiva, hicimos un plan estratégico a cumplir en dos años. Era la primera vez que se hacía, pero me pareció interesante tratar de profesionalizar un poco más la asociación y fijar los rumbos para tener claro hacia dónde ir. Este plan lo separamos en dos áreas, el de la asociación hacia afuera y el de hacia adentro para con los socios. Este último es sobre fomentar más la relación entre los socios, generar más networking, dar cursos y charlas de corte empresarial.
Tuvimos charlas por ejemplo sobre ciberseguridad, y ahora está terminando uno sobre inteligencia artificial. También realizamos otro apuntando a la gente de más de 65 años para el aprendizaje del manejo de las tablets, desde cómo sacar una entrada para el cine hasta hacer un trámite en el Consulado Español, y estuvo muy lindo, la gente agradeció mucho. Hacia el afuera, mantenemos una relación con el Igape, que es un instituto gallego de promoción económica que forma parte de la Xunta de Galicia. Con ellos hicimos un encuentro mundial, que estaba dentro de nuestra línea de acción, y estamos peleando para que nos nombren Antena Comercial del instituto, que es muy importante para nosotros. También estamos trabajando para mudar nuestra sede a un lugar más vinculado con la colectividad gallega. Tenemos también acuerdos con empresas para darle beneficios concretos a los socios, como la tarjeta del Macro Mercado. Hoy estamos dando preconsultorías gratis. Cuando un empresario de Galicia pregunta por Uruguay para invertir en determinada área o tiene alguna duda concreta de algún trámite para hacer, nos lo traspasan y les damos una primera respuesta para que al menos el empresario quede enfocado. Lo mismo hacemos para los uruguayos que están acá, socios nuestros, que quieren invertir en Galicia.
AEGU organizó almuerzos presidenciales con Ojeda y Manini Ríos. ¿Qué valoraciones hace de los encuentros? ¿Habrá más candidatos?
Tenemos ya confirmada la presencia de Pablo Mieres, aunque aún no hay fecha. Estamos hablando con el equipo de Álvaro Delgado, porque está mucho en el interior del país a esta altura de la campaña. A Yamandú Orsi lo invitamos y nos llegó una carta de la estructura del Frente Amplio, diciendo que por problemas de agenda no iba a poder. Vamos a ver si más para dentro de octubre o a lo mejor en noviembre, cuando ya queden dos candidatos, a Orsi le pueda interesar hablar con nosotros. Las dos exposiciones que tuvimos fueron muy buenas. Ojeda es la novedad, había mucha avidez en conocer al candidato y al personaje, en el buen sentido de la palabra. Con Manini tuvimos alguna otra oportunidad de estar con él y el pasado jueves tuvimos el almuerzo. Hizo referencia a su relación con la colectividad española en general y dejó bien clara su posición de reconocimiento y de respeto. Luego hablamos de, por ejemplo, las preguntas que surgen de los socios, como la preocupación por el costo del Estado, o la contingencia ante la posibilidad de que se apruebe el plebiscito de la seguridad social, que si saliera aprobado implicaría muy probablemente un aumento de impuestos y eso hace que caiga el consumo, lo que impacta también en el pequeño comerciante, que tenemos muchos en nuestra asociación. Discutimos el precio del dólar, que está muy atado con el costo del Estado, la inserción internacional y el funcionamiento del Mercosur, el eventual Tratado Libre de Comercio con la Unión Europea, que está muy trabado. Se tocó un tema que no se había tocado antes, que es la independencia en las resoluciones y en el accionar del Poder Judicial en Uruguay. A más largo plazo estuvo también el tema de educación, el cómo las nuevas generaciones vienen preparadas para insertarse en el mundo laboral, y con qué oferta de trabajo se va a encontrar el empresario dentro de diez o veinte años. Estas oportunidades están buenas, porque le sirven al candidato para exponer sus ideas y nos sirve a nosotros para darle difusión a la asociación.
TE PUEDE INTERESAR: