Lacalle dijo que el plan Avanzar del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial es el proyecto más emblemático del Gobierno, por lo que significa en la construcción de viviendas.
El presidente Luis Lacalle participó el lunes 21 de octubre del Día de la Industria y el Trabajador de la Construcción donde destacó que la construcción ocupa hoy en nuestro país un total de 56.415 personas, y llamó a la población a reflexionar sobre el plebiscito de la seguridad social porque si se aprueba “no tiene remedio”.
La celebración se realizó en club de Golf, donde el mandatario subrayó llegar al final del Gobierno “sin no haber despilfarrado ni malgastado” los recursos del país. “Cada peso que se recaudó fue una obra”.
Agregó que cuando el Gobierno genera beneficios para una actividad, lo que sucede es que el resto de la sociedad es la que lo concede, “porque cuando hay una renuncia fiscal o un subsidio, lo recibe un sector pero lo deja de percibir todo el resto de la sociedad”. Entonces cuando eso pasa “la decisión debe tener un sentido de justicia y que sea para el bien común; y si hay algo que queda demostrado en esta industria, tan importante, es que genera el bien común” porque “genera empleo”, y el volumen de fuentes de trabajo generado es tal que “hay que ir a 2015 para ver los 56.415 empleados en la construcción”.
Además, se generan “mejores viviendas para las distintas clases sociales, y aunque no sea un efecto buscado también genera una baja en los alquileres”, lo que también hace que la gente “pueda optimizar más sus recursos”.
El proyecto más emblemático: el plan Avanzar
El Gobierno “cumplió con el rol que tiene que tener”, enfatizó, y mencionó la construcción del hospital del Cerro y el centro Enrique Claveaux (ex-Filtro). Otra obra que destacó fue “el centro de referencia de Aparicio Saravia y un liceo en Casavalle” como “tantas escuelas, policlínicas y viviendas a lo largo y ancho del país”, todas obras que “para mí tienen como proyecto más emblemático el plan Avanzar”, expresó Lacalle.
El plan Avanzar es desarrollado por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial y tiene como fin atender la situación de los asentamientos irregulares, promoviendo su integración social y urbana y mejorando la calidad de vida de las personas que viven en ellos.
El mandatario comentó que en el origen de la idea del plan Avanzar se remonta a 2011 cuando escuchó al presidente de Brasil hablar de hambre cero: “A mí se me pegó y me dije que acá tiene que haber asentamiento cero”.
“Lo que ha sucedido no es menor” porque “por primera vez en la historia se duplicaron los recursos para aquellos que más necesitan” en materia de vivienda y que hace a la construcción, y eso “nos hace sentir que estamos siendo justos”, reflexionó, aunque es un tema “para seguir trabajando con la Cámara de la Construcción, porque yo auguro que le próximo Gobierno va a invertir todavía más, porque esa es una deuda social que tiene el país y hay que saldarla”.
En otro orden el mandatario dijo que hay que tener “una visión país” en lo que incluyó “la inversión en el puerto” de Montevideo y la terminal de contenedores. “El Gobierno tomó una decisión y está muy satisfecho con la inversión más grande que va a haber en el puerto que mejorará muchísimo la operativa”.
“Pero también invertimos 40 millones de dólares en el puerto de Colonia, también invertimos en Nueva Palmira. Cosas que generan trabajo y competitividad”, recalcó.
“Una historia loca que no se explica bien”
El presidente Lacalle puso énfasis en la generación de confianza y lo importante que es dejar de lado las discrepancias, como ocurrió en el seno de la coalición. Esa actitud hizo que se pudiera llevar adelante la ley de la reforma de la seguridad social “que hace 20 años que era urgente y nadie la hacía”.
Vinculó esa reforma con “la confianza y la esperanza”, lo que contrastó con la iniciativa de seguridad social que plantea el PIT-CNT, porque después de 20 años el Gobierno se pone de acuerdo para llevar a cabo la reforma, pero aparece “una historia loca, que ni siquiera se explica bien cómo se va a financiar porque no lo pueden hacer, y termina derribando la confianza”, y sin confianza hay que conseguir financiación, recursos y fuentes de trabajo.
“Yo no puedo hacer política -dijo Lacalle-, lo que sí me compete es pedir a los uruguayos que piensen un poquito más en lo que le están diciendo, que razonen, porque la que tenemos seguramente no es la mejor reforma del mundo, pero es la que podemos, es sostenible y es la que va hacer que la gente se pueda jubilar y no nos va a traer efectos negativos”.
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