El periodista español Javier Negre está en Uruguay. Propietario de medios como La Derecha Diario y EDA TV, tuvo un reciente cruce con el candidato frenteamplista Yamandú Orsi. Negre dijo a La Mañana que no está asesorando a ningún candidato uruguayo y destacó la campaña que lleva adelante Andrés Ojeda.
En primer lugar, le pregunto por el motivo de su visita a Uruguay.
Soy periodista español y empresario afincado en Buenos Aires (Argentina), aunque tengo mis empresas en España. Un buen amigo periodista argentino, Marcelo Grandio, que veranea en Punta del Este y tiene ahí una casa, me dijo que estaría bien que conociera el balneario y me fui a pasar unos días. Me encantó el lugar, aunque me hizo mal tiempo. Pero fruto de ese mal tiempo busqué llenar mis ganas de hacer periodismo, coincidiendo que había un periodo electoral del cual no conocía muchos detalles, pero en pocos días ya pude conocer cómo funciona el tablero electoral de un gran país como Uruguay.
Ha surgido una polémica con usted y el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi. ¿Qué me puede comentar al respecto?
Básicamente, fui a ver al candidato que las encuestas sitúan como principal favorito, aunque está cayendo ahora, y quise hacerle algunas preguntas sobre su relación con el kirchnerismo. Lejos de contestarme educadamente lo hizo de forma agresiva y airada. Antes de publicar ni siquiera el vídeo que aún no ha salido a la luz [aunque para la fecha de la publicación de esta entrevista ya está en las redes], el hombre se puso nervioso. Dio una orden a través de su equipo de comando, a periodistas como Eduardo Preve y otros que responden a intereses políticos y o una ideología concreta, para que me atacaran. O sea, generar mala prensa, dando además mi dirección en Uruguay, detalles de mi vehículo y quién me acompañaba. Esto para atacarme y tratar de intimidar a un periodista. No entiendo cómo no esperaron a que se publicara el video y ahí criticarme, ya que tienen su derecho. Lo que no pueden hacer es atacar al periodismo libre. Parece que quieren retrotraernos a la época de Tabaré Vázquez, cuando hacían escraches a colonos, o una lista negra de periodistas. Yo creo Uruguay es un gran país en términos democráticos y no puede caer en mano de gente que tiene relaciones con Venezuela o Cuba, como el Frente Amplio.
¿Cómo observa el proceso electoral uruguayo?
Básicamente, es una campaña muy tranquila, muy moderada, sin grandes candidatos, salvo Andrés Ojeda. Es el que más se mueve por redes sociales y que aporta algo distinto. En teoría, Álvaro Delgado tiene mucha posibilidad, por el gran gobierno que ha hecho Lacalle Pou, pero no está siendo un buen candidato. Creo que puede ser un gran gestor, con un perfil más técnico, pero no es bueno en comunicación. Después, Yamandú Orsi centraliza el voto de la extrema izquierda y la izquierda en torno a él. Han hecho esfuerzo por tratar de transversalizar. Un candidato que debería dar miedo a la derecha, lo han vestido como un candidato de los empresarios, haciéndolo participar en foros empresariales como el realizado en Punta del Este. Ahora también condena al gobierno de Venezuela, cuando el presidente de su partido, Fernando Pereira, tiene relación con Maduro. Sabiendo que genera un poco de miedo entre los empresarios y gente de derecha en Uruguay, están tratando de engañar a población a través de un cambio de su imagen, para que se vea como más moderado. Pero en el momento que le pregunté yo en una entrevista, ya le salió su tic totalitario de una persona que aún no ha llegado el gobierno y ya está atacando a periodistas.
Por otro lado, Ojeda creo que está haciendo la campaña más disruptiva en cuanto a redes sociales. De hecho, le han generado campañas de “trolls” en contra, con mala prensa por parte de medios vinculados al kirchnerismo y que trabajan para Orsi.
En general, esta recta final la veo muy igualada, donde las encuestas se pueden equivocar y beneficiar a Ojeda, porque hay un 3% de margen de error. Como pasó con Javier Milei en Argentina, este tipo de perfiles de votantes no suelen ser detectados en los sondeos de opinión. Esto lleva a que Ojeda pueda pasar al balotaje. Pero si la coalición saca algunos puntos más y el Frente Amplio queda en 42%, sin mayoría en el Parlamento, creo que en la segunda vuelta tiene muchas posibilidades de ganar el candidato de la coalición. En ese caso, a Ojeda lo veo con más posibilidades de ganarle a Yamandú Orsi, porque confronta mejor.
Usted señaló que había llegado a Uruguay con motivo de una visita particular, pero algunos sectores señalan que vino para asesorar a algún candidato. ¿Qué puede comentar con respecto a este punto?
Yo no trabajo para ningún candidato, no tengo relación ni directa ni indirecta con los candidatos. Conozco a Aleix Sanmartín, o sea la persona que lleva la estrategia de campaña de Ojeda. Pero en este caso no tenemos ninguna relación directa. En el caso de Álvaro Delgado, no conozco a nadie de su equipo de asesores. Simplemente, era feriado en Argentina y como otros tantos argentinos llegue a Punta del Este. Coincidió con elecciones y como estaba haciendo mal tiempo, le pedí un auto a un empresario que suele prestárselo a todos los periodistas extranjeros que llegan al balneario, y ahí me fui a una conferencia donde estaba Yamandú Orsi, sin esperar que se iba a generar todo un tsunami en torno al simple hecho de haber utilizado un arma tan peligrosa como es un micrófono y con preguntas que no supo contestar. Hubiera sido más fácil contestar de forma educada y esperar la publicación del vídeo y ahí criticarme. Pero han utilizado la televisión pública en Montevideo [TV Ciudad], un medio que pagan todos los montevideanos, para generarme mala prensa, desacreditar al mensajero y matarlo antes que todo Uruguay conozca el video.
En referencia a la prensa, el presidente Lacalle Pou vetó un artículo propuesto por Cabildo Abierto en la Ley de Medios que hacía referencia a equiparar la participación de los actores políticos en los medios. ¿Hay normas similares en España?
En España hay una ley de campañas electorales que en función de tu representación te tienen que garantizar en los espacios públicos determinados minutos. El tema es que ya los medios tradicionales cada vez influyen menos. El ejemplo es Argentina, donde un tipo fue defenestrado por todos los medios de comunicación (salvo por aquellos en que soy el propietario, como La Derecha Diario y EDA TV), y ese tipo, Javier Milei, fue presidente. En Uruguay pasa lo mismo. Decían que La Derecha Diario no iba a gustar al uruguayo, ya que es una persona muy tranquila y no está acostumbrada al periodismo aguerrido y combatiente. Pero en menos de tres días hemos recibido más de 300 mails para sumarse al proyecto de La Derecha Diario en Uruguay, lo cual me llena de orgullo. Me han atacado tanto y amenazado por parte de la izquierda, que eso ha generado una ola de solidaridad. También una demanda de un medio que dé la batalla cultural. Que defienda a personajes como Javier Milei o Giorgia Meloni [primera ministra de Italia}. Creo que Uruguay es un país muy interesante, que es próspero económicamente, que van las cosas bien y no puede caer en esa década de corrupción y ruina que trajo el Frente Amplio, con las peores técnicas del kirchnerismo, como ser el fomentar la pobreza y el sectarismo ideológico. Uruguay es un gran país y debe seguir la misma senda actual, con Delgado u Ojeda.
Una España polarizada
¿Cuál es la situación política de España?
Es de extraordinaria polarización y muchísima tensión. Hay un presidente del gobierno [Pedro Sánchez] con su mujer investigada por corrupción por hacer cartas de recomendación a empresas que luego obtenían contratos públicos del gobierno de su marido. Es además un presidente atenazado por sus relaciones con Venezuela y que se niega a dimitir. A pesar de haber prometido siempre en campaña que era honesto y decía la verdad, ahora que los periodistas le hemos investigado, vemos que ha dicho muchas mentiras. Hay muchas tramas de corrupción en su partido [Partido Socialista], por ejemplo, con diputados que se gastaban el dinero público en prostitutas y cocaína.
Ahora la calle está partida en dos y no hay un término medio. Y la oposición también está partida, pero en cuatro. Pasa un poco como en Venezuela, donde la oposición no se pone de acuerdo. Mientras tanto Sánchez está liderando esos votos de los partidos más radicales de izquierda en España. Se ha convertido en una persona muy votable que a pesar de sus escándalos de corrupción tiene un suelo inamovible. O la oposición se une o va a ser muy complicado. En medio de esto surge una ley de medios al estilo Maduro o kirchnerista para cerrarnos. Quieren hacer una distinción entre medios buenos o malos, en función de las críticas que le hayamos hecho al presidente. España está sufriendo una involución en términos de libertad y democracia. Sánchez está tomando la Justicia, el Instituto Nacional de Estadísticas, todos los medios de comunicación. Este pasado domingo hubo una manifestación de cientos de miles de personas contra Pedro Sánchez, porque todo lo que prometió en campaña ha sido mentira. Hay una parte de la sociedad que está idiotizada, muy ideologizada, que lo sigue votando, con lo cual en las próximas elecciones, aunque quedan todavía tres años para ellas, veo una extraordinaria polarización, por lo cual ganará el que más sepa movilizar a su público.
¿Por qué la oposición está tan dividida en España?
Es por egos, protagonismo, porque no se fían el uno del otro. Se tiran las cosas a la cabeza. El partido de Pedro Sánchez también los hace enfrentar y al final la izquierda va unida al toque de corneta. Siempre hacen estrategias conjuntas, se olvidan de los egos. Eso me da bastante envidia de la izquierda. En cambio, la derecha va siempre enfrentada. En las elecciones generales del año pasado Alberto Núñez Feijóo [Partido Popular] tenía todo para ganar, se relajó y Sánchez consiguió sumar apoyos y seguir en el poder. Si no hay una victoria de la oposición en los próximos años, el riesgo de que España se convierta en Venezuela para siempre será bastante alto. De hecho, ya hay muchas empresas que se están yendo de España, porque están gravando más que nunca con impuestos a las grandes fortunas. Y veamos a un Sánchez sin complejo, con relaciones con narcodictaduras y con el Foro de San Pablo, donde él mismo se está erigiendo como un gran líder internacional, que tiene buena imagen a nivel global, pero una pésima imagen en España, donde ni siquiera puede caminar por la calle, ni sus ministros, ya que son abucheados.
¿Cómo ve el futuro de España y Europa?
Europa ha ingresado en una gran crisis de valores y de tradiciones. Está siendo tomada por el globalismo con la invasión migratoria. Es decir, están llegando cada vez más ilegales a nuestras fronteras y ellos tienen cinco hijos y nosotros de media 0,2, con lo cual la sociedad europea va a tender más a ser más islámica, como ha ocurrido en otras partes del mundo y nadie detiene eso. También va a ser una sociedad muy tomada por la Agenda 2030, por el ecologismo más radical. Hay mucha gente que se está yendo y está viendo Latinoamérica como un buen refugio para evitar estar en sociedades dominadas por gente como George Soros o los globalistas que están arruinando a la gente del campo.
En este contexto, hay algunos que están ganando mucho dinero, llevando a España a ilegales, principalmente desde Marruecos. Son generalmente menores no acompañados, que después se convierten en los mayores generadores de delitos, como sucede en Barcelona. Hay inseguridad en las calles y mujeres que no pueden salir porque se sienten violentadas por parte de este tipo de gente. Esto no es una cuestión de racismo. Es una cuestión de que se ha legitimado la inmigración ilegal y desordenada y no hay quien lo pare. De esta manera se están perdiendo las culturas, las tradiciones, los lazos que nos han unido siempre a los pueblos europeos para que seamos una especie de sociedades igual entre los distintos países y eso no lo quiere el globalismo.
Después tenemos foros como los del CPAC, que reúne a los líderes mundiales de la derecha y de la batalla cultural. Este foro es para tratar de frenar la agenda internacional del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla, que tratan de imponer agendas iguales en todos los países y que las tradiciones desaparezcan para Europa, incluso en términos económicos. Vienen malos tiempos, donde la guerra de Ucrania, el ataque terrorista de Hamás a Israel y todos los movimientos geopolíticos están provocando que en Europa sea cada vez más caro vivir y la gente cobre cada vez menos. En cambio, en América Latina creo que Javier Milei puede ser un faro de la libertad de todo el mundo. A esto debemos sumar otras figuras como la de Bukele en El Salvador. También debemos tener presente que si en las elecciones de Estados Unidos no gana Trump y lo hace Kamala Harris van a ir por Milei en el Fondo Monetario Internacional.
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