El objetivo es “puramente ambiental”, recibiendo envases cuyo mal manejo puede ser contaminante. En Campo Limpio se los recicla y reutilizarlos de forma segura y sin ningún riesgo para la salud humana, animal o ambiental.
Con cien socios, Campo Limpio es una asociación civil sin fines de lucro formada por empresas que importan y producen a nivel nacional productos agroquímicos y fertilizantes. Según una ley de 2013, las empresas deben gestionar los envases que entran en el mercado.
Antes de 2013 había un plan voluntario con algún centro de acopio de envases, pero era muy poco el alcance y por tanto “no había una cobertura total a nivel del país” como ahora, y las tasas de recuperación eran muy reducidas, de entre el 5% y 10%, lo que estaba mal porque “son envases de productos potencialmente tóxicos”. La ley “profesionalizó” el manejo de los envases y el destino que se les da, y “actualmente se sigue mejorando la red de cobertura”, dijo a La Mañana el Ing. Agr. Aldo Invernizzi, gerente de Campo Limpio, que actualmente tiene 23 centros de acopios en todo el país desde Bella Unión a Montevideo.
Invernizzi explicó el proceso: “El productor lo que debe hacer es trasladar el envase vacío y con triple lavado al centro de acopio, este lo recibe, aplica una técnica para reducir el volumen y se lleva a los recicladores que trabajan con el programa”, los que generan otro producto pronto para su utilización.
En Uruguay, el mercado de bidones de fitosanitarios y bolsas de fertilizantes constituye unas 3500 tonelada anuales de las cuales Campo Limpia gestiona unas 2000 toneladas, más de la mitad, lo que es un volumen importante. Sobre las 1500 toneladas restantes, Invernizzi dijo que se da una variedad de situaciones incluyendo “malas praxis con gente que los prende fuego, los entierra y en determinado momento también hubo un comercio informal”, llevado a cabo por personas que “recorría los campos, compraban los bidones y los comercializaba sin control” y sin una definición clara de lo que hacían con ellos.
De las prácticas irregulares, “la más común es quemar los envases”, lo que es dañino para el medioambiente “porque por un lado tenemos la quema de plástico a cielo abierto que genera emisiones, y por otro lado pasa que muchas veces el productor no realiza un buen lavado del envase y ese resto va a terminar generando toxinas liberadas al ambiente”.
En caso de ser enterrado o que el envase llegue a un curso de agua, también es fuente de contaminación, especialmente si no está lavado.
El trabajo de concientización es permanente
Por otro lado, Invernizzi destacó la importancia de contar con un área de comunicación que trata de concientizar a los productores: “Uruguay debe cumplir con la recolección de todos los envases de todos los rubros en todos los departamentos, aunque cada uno tiene su realidad y por eso hay que trabajar de forma diferenciada. La concientización es un trabajo diario que se hace de forma lenta”.
El resultado es que “hay una mayor conciencia de los productores y se nota; también es un tema que está arriba de la mesa”, especialmente “por la sostenibilidad productiva”, que también tiene que ver con el destino final de los envases. La prueba de esa buena evolución es que “todos los años aumenta el total de toneladas que llegan a Campo Limpio”.
“El programa crece a largo plazo, con algunos años mejores que otros, pero va mejorando, incluso se aspira a seguir avanzando. Ahora se está trabajando en algún otro residuo del agro que no está reglamentado”, señaló.
Respecto a esos residuos sin reglamentar, como por ejemplo los plásticos de los invernáculos, de los silobolsas o la cinta de riego entre otros, dijo que son un grupo de productos en los que está trabajando el Ministerio de Ambiente y cuya reglamentación podría concretarse el próximo año.
“A nivel regional hay países que recién están trabajando y recuperan entre un 10% y 20%, y hay países como Colombia o Brasil que manejan tasas de entre 60% y 70%”, lo que deja a Uruguay “a mitad de tabla”, no obstante, “a nivel de Latinoamérica Uruguay es único y está avanzando con la incorporación de otros residuos, por ejemplo, el de los fertilizantes”, sin dejar de considerar aquellos que se incorporarán en el futuro próximo.
El entrevistado explicó que Campo Limpio no sale a buscar envases, “pero tenemos jornadas que se realizan con la Dirección General de la Granja (Digegra) y que se enfocan a productores más chicos en algunas zonas más alejadas de los centros de acopio”, contó. De todas maneras “el objetivo no es tanto la recolección sino concientizar, hacer que se hable del tema. Para eso hacemos algunas jornadas anuales con rotación de los lugares”.
El sector que más utiliza de estos envases es la agricultura extensiva muy presente en el litoral, y las entregan las hacen en camiones, pero también es importante que el pequeño productor lo haga, aunque la cantidad sea menor, porque “no importa tanto el volumen de envases que se junten, sino el número de productores que adquiere la costumbre de entregarlos”, subrayó.
Como entregar los envases
Invernizzi hizo hincapié en que los insumos agrícolas requieren un buen manejo y apeló a la responsabilidad porque se puede afectar la salud: Hay que usarlos con el equipo de protección correcto y tomando los cuidados necesarios, pero si cuidamos cómo hacemos la aplicación no deberíamos deja el envase tirado en el campo, porque “estamos exponiendo a otras personas, niños o animales” a un contacto innecesario y peligroso. “Tampoco quemarlos o enterrarlos”
Campo Limpio ofrece la mejor solución, que además es la adecuada y correcta. La recepción de envases en los centros de acopio requiere que previamente haya tenido un triple lavado, “agua que luego se aplica en el equipo por tanto no se genera contaminación porque termina en el cultivo”.
Del total de envases que recibe Campo Limpio, el 99% los lleva el productor al centro de acopio, no hay límite por cantidad, pero se les pide a los productores que se tenga en cuenta el horario y día de recepción de cada centro, pudiéndose coordinar con anticipación para que sea un procedimiento ágil. También se solicita que se perfore la base para que no se acumule líquido y evitar la reutilización, además que las tapas se entreguen por separado.
Uso de los envases
El objetivo de la tarea es “puramente ambiental y se busca dar una segunda vida a ese plástico haciendo productos de bajo riesgo que no esté en contacto con las personas ni con los alimentos.
Un dato positivo es que “se puede reciclar el 98% de los bidones que recibimos”; y la clasificación se hace “dependiendo del uso que se le vaya a dar como de los envases en sí. No es lo mismo hacer un pique que hacer una grasera. Según sea el caso se trabaja con la empresa que corresponde y se arman las partidas”, explicó.
“Todos los procesos están habilitados por la Dinacea [Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Ambiente], y previo al reciclaje se hace un nuevo lavado para terminar de descontaminar el envase por si quedó algún resto. Lo que sí es importante es que controlamos que el uso sea seguro, esto quiere decir que no vamos a hacer un plato de comida o un juguete con ese material”.
El motivo por el cual no se le da esos usos más propios del hogar o que significan un mayor contacto con las personas, es la salud de éstas. Sin embargo, “en los países más avanzados en la materia como es Brasil, están utilizando ese plástico para hacer nuevos bidones, y en esa tarea la industria es muy rigurosa para que no haya ninguna contaminación”. Por otra parte, “en los análisis realizados durante años no se han encontrado problemas”.
En el caso de Uruguay “la normativa se cumple y ninguna empresa se arriesgaría” a dar pasos en falso que le generen dificultades en el día de mañana.
Próximas jornadas de recolección
Junto a Digegra y con el apoyo de agremiaciones y cooperativas, Campo Limpio está anunciado las próximas jornadas de recolección de envases de fitosanitario y fertilizantes. Por motivos organizativos ese importante que el productor se registre previamente.
Martes 29 de octubre en Colonia Tomas Berreta, Rio Negro. Entrada señalizada por ruta 2, a 3 km de la rotonda de rutas 2 y 24. El horario es de 11.00 a 15.00. Consultas en la Sociedad Fomento Rural de Tomás Berreta al 099.038.757 o la oficina departamental del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca o Digegra.
Martes 5 de noviembre en Mevir Santa Rosa (Canelones) Ariel Fernández y L. Crossa. En el horario de 10.00 a 15.00. Consultas en Digegra, Agencia NEC al 4399.48.73 o Digegra, Departamento de Inocuidad, 2306.42.80 interno 160.109.
Martes 12 de noviembre en la Agremiación Tamberos de Canelones (ATC), ruta 36 Km 45. Horario de 10.00 a 15.00. Consultas en ATC al 099.706.189, o Digegra, Departamento de Inocuidad, 2306.42.80 interno 160.109.
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