En las elecciones del pasado domingo, el triunfo del Frente Amplio estuvo básicamente marcado por un incremento de votos en Montevideo y Canelones, además de que en otros departamentos creció de manera importante, lo cual le dio una ventaja de 95.502 votos sobre el candidato de la Coalición Republicana. Cerrado el escrutinio, la Corte Electoral informó que la fórmula Yamandú Orsi-Carolina Cosse obtuvo 1.196.798 votos, mientras que la de Álvaro Delgado-Valeria Ripoll, 1.101.296. Aún faltan escrutar 35.761 votos observados. Los votos en blanco fueron 38.478 y hubo 64.500 sobres con hojas anuladas.
Una primera lectura sobre lo acontecido en el balotaje refiere a la cantidad de votos obtenidos en la primera vuelta. En el caso del Frente Amplio, había llegado a 1.071.826, por lo cual tuvo un crecimiento de 125 mil votos. Por su parte, la Coalición Republicana (Partido Nacional, Partido Colorado, Cabildo Abierto, Partido Independiente y Partido Constitucional Ambientalista) obtuvo en la primera vuelta 1.162.050 votos. Delgado no puedo retener la totalidad, perdiendo unos 61 mil. La cantidad de votos válidos en la elección general (sin observados) fue de 2.324.147 y en el balotaje de 2.298.094. Hay, por lo tanto, una disminución de 26 mil votos. Los anulados que en la primera vuelta habían sido 52.750, aumentaron en 12 mil, llegando a 64.500, y los votos en blanco lo hicieron en unos 6 mil, pasando de 32.356 a 38.478.
Se puede deducir que el aumento del Frente Amplio está dado por la fuga de votos desde los partidos de la Coalición, gran parte de los 10 mil de Asamblea Popular y de los 65.796 de Identidad Soberana de Gustavo Salle.
Si bien el Frente Amplio creció en todos el país y la Coalición lo hizo marginalmente (menos del 1%) en Montevideo y Canelones, en casi todos los departamentos ganó Álvaro Delgado. Las excepciones fueron Montevideo, Canelones, San José, Salto y Paysandú, donde triunfó Orsi. Pero Salto y Paysandú están muy parejos. En el caso del primero, Delgado tiene 47,8% y Orsi 48,8%. Esta diferencia se puede acortar más, ya que los votos observados son casi 2000. Algo similar sucede en Paysandú: el Frente Amplio llega al 48,7% y Delgado a 46,8%, con un 4% de observados, y ocurre lo mismo en San José. Si bien Álvaro Delgado ganó en casi todo el país, hay un hecho no menor: la votación de la Coalición bajó, y subió de manera importante la de Orsi.
Montevideo y el interior
Montevideo fue uno de los lugares en los que Yamandú Orsi logró la mayoría de las adhesiones. Obtuvo 504 mil votos (56% del total de votos emitidos), mientras que en la primera vuelta había llegado a 470 mil. Delgado alcanzó 357 mil y los partidos de la Coalición obtuvieron en la primera vuelta 355 mil. Por lo tanto, los votos de otros partidos (en especial Identidad Soberana) tuvieron como destino al candidato del FA, aunque también unos pocos (2000) fueron para el candidato oficialista.
En el caso de Canelones, Orsi alcanzó 208 mil votos, mientras que el Frente Amplio había llegado a 189 mil en la primera vuelta. La Coalición y su candidato también crecieron, pero de manera marginal, pasando de 159 mil a 160 mil. Si bien Montevideo y Canelones fueron decisivos para el triunfo del candidato frenteamplista, la gran diferencia estuvo en casi todos los departamentos del interior, donde se observa una particularidad: una caída en los votos para Álvaro Delgado en comparación con los obtenidos por la Coalición en primera vuelta, que en su gran mayoría terminaron para Yamandú Orsi.
El departamento donde los partidos de la Coalición perdieron más votos fue en Cerro Largo, pasando de 40 mil a 34 mil. Esto les terminó marcando una caída del 13%, mientras que el Frente Amplio pasó en ese departamento de 21 mil a 28 mil, un 32% más.
Flores es un caso interesante para examinar. Los partidos de la Coalición habían sumado 13.511 votos en la primera vuelta y Delgado llegó a 12.012. Esto marca una caída del 11%. Pero en ese departamento el Frente Amplio crece 33% pasando de 5600 a 7400 votos. Ese crecimiento está dado por haber logrado captar todos los votos que se fueron de la Coalición y sumado los obtenidos por Identidad Soberana y otros partidos pequeños.
Maldonado es otro departamento que presentó características especiales. La Coalición había alcanzado los 78 mil votos en octubre y ahora Delgado tuvo 76 mil. La pérdida fue de dos mil votos. Pero el FA que había llegado a 45 mil votos en octubre, logra más de 53 mil en esta segunda vuelta. Ese crecimiento de ocho mil votos tiene relación con los dos mil perdidos de la Coalición, pero también con Identidad Soberana que había llegado a 4700 votos en la primera vuelta.
En Rivera (un bastión del Partido Colorado), la Coalición había llegado a 51 mil votos en octubre y Delgado alcanzó 46 mil. Esto representa una baja de unos 5000 votos. Por su parte, el FA pasó de 20 mil a 27 mil, por lo cual se deduce que no solo logró la mayoría de los votos que eran de partidos de la Coalición, sino que también de otros partidos pequeños. Los votos en blanco y anulados, incluso, subieron de 1400 a 1900.
Bajas y subas generalizadas
Si se observa el resto de los departamentos, dentro de los votos obtenidos por la Coalición en primera vuelta y en la segunda con la candidatura de Delgado, las bajas fueron las siguientes: Artigas (-12%), Colonia (-2,7%), Durazno (-9%), Florida (-7,8%), Lavalleja (-5%), Paysandú (-10%), Río Negro (-4%), Rocha (-1.6%), Salto (-8%), San José (-35%), Soriano (-7%), Tacuarembó (-7,8%) y Treinta y Tres (-9%).
En el caso del Frente Amplio el crecimiento fue generalizado: Artigas (+30%), Colonia (+14%), Durazno (+25%), Florida (+19%), Lavalleja (+23%), Paysandú (+20%), Río Negro (+13%), Rocha (+14%), Salto (+15%), San José (+13%), Soriano (+20%), Tacuarembó (+22%) y Treinta y Tres (+26%).
Dentro de las sorpresas de esta segunda vuelta se encuentra que el resultado fue menos ajustado de lo previsto. El triunfo holgado en algunos lugares hace que se comiencen a buscar las causas. Montevideo y Canelones son bastiones del Frente Amplio, por lo cual los resultados no deben llamar a sorpresa, y sí, quizás, que la Coalición haya mantenido sus votos en esos departamentos e incluso los incrementara. Pero en algunos otros casos, desde el ambiente político ya se comienza a manejar algunas teorías. El triunfo del FA en Salto y Paysandú tendría relación con la crisis cambiaria de Argentina y el gran golpe que recibió el sector de la micro, pequeña y mediana empresa. La tasa de desempleo en Paysandú se ubica, según la última medición del Instituto de Estadística (julio-setiembre), en 10,3% y en Salto en 8,6%. Desde ambos departamentos los reclamos de medidas para paliar esta situación se conocieron durante 2022 y 2023.
En el caso de San José, el resultado electoral tendría una directa relación con el sector agrario y la disconformidad, en especial, por el tema del atraso cambiario, al igual que en otros departamentos en los que creció fuertemente el Frente Amplio, como Cerro Largo y Flores. El diputado del MPP por Cerro Largo, Alfredo Fratti, tiene una importante llegada con el medio rural y no se descarta que sea el próximo ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.
En el caso de Rivera, el crecimiento del Frente Amplio de casi 35% también tendría relación con el crecimiento de la tasa de desempleo (está en más del 10%), a la vez de que es un departamento netamente colorado y en esta ocasión se les pedía que votaran a un candidato blanco.
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