Guzmán Cubas analizó los cambios que está teniendo la producción ovina y el alejamiento de los jóvenes. También hizo un llamado a los dirigentes políticos: conversar con las organizaciones que están en el territorio.
Se realizó la 12ª edición de la Fiesta del Cordero Serrano, un evento que organiza la Cooperativa Agraria Limitada de Aiguá (Calai) y que tiene como fin promover el rubro ovino, para lo cual realiza diversos concursos como el de asadores, esquila y, el más importante, el de cordero pesado.
Guzmán Cubas, veterinario y gerente de Calai, dijo a La Mañana que la cooperativa está “convencida de que el rubro ovino debe seguir estando en los establecimientos porque aporta muy buenos números y nosotros tenemos que seguir incentivando y motivando para que la gente continúe produciendo”, y señaló como fundamental que “el productor debe adaptarse a los cambios que ha tenido el sector”.
Ese es “el espíritu con que se realizó una nueva Fiesta del Cordero Serrano, que coloca al ovino como protagonista. En ella el productor tiene la posibilidad de concurrir con su cordero pesado, aparte de que se desarrollan otros tipos de actividades”.
La evaluación que Calai hace de esta última edición es “positiva, nos dejó muy conformes a todos: tuvo muy buena concurrencia y cada año mejora tanto en las actividades como en las visitas que recibe de público; conserva su carácter familiar y se destaca por varios puntos altos, uno de ellos es el concurso de asadores, que es algo muy lindo de ver, también llegan esquiladores de todo el país”.
Respecto al ovino como una opción productiva de Uruguay, Cubas señaló que Calai está “en una zona que siempre fue muy ovejera” porque las características geográficas hicieron posible que “la cría ovina fuera de gran escala”, pero “como bajó el stock ovino en todo el país, también bajó acá. No somos ajenos a esa realidad”.
A pesar de esa caída, “siempre seguimos con el tema ovino y consideramos que es una producción muy relevante y de mucha importancia, que debe estar en todos los establecimientos”.
“Hace años que notamos que en los lugares donde no hay ovejas el monte sigue avanzando, y cuando digo monte me refiero a las cosas lindas y malas. A todos nos gusta el monte, es positivo y tiene muy buenas especies, pero hay otras que ensucian los campos y se pierde área productiva, lo que además lleva a que haya más depredadores en la zona”.
Otra ventaja que tiene el ovino es que “si se analizan sus números, son muy buenos y tentadores. Un productor puede vender un cordero pesado a 80 o 90 dólares con seis o siete meses”.
Caída y vigencia del rubro ovino
Consultado por qué, entonces, siendo una especie con tantas virtudes, en Uruguay no progresa y ni se desarrolla, Cubas dijo que no hay un motivo que explique ese fenómeno, sino que “son varias las causas”.
Por un lado, mencionó “el mercado de la lana, que con la pandemia se vio fuertemente afectado en todo el mundo, y eso repercutió en Uruguay como gran exportador de lana peinada. Por dos años no se comercializó lana al exterior, eso llevó a la disminución drástica de los precios, pasando de los 4 dólares a 50 o 60 centavos. Las empresas dejaron de comprar porque tenían los galpones hasta el techo y no tenían a quien venderla”.
La caída del precio “ayudó a que los productores retuvieran aún más la lana porque no querían comercializarla a bajos valores, y eso es razonable porque es un producto que merecía un mejor precio, pero el mercado se paró por completo, dejando empresas por el camino”.
La pandemia pasó y “el mercado se agilizó, pero para las lanas ultrafinas y finas, y a partir de allí se empezó a dar un cambio” en el mercado y la producción, el que hay que aceptar y actuar en consecuencia.
“Tampoco hay que ser ajeno al tema de los depredadores”, continuó el gerente de Calai: “Jabalíes, zorros, caranchos, los perros sueltos y también el ser humano a través del abigeato, aunque este delito ha bajado”.
A grandes rasgos “esas son las causas de la caía del rubro, que no se queda ahí, porque llevó a que haya una baja en la mano de obra”, toda una serie de cosas que resultan en lo que hoy nos está pasando.
Lo positivo es que, frente a ese panorama bastante desolador, “el ovino sigue siendo un rubro con futuro”, y si se observa se ve que “se están separando los sistemas raciales” y de acuerdo con la zona del país “ya no corren más las medias tintas de las razas ovinas doble propósito”. Ese movimiento que se observa pasa porque quien quiere producir “debe ir a la lana fina, que es la que tiene más posibilidades de comercialización y a valores mejores, pero eso va de la mano de la zona del país en que uno se encuentre”.
La alternativa a la lana fina es que “nos centramos en producir carne ovina” que “es una excelente opción”, pero “hay zonas, y coincide donde está el mayor stock ovino del país, cuyas condiciones ameritan más para la lana, y es ahí donde mayoritariamente está la lana fina”.
La carne ovina “es realmente espectacular, muy sabrosa y yo soy un convencido que es de las carnes más naturales a la que podemos acceder”, pero es necesario ver “el tema cultural que es muy grande y que significa que aún no está arraigado en la población el consumo ovino más allá de la parrilla y entero a fin de año”.
Hay que trabajar para “ir generando un cambio cultural, para que la gente en sus hogares, en la ciudad, consuma más carne ovina”, subrayó.
El 60% de los productores es familiar y de mediana y chica escala
Calai fue fundada en 1965, con una amplia y vareada área de acción que abarca el norte de Maldonado, el este de Lavalleja y el suroeste de Rocha. En cuanto a la ubicación de los productores de la cooperativa, el 60% está en Maldonado, el 25% en Lavalleja y el 15% restante en Rocha.
Consultado Cubas sobre la importancia que tiene el sector agropecuario en departamentos tan fuertemente identificados con el turismo como Maldonado y Rocha, dijo que según la información que posee, los ingresos a la Intendencia de Maldonado por el sector agropecuario “no exceden el 10%”.
Igualmente “la Intendencia trabaja mucho por el agro, pero tenemos que bajar a la realidad y ubicarnos en el departamento en que estamos”. De todas formas, no se puede ignorar “que en Maldonado hay mucha producción”, incluyendo “el vino, los olivares, que son muy buenos. Acá tenemos mucha producción, pero el turismo es el fuerte, y nosotros estamos trabajando con Calima [Cooperativa Agraria Limitada de Maldonado], la Rural de Maldonado y la Corporación Gastronómica de Punta del Este en una marca de cordero para llevar la producción local de ovinos a los platos de los restaurantes en Punta del Este. Esa marca es el Cordero Esteño”.
“Calai tiene 320 socios de los cuales el 70% tiene como rubro principal la ganadería, particularmente los vacunos de carne. En otro momento Aiguá era una zona de mucha producción lechera, pero eso se ha visto disminuido, entre otras cosas por el alejamiento de la zona industrial en que se procesan los productos lácteos. Ahora el plato fuerte es la producción vacuna y la mayoría de los productores tienen como rubro secundario los ovinos”, precisó.
Por otro lado, hay que señalar que en la zona “el 60% de los productores es familiar y de mediana y chica escala”.
Los jóvenes se están yendo del campo
Los productores de la zona en que Calai se desempeña no escapan a los desafíos que se generan por la escasa inserción de los jóvenes en el agro. “Es un problema que se da en todos los rubros. La gran mayoría de los productores, cualquiera sea el área a la que se dedique, dice que tiene poco recambio generacional o que no tienen. Los jóvenes se están yendo del campo, y este es un tema para profundizar y desarrollar largamente, con acciones que nos devuelvan la juventud”.
No podemos ignorar que “la ruralidad ha cambiado y cambió la persona rural. Es importante que nos adaptemos a los tiempos de ahora, de lo contrario no vamos a lograr que los jóvenes se involucren con las tareas rurales”.
En este punto, Cubas reclamó a las autoridades, cualquiera que sea el perfil de quien gobierne, que “se acerquen más a las instituciones como Calai, cooperativas y asociaciones que tienen un paquete societario grande, que están insertadas en el medio. Si las autoridades se acercan van a poder ver la realidad tal cual es”.
“Ni que hablar de que faltan políticas, pero es importante que se arrimen un poco más, que vengan y tengamos un espacio donde poder conversar, acá en Aiguá como en cualquier otra parte del país con instituciones representativas de cada zona productiva”, añadió.
Por otra parte, “nosotros somos conscientes de todos los cambios que está habiendo en el campo y en la sociedad y tratamos de adaptarnos. También vemos que los medios de transporte y la infraestructura cambiaron, mejoró y la gente hoy tiene más posibilidades de trasladarse del campo a los centros poblados, lo que ayuda al despoblamiento. Si visitamos una estancia grande medianamente próxima a un centro poblado y mucho de su personal va y viene al pueblo cada día; el que se jubila se instala en alguna ciudad, eso pasa en todo el país”.
Importancia de las cooperativas
Guzmán Cubas subrayó la importancia y la actualidad de las cooperativas agropecuarias, como la vigencia de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) que Calai integra. “En Uruguay las cooperativas tienen una importancia muy grande porque abarcan un número muy grande de productores. Somos integrantes de CAF, que como institución que nos nuclea y que ha realizado un trabajo interesante, logrando acercamientos y hace unos meses hubo una reunión con la presentación de propuestas a los candidatos presidenciales”.
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