Elena Valero Narváez es Miembro de la Academia Argentina de la Historia, del Instituto de Economía de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y recibió el Premio a La Libertad (Fundación Atlas). Dialogó con La Mañana sobre la situación en su país, su visión de Milei y cómo entiende el futuro del Mercosur.
¿Cómo observa la figura de Javier Milei?
Se tiene que entender a Milei y no es fácil. Por un lado, es un economista que ha estudiado bien los problemas del país y, por el otro, tiene una personalidad evidentemente conflictiva que atrae a jóvenes, pero un sector bastante grande de los argentinos la rechaza. Milei tiene un carácter más extravagante que el de Donald Trump o Jair Bolsonaro. Eso lleva a que aparezca miedo en una parte de la sociedad y expectativas en todos los sectores. Cuando ganó había en los jóvenes exaltación y en el resto de la sociedad temor por lo que iba a pasar. Pero era la posibilidad lógica de votar a Milei contra el kirchnerismo, que es un flagelo. La mayoría de la sociedad que votó a Milei se dio cuenta de que no podíamos seguir con corrupción, inflación enorme y pobreza que se acentuaba cada vez en un país cerrado al mundo. De esta manera la sociedad aceptó, digamos, “al hombre nuevo”.
¿Cuál es su visión sobre la política que está llevando adelante Milei en materia económica?
En la Argentina hay un montón de intelectuales conocidos que señalan que Milei puede tener algo de razón, pero lo mejor es una economía mixta, cuando la economía mixta fracasó en la Argentina siempre. Tenemos que ir hacia una política realmente liberal, una política de apertura al mundo, ya que hay una interdependencia entre todos los países del mundo. No podemos volver a la autarquía bajo ningún sentido si no queremos volver a ser pobres. No se puede ser proteccionista ni ponerle trabas terribles al capitalismo, porque evidentemente el capitalismo es un fenómeno espontáneo creado a través de millones y millones de intercambios. Es un proceso histórico que necesita instituciones democráticas que permitan la libertad de acción, libre información, una justicia independiente para poder funcionar bien. De lo contrario, no funciona bien. Además, se necesita para progresar la libertad en todo sentido, y no solo económica como promueve Milei. Hay que aprender y dejar atrás viejos mitos que nos han hecho tanto mal. Hay que luchar en contra del socialismo, el comunismo y el nacionalismo, ya que son el miedo terrible al cambio que tiene que ver con la sociedad del conocimiento que vivimos. Hay muchas personas que no aguantan el cambio, entonces quieren regresar a una sociedad idealizada, una sociedad primitiva donde todos éramos hermanos, como decía Marx. Y eso es mentira.
¿Cómo lo calificaría a Javier Milei?
Es un hombre con decisión y además convencido de sus ideas. Yo lo conocía desde antes de entrar en la política y siempre estuvo convencido, y con el mismo carácter, de que tenía que haber una política distinta en la Argentina. Que había que cambiar de cuajo el sistema kirchnerista. Ese era un sistema corrupto, cerrado al mundo, creando un Estado elefantiásico que no promueve la transparencia, sino la oscuridad.
Se va a cumplir un año de que Milei asumiera como presidente. ¿A su criterio como lo está viendo ahora la sociedad argentina?
Le dio una tregua y es impresionante la cantidad de tiempo que se le ha dado. Esto es debido a que realmente teníamos un país destrozado. Contrariamente a lo que hizo Mauricio Macri (presidente entre 2015 y 2019), Milei apenas asume cuenta cómo está la Argentina. Entonces dice que va a ser difícil la recuperación, como lo había señalado en la campaña política. En cambio, Macri en su campaña trató de poner paños fríos, ya que si decía lo que había que hacer no lo votaban. Para mí, Milei es un soldado de la libertad. Tiende a liberar al país y a darle libertad en todos los órdenes y a eso se dedica todo lo que puede. Esto lo realiza en un ambiente que no le es propicio. Si nos ponemos a pensar, tiene un Congreso donde cada vez que lleva algo es un trauma, donde tiene que luchar a brazo partido. Estas situaciones lo llevan al insulto y exacerba los ánimos, por un lado y por otro, pero se mantiene decidido a luchar por lo que quiere. Los que dicen que Milei es autoritario, en un determinado sentido, también se equivocan. Sí, tiene un carácter autoritario, pero en políticas que llevan hacia la libertad de comercio, en política exterior y sobre todo a achicar el Estado. Achicando el Estado se sacan focos de corrupción y se logra más libertad para la sociedad civil. Las privatizaciones llevan a poderes alternativos al Estado y esto a más libertad y más control de los actos de gobierno.
En Argentina, con el gobierno de Milei, ¿quiénes están mejor económicamente?
Creo que el sacrificio es general. Están mejor los que tienen ventajas comparativas. Están bien las provincias que tienen petróleo, gas, minerales, porque tienen una riqueza que se va a desarrollar rápidamente. Los industriales que no hicieron los deberes no están en una buena situación. La clase media está sufriendo muchísimo y lo dice el número de pobres. Los sectores que ya eran pobres, aunque sean más pobres, tienen un poco de más ayuda del Estado como para aguantar, pero hay muchos que realmente no aguantan. El camino de Milei es el correcto y hay que hacer sacrificios, o sea pasar el invierno, pero según dice el gobierno ya estamos empezando la primavera. Ojalá sea cierto.
En la próxima cumbre del Mercosur, a realizarse en los próximos días, se señala que el presidente argentino podría plantear que se le dé libertad para un TLC con Estados Unidos. ¿Ese planteo lo podría enfrentar a Brasil?
En primer lugar, tenemos que saber por qué se creó el Mercosur y entender lo que quiere Milei. El tratado se firmó en el 31 de diciembre de 1994 y su objetivo era crear una herramienta para facilitar y promover el comercio entre los socios, sin barreras y con un arancel cero. El objetivo también era promover juntos la integración hacia el comercio internacional. Pero pasó todo lo contrario. Se promovió y se legitimó el proteccionismo, y Milei está contra eso. Considero que en esta Cumbre Javier Milei pondrá una postura distinta a la de Brasil y otros miembros. Va a promover tratados de libre comercio, sin una estrategia en común entre los países. Si eso se puede o no se puede, es lo que se va a discutir. También Milei había amenazado con sacar a Argentina del Mercosur, pero eso será difícil, ya que tiene que contar con la aprobación del Congreso, la que no tiene. Creo que va a negociar hacer tratados más convenientes para el Mercosur, terminar con el proteccionismo e ir hacia acuerdos, por ejemplo, con Europa. También intentará impulsar tratados con Estados Unidos. La política de Milei es con Occidente y la política de Brasil es más con Rusia y China. Otro aspecto que tratará Milei es terminar con las trabas internas de comercio entre los socios del Mercosur, como son las políticas no arancelarias. En Argentina tampoco Milei quiere el proteccionismo para determinadas empresas o sectores y busca la desregulación. Hay sectores industriales a los cuales el kirchnerismo les enseñó a no competir, a vivir de los favores del Estado. Esos industriales que nunca se han tecnificado o que no tienen condiciones para la competencia, evidentemente, se van a fundir. Los que van a subsistir son los que se prepararon o se van a preparar para la competencia internacional. Esto en un marco de firme oposición del kirchnerismo en el Congreso, a lo cual se suma la decisión de Milei de ir ahora contra Macri, que fue una persona que lo ayudó desde el principio, pero ahora hay una competencia de poder.
El año próximo se renueva parte del Congreso en Argentina, ¿en qué influye en toda esta estrategia del presidente?
Milei piensa que si tiene un congreso más adicto podrá sacar más leyes. Pero en Argentina no se sabe qué va a pasar. No tenemos una estabilidad política o económica. Tenemos un país lleno de problemas y no sabemos si las clases más desfavorecidas siguen bancando un año más. Se tendrían que ver mejoras mucho más importantes en las personas de bajos recursos, pero un año es muy poco tiempo para arreglar una Argentina que estaba al borde del colapso.
Precisamente y con relación a las clases más desfavorecidas, mucha de esa gente votó a Milei, ¿lo seguirán apoyando en estas elecciones legislativas?
Yo no sé cuánto más lo van a seguir apoyando. Se han tomado algunas medidas para esa población, la más importante fue bajar la inflación. Todas las cosas que prometió en la campaña las está haciendo y lo que pretende es llegar a esas elecciones con mucho cumplido. La sociedad estaba harta de mentiras, de utopías que no eran realizables. No hay tampoco, dentro de la oposición, en quién poner la confianza en las elecciones del año próximo, ya que está dividida, desde el peronismo hasta el kirchnerismo. Pero también lo están el partido de Milei y sus socios del PRO. Además, hay un 50% de pobreza. Por todo esto no sabemos qué va a pasar con las elecciones legislativas. No obstante, con este panorama, si se observa un cambio en la economía de las personas, lo van a seguir apoyando, por lo menos hasta el año que viene. Aunque ahora reaparece Cristina Kirchner, que también genera más incertidumbre a la sociedad.
Triunfo de Trump y Orsi
¿Cuál es su evaluación sobre el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos y lo que será su relación con Milei?
Es bueno que haya ganado por ser “amigo” de Milei. Es un buen comienzo. Trump buscará cumplir con sus promesas. Si como dice va a tener una política proteccionista en el caso de China, Canadá y México, en el caso de este último país, es negociable a partir de que cese el flujo de migrantes hacia Estados Unidos. En el caso de China, lo que sería terrible es una guerra comercial, lo cual es perjudicial para todos. Estamos en una sociedad planetaria más allá de que algunos países quieran volver de alguna manera de proteccionismo y es inevitable que el sistema capitalista va a seguir derribando muros. ¿Por qué? Porque termina con la pobreza.
¿Cómo es su visión sobre Uruguay y la elección del presidente Yamandú Orsi, representante del Frente Amplio?
Milei ha quedado solo dentro del Mercosur, pero Uruguay ha sido un ejemplo para nosotros. Ha sido un ejemplo en cuanto a la economía en la libertad y cuántos argentinos han sacado ciudadanía para escapar de la persecución kirchnerista. Yamandú Orsi es un presidente electo que dice que va a escuchar a todos, ha llamado tras su triunfo a expresidentes de Uruguay, se ha dado la mano con Lacalle Pou y no existe como en Argentina eso “del bueno y el malo”. Lo bueno que tienen ustedes es que no existe la reelección. Considero que serán cuatro años con una oposición que va a ponerse los pantalones para tratar de que siga mejorando el Uruguay.
¿Y cómo observa que el presidente electo uruguayo esté más cerca del presidente de Brasil que del de Argentina?
Llega el momento en que más allá de la ideología está el pragmatismo. En algún momento todos son pragmáticos, aunque a Milei no le guste el pragmatismo porque dice que es ir de allá para acá. A pesar de que está enemistado con Lula, en la Cumbre de los Brics firmó un acuerdo con Brasil para el gas y el tratado en contra de la pobreza. La necesidad obliga.
TE PUEDE INTERESAR: