Entrevistado por La Mañana, Elhordoy dijo que hay tres temas clave para el ovino que planteará a las nuevas autoridades: impulsar la cadena cárnica, corregir la admisión temporaria y continuar en el combate a la bichera.
Con un buen marco de cabañeros representativos de todo el país y la participación de técnicos, el lunes 9 de diciembre se realizó la asamblea anual de socios de la Sociedad de Criadores Corriedale del Uruguay (SCCU), oportunidad en que la agremiación abordó los principales temas del sector ovejero en general y de la raza en particular.
Rafael Elhordoy, presidente de la Corriedale Uruguay, dijo a La Mañana que todo lo que le ha pasado al rubro ovino de alguna manera la raza lo ha sentido, pero eso no impide que “se siga trabajando con objetivos muy claros que se van alcanzando”.
Uno de esos objetivos es el afinamiento, “cosa que se ven en los datos de los EPD que el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) va entregando de cada generación. Se acaba de entregar la información de la generación 2023, evidenciando el rumbo que ha tomado la raza y cómo se va posicionando, ya no solo en el afinamiento, sin en todas las cualidades. Un dato es que en 2013 los borregos por debajo de las 23 micras no superaban el 25%, hoy son más del 60%. Eso marca el rumbo claro que tiene la raza y se rompió con el mito de que si se afinaba se perdía lana. Tenemos carneros muy afinadores y que son buenos para la carne sin perder lana”.
Otra prueba de la mejora es “el nivel genético de Uruguay”, que se mostró y “asombró a todos en el Congreso Mundial” que se realizó en junio de este año en Perú. “Estamos trabajando en la evaluación genética, en la eficiencia de conversión, en las emisiones de gas metano. Estamos a la vanguardia de todo lo que hay para seguir trabajando e investigando”, subrayó, destacando la unidad de objetivo de los productores y los técnicos del SUL y del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
A modo de autocrítica, Elhordoy dijo que los criadores de ovejas laneras están demasiado inclinados hacia la fibra, pero “se debe poner el foco en la carne, destetar más, buscar mellizos y producir mucha carne. El cordero sigue valiendo y vale mucha plata, tenemos que hacer esa ecuación porque nos estamos encerrando en las cosas malas y no estamos viendo las buenas que se vienen. En diciembre de 2023 la lana no se vendía, no tenía precio, hoy el precio es muy malo, pero se coloca, y la carne de cordero estaba a US$ 3,18 y hoy estamos hablando de US$ 4,20. Esos son datos que hay que valorar, yo sigo viendo la luz al final del túnel, y seguramente se van a abrir nuevos mercados para la carne y eso nos va a llevar a producir mucho más en todas las razas”.
“Otra cosa es que el ovino es un rubro muy complementario dentro de los sistemas ganaderos. Al recorrer el país es triste ver los campos tan sucios y es por la falta de ovejas”.
Impulsar la cadena cárnica
En otro aspecto, Elhordoy dijo que considerando que hay un cambio de gobierno “hay tres puntos neurálgicos” que se deben encarar “para el ovino en general y no solo para la Corriedale. Primero, crear una cadena cárnica, tener cajas negras, contar con el conocimiento de lo que rinde cada tropa, porque no puede ser que estemos a ciegas”. Lo segundo son “las lanas en admisión temporarias”; y el tercer punto es “el problema de la bichera. Esos tres temas se los tenemos que plantear al nuevo ministro”.
Consultado sobre su reclamo de cajas negras, explicó que “todos los actores tienen mucho para trabajar” en ese tema y que “el rubro va a cambiar para bien en la medida que tengamos una cadena cárnica armada”. Muchas veces pasa que “el productor tiene los corderos prontos y no se los quieren cargar, entonces tiene que haber un trabajo más dedicado a la cadena cárnica. Debemos saber lo que rindió la tropa, porque no puede ser que llevamos corderos a algún evento particular y rinden arriba del 50%, pero cuando mandamos un camión al frigorífico el rendimiento es de 42%. Hay algo que está mal y en eso tenemos que trabajar”.
“Lo que precisamos es transparencia y las mismas reglas que tiene el vacuno”, dijo en referencia al Sistema Automático de Tipificación (SAT), una tecnología que estandariza los criterios de tipificación de las reses en la faena, asociados al grado de desarrollo muscular y terminación.
Asimismo, es importante colocar “más carne ovina en el mercado interno”, con consumo en las cárceles, Salud Pública y el Ejército, a lo que se debe agregar mercados exteriores. “Necesitamos todos los nichos posibles”, sustentados en “la inocuidad y la fortaleza que tiene la carne ovina como alimento”.
El debate sobre la lana en admisión temporaria
Elhordoy cuestionó la admisión temporaria de la lana, la cual “entra mucha de Brasil, Argentina, Perú y Chile. Llega al país, está seis meses y sale con bandera uruguaya sin serlo y con beneficios como no pagar el 2,5% del SUL y la devolución de impuestos. Eso hace mucho daño, Uruguay produce 24 millones de kilos de lana, pero ingresan en promedio 12 millones de kilos en admisión temporaria. No es justo”, continuó.
Además “no hay control” y hay una afectación a la calidad, por ejemplo “de Argentina entra lana con tierra y que rinde muy poco”.
Anunció que en cuanto asuma el nuevo gobierno tratará de “concretar una entrevista para poder trabajar este tema, que no se trata de estar en contra de que entren lanas de otros países, pero pedimos que compita de igual forma en lo impositivo y no tenga todos los beneficios que tiene en desmedro de nuestro trabajo”.
Elhordoy manifestó también su molestia con las expresiones del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, que en la inauguración de la zafra ovina en Paysandú en agosto de este año “dijo que esas se importan para mejorar la calidad de la nuestra, y afirmar eso es una barbaridad”.
Efectivamente, en el lanzamiento de la zafra ovina 2024-2025 realizado en agosto pasado, Mattos apeló al “diálogo para ponernos de acuerdo en la vieja discusión sobre la admisión temporaria de la lana”. Agregó que Uruguay produce unos 25 millones de kilos anuales y definió como “absolutamente necesario la introducción de algunos tipos de lana para que la industria viabilice algunos negocios. No venderíamos tanta lana gruesa si no estuviera el instrumento de la admisión temporaria, que en algunos casos posibilita dar mejor color y de alguna manera mejores parámetros de calidad, mezclando algunas lanas que no tendrían mercado sin esta posibilidad. Es un instrumento fundamental para que tengamos industria”, aseguró, y consideró que “sería tremendo” no tenerla.
Elhordoy agregó que la admisión temporaria no mejora la calidad de la lana nuestra, “es al revés, la mezclan con nuestra lana y sale con bandera uruguaya y se exporta como uruguaya”.
Sobre la industria, estimó que “genera unos 500 puestos de trabajo, frente a los 6000 del ovino en el campo”.
La bichera, un problema de demorada solución
Respecto a la mosca de la bichera, el productor dijo que el plan de Uruguay se vio modificado por causas ajenas a nosotros, entrando en juego la posibilidad de trabajar con un laboratorio argentino que tiene experiencia en la esterilización de la mosca de la fruta. “Todo esto es muy lento”, pero el año próximo comenzaría a ejecutarse el proyecto.
“Esperemos que el nuevo gobierno no cambie la política, sino que apriete más el acelerador en este tema que es importantísimo para toda la producción” ganadera.
Por nuestro tamaño como por la disposición geográfica, “en pocos años se podría llegar a controlar. El fin de la bichera sería un antes y un después” en la historia de la ganadería nacional.
Actualmente la complejidad es tal que “ha aparecido bichera dentro de la lana, en un año desafiante por la cantidad de lluvia que se ha registrado en el norte del país y que el 80% de los ovinos está en el norte”.
En otro orden, el presidente de Corriedale Uruguay valoró que el ovino “sigue dando muchísima mano de obra y ese capital tampoco se puede perder”.
“Anualmente se esquilan 6 millones de ovejas, lo que significa US$ 12 millones que queda en el interior del Uruguay, que queda en los pueblos; cuando estamos en plena zafra son 3000 personas más que trabajan y se suman a los 6000 permanentes”.
“Como Sociedad de Criadores estamos canalizando todo eso con el Mides, y otras instituciones, trabajando con pequeñísimos productores y eso está dando un resultado bárbaro, pero necesitamos algo que mueva más la aguja. En cuanto al movimiento al alza que ha tenido el dólar en los últimos días, comentó que “mejora la ecuación” del ovino y de otros rubros, porque “a excepción de alguna producción todo se vende en dólares”, finalizó Elhordoy.
No fue un buen gobierno
El presidente de la SCCU, Rafael Elhordoy, dijo que el gobierno que está terminando “no fue bueno para el rubro ovino” y destacó que el pedido de los ovejeros “no es reclamando beneficio de ningún tipo, más allá de que hay pequeños productores que necesiten apoyo. En general, lo que estamos pidiendo son reglas claras para poder competir frente al resto y poder colocar nuestra mercadería”.
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