La semana pasada analizábamos las elecciones del Club Nacional de Fútbol. La primera semana se transformó en una serie de idas y vueltas que dejaron mal parada a la flamante directiva del club.
Finalmente, Martín Lasarte fue el elegido para sustituir a… Martín Lasarte.
Fue raro que los tres candidatos apostaran como una de las principales armas para ganar las elecciones a un cambio de director técnico. Si se toma en cuenta que dos semanas antes del acto eleccionario Peñarol ganó el Campeonato Uruguayo y a solo siete días de la votación Nacional cayó derrotado en la final con Defensor por la Copa Uruguay con polémico desenlace, el proponer un cambio de DT no tiene nada de especial.
Pero, y lo he manejado reiteradamente, Martín Lasarte no eligió el plantel. Se incorporó hace cinco meses y reafirmó su actuación con una producción de goles y puntos excepcional.
La suma de Recoba y Lasarte marcó el record de goles a favor y los 86 puntos que jamás nadie había logrado desde que el Campeonato Uruguayo se define con tres torneos cortos (Apertura, Intermedio y Clausura).
¿Cuáles fueron los mayores problemas que tuvo Lasarte para no ver coronado un gran año?
1) Mientras que a Peñarol le tocó un equipo boliviano en octavos de final de la Libertadores, Nacional debió enfrentarse con San Pablo. Por si fuese poco Peñarol consiguió una histórica clasificación ante Flamengo que lo puso en semifinales de la copa.
2) Mientras Nacional falló en un par de partidos dejando puntos importantes, el Peñarol de Aguirre y Leo Fernández sumaba y sumaba. Si bien los puntos perdidos por Nacional ante Rampla y Danubio le complicaron la anual, toda la vida mientras un grande perdía puntos en algunos partidos al otro le pasaba algo similar en otros. Lo que hizo Peñarol no es imputable a Lasarte que hasta le ganó los dos clásicos que jugó. El primero valió la copa del Intermedio para que Nacional llegué a 166 títulos y luego en el Clausura terminando el año invicto en clásicos. O sea que ante un Peñarol “normal” seguramente llegaba a la final del Uruguayo con chance a pesar de Danubio y Rampla. Pero…
3) Como ya dije, el plantel no lo armó Lasarte, sino Recoba según sus preferencias, válidas por cierto. Pero a los pocos días de asumir los cuatro número 9 estaban lesionados al mismo tiempo. Tuvo que apelar incluso a un botija de 17 años como Gonzalo Petit, que definió el clásico, además del fallecimiento de Juan Manuel Izquierdo, que sacudió la interna por un largo período.
A pesar de todo esto en la tribuna, pero sobre todo en las redes sociales estaba siendo cuestionado el DT. Lo raro es que se lo tilda de defensivo siendo que realizó reiteradas goleadas. Obviamente contra San Pablo no se puede jugar igual que contra Fénix o Boston River.
Martín Lasarte fue campeón de América y del Mundo en 1988 como futbolista y ganó tres campeonatos uruguayos como DT en el club. Merecía otro respeto, no se lo trató como entiendo que debía ser.
La fórmula Gomensoro-Ache fue la más cauta con respecto a la continuidad de Lasarte pero tampoco se animó a decir que lo mantendría. Prefirió basar su campaña demonizando a Tenfield, lo que no le trajo fotos suficientes, y faltó poco para que quedara fuera el histórico Eduardo Ache. El oficialismo dio públicamente por terminado el ciclo Lasarte y primero coqueteó con Jorge Bava, pero al enterarse Decurnex del conflicto con el Diente López cambió y se la jugó en la última semana por Juan Ramón Carrasco. Cualquiera de los dos son excelentes candidatos. Ambos son de “la casa”.
La dupla ganadora con Ricardo Vairo y Flavio Perchman enérgicamente apostó a Bava. Poco antes de las elecciones surgió la noticia del problema Diente vs Bava y el hoy vicepresidente aseguró que tenía solución.
Pero la solución no llegó. Se vivieron 2 o 3 de días de danza de nombres. El Loco Abreu, Paulo Pezzolano, Marcelo Broli, Jadson Viera y otros eran consultados y todo parecía posible.
Jorge Bava con razón se bajó cuando al día siguiente de las elecciones Flavio Perchman declaró públicamente que “entre Bava y el Diente elegimos al Diente”. Eso fue el fin de esa chance. Los demás iban rechazando o se iban cayendo por el peso de los hechos.
Al final de martes asumió la nueva directuva, el miércoles fue día de negociaciones y recién el jueves se dio a conocer el “nuevo” DT.
La continuidad de Martín Lasarte fue bien recibida por la nueva oposición, en especial por Eduardo Ache. Se realizó una reunión entre Martín y Flavio, y quedaron ambos en seguir juntos a pesar del incidente mediático. Prevaleció una amistad de más de 20 años.
No pareció prolijo todo el manejo, pero los resultados como siempre dirán quién estuvo bien y quién no.
El Nacional 2025 irá por recuperar el reinado en Uruguay y golpear fuerte en lo internacional. De esos resultados dependerán las opiniones en esa crueldad con la que se maneja el fútbol. Como siempre recuerdo, se lo escuché o leí a Luis Cubilla, aunque puede haberlo tomado de otro pero: ganar no es lo principal, es lo único.
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