¿Cuál es tu pasión?
Emprender, desde muy chico siempre me gustó poder hacer proyectos desde cero, siempre me generó interés el proceso y todas las etapas, sin importar el área. Desde visualizar algo en tu mente, hasta llevarlo a la realidad. El proceso de aprendizaje constante, la búsqueda de oportunidades, los diversos desafíos que conlleva y las diferentes soluciones creativas que uno tiene que sobrellevar dados las limitaciones en las diferentes etapas de un proyecto.
¿Cómo surge tu emprendimiento?
El proyecto surgió por una necesidad de mi socio, con quien siempre tuve una gran amistad. Desde chicos íbamos a los second hand cerca de casa a ver quién conseguía la mejor prenda. Eso fue lo que nos empezó a meter en este mundo y a generar un interés real sobre conocer la historia de los diferentes diseñadores, estilos y materiales y el mercado de segunda mano.
Entonces en un momento él quiso arrancar un negocio, y la idea de vender su ropa y contar la historia detrás de cada prenda nos pareció muy interesante. Empezamos dándole una nueva vida a la ropa que teníamos y a lo que íbamos consiguiendo, siempre destacando lo que hacía única a cada prenda. Así surgió la primera versión del negocio, todo muy a pulmón y enfocado en lo vintage y la idea de revalorizar estas piezas y que la gente supiera lo que contaba cada una. Con el pasar de los años y el crecimiento de la marca, nos enfrentamos a una barrera de acceso a las prendas que buscamos, ya que siempre nos enfocamos en un proceso de curaduría para ofrecer piezas que sean deseadas y nuestra vara siempre fue creciendo. Entonces enfrentados a este desafío tomamos la decisión de abrir un depósito en Chile, para poder ofrecer prendas que en Uruguay uno no suele conseguir. Para esto usamos las franquicias (las tres compras de hasta US$ 200 por año) para traer prendas únicas que en Uruguay no se consiguen. Con esto, logramos ofrecer algo diferente y súper exclusivo que conecta mucho más con nuestros clientes.
Un consejo o sugerencia para alguien que está empezando y quiere hacer lo mismo que tú.
El consejo más importante para mí es uno de los más básicos: empezar. Muchas veces nos quedamos atrapados buscando excusas o razones para no dar el primer paso (y yo también he caído en eso). Pero la realidad es que no existe el momento perfecto y el aprendizaje real viene cuando te animás a actuar, a equivocarte y a mejorar sobre la marcha. Empezar, aunque sea con lo mínimo, es lo más importante. Hoy en día, con un celular o una computadora, podés hacer un montón de cosas y arrancar proyectos que antes eran impensados con tan pocos recursos. No hay que subestimar lo que se puede lograr con lo que ya tenés a mano.
¿Cuáles son los desafíos que has tenido que sortear?
Uno de los mayores desafíos fue reestructurar nuestras operaciones para expandirnos y comenzar a vender desde Chile. Este cambio implicó repensar desde cero cómo manejábamos el negocio, ya que pasar de un mercado local a un entorno internacional requería adaptaciones importantes.
Antes de dedicarme full time a este proyecto, tenía una software factory, lo que me dio una experiencia valiosa en sistemas globalizados y herramientas tecnológicas. Esa experiencia fue clave para diseñar y desarrollar un sistema eficiente de envíos internacionales, algo que no estaba en nuestro radar inicial.
La transición no fue fácil: hubo que aprender sobre regulaciones, optimizar procesos logísticos para garantizar que la experiencia del cliente se mantuviera a la altura, incluso con las complejidades de operar en otro país. Este desafío no solo nos obligó a salir de nuestra zona de confort, sino que también nos enseñó a ser más resilientes e innovadores, aprovechando cada obstáculo como una oportunidad para mejorar y seguir creciendo.
¿Qué te inspira y motiva?
Me inspira la gente que hace, que son capaces de crear algo propio, sean artistas, escritores o emprendedores. La gente que transforma ideas en realidades, enfrenta desafíos y deja su huella en el mundo. La capacidad para materializar su visión y seguir adelante a pesar de las dificultades me motiva a seguir creciendo y a buscar siempre nuevas maneras de crear e innovar.
¿Tu lugar en el mundo?
Mi lugar en el mundo es Uruguay. Es donde crecí, donde están mis raíces y donde encuentro ese equilibrio entre lo personal y lo profesional.
¿Un referente en tu vida o alguien que confió en ti?
No sé si puedo mencionar un solo referente, porque hay muchas personas que me han inspirado y apoyado en distintos momentos. Sin embargo, en esta etapa de mi vida, hay dos que destacan especialmente. Mi padre, que me enseño mucho sobre logística, fue clave para que tuviera la confianza de reorganizar nuestras operaciones y mudarlas a Chile. Y mi socio en el negocio, que siempre muestra una fortaleza admirable, es un ejemplo constante de cómo avanzar a pesar de los obstáculos. Hay más personas que han dejado su marca en mi camino, pero ellos dos son quienes más presentes están en este momento.
¿Una asignatura pendiente o proyecto por realizar?
Expandir las ventas a otros países. Aunque hoy en día hemos logrado establecer un negocio exitoso en el mercado uruguayo, nuestro próximo paso es explorar nuevos mercados como el argentino, brasileño y chileno. Estos mercados representan grandes oportunidades para crecer y diversificar nuestro alcance. Es un desafío que estamos emocionados por asumir y que sin duda será un gran paso en nuestra trayectoria.
¿Qué valores fundamentales buscas transmitir al desarrollar la actividad?
Los valores fundamentales que buscamos transmitir son la autenticidad, la curiosidad y el aprendizaje continuo. Cada prenda tiene una historia única, y nuestro objetivo es no solo darle una nueva vida, sino también compartir ese viaje con nuestros clientes. La curiosidad es lo que nos impulsa a explorar, descubrir y seleccionar piezas que destaquen, mientras que el aprendizaje constante nos permite adaptarnos, mejorar y crecer en cada etapa del negocio. Queremos demostrar que consumir de manera consciente, con estilo y respeto por lo auténtico, es el camino para construir algo significativo.
¿Qué es la felicidad para ti?
Tener un impacto en el mundo, saber que estoy logrando inspirar a gente con intereses similares a los míos a poder dar ese primer paso, el no tener miedo a fallar y que aunque algo no salga como pensaste, rescatar el conocimiento que te dio esa experiencia.
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