En la amplitud que tiene el mercado de granja, son varios los factores que inciden en la oferta y el mercado local que es el que abastece el sector. No es fácil alcanzar equilibrios entre oferta, demanda y precios al productor como al consumidor final.
Altas temperaturas, exposición al sol, productos importados y algunos ingresos de contrabando inciden en el sector de la granja, según señala el último informe del Observatorio Granjero correspondiente a la semana pasada y que analiza los precios e ingresos a la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM).
Semanalmente el Observatorio Granjero informa sobre el mercado del sector. La última semana la producción y la comercialización de varias frutas y verduras ha sentido el impacto del verano, viéndose favorecida la oferta cuya producción se realiza bajo estructuras y no a cielo abierto.
Por ejemplo, en las hortalizas de fruto la oferta “continúa presentando variabilidad en los precios, dependiendo del tipo de cultivo y la calidad comercial de las partidas” Berenjenas, chauchas, pepinos, morrones y tomates son “las principales hortalizas de este grupo” y entre ellas hay “diferencias significativas entre las partidas provenientes de cultivos a campo abierto y aquellas obtenidas bajo estructuras de protección, como macrotúneles o invernáculos”.
“Los productos cultivados a la intemperie suelen presentar defectos estéticos” debido al sol, lo que baja los precios; pero las partidas producidas bajo protección “presentan una calidad superior, con menor incidencia de estos problemas, lo que ha generado incrementos de precios hacia el fin de semana”.
El tomate es uno de los casos: “Los frutos de mayor calidad comercial, provenientes de cultivos protegidos y de variedades estructurales (tipo “Larga Vida”) y ‘con cavito’, destacaron por su buena presentación y durabilidad, impulsando sus precios al alza”, dice el informe.
Algunas frutas de huerta típicas del verano y muy buscadas en esta época del año por su carácter refrescante, como el melón, también sufren “la alta intensidad del sol y las elevadas temperaturas”, lo que causa un rápido deterioro de las unidades “presentando pudriciones severas”.
En sandías la demanda se incrementó y los precios subieron en las piezas “de mejor calidad, es decir, aquellas sin grandes daños por insolación, de buen tamaño y sin signos de sobremaduración”.
La poca oferta de frutillas tiene, en su “mayoría, problemas relacionados con la exposición al sol y la poca durabilidad”, lo que empuja los precios al alza.
Algunas hortalizas de hoja, brote e inflorescencia también sufren las altas temperaturas y los golpes de la radiación solar. Acelgas, espinacas y lechugas presentan “hojas con tonalidades más amarillentas”.
Los puerros, en tanto, han tenido daños por el ataque de insectos: “Persisten problemas en las hojas debido a daños por insectos (trips), que se han visto favorecidos por el exceso de calor”.
Las papas (del grupo hortalizas secas) también “han comenzado a registrar problemas de calidad por a las altas temperaturas y a la presencia de partidas recién cosechadas, que aún no están bien sazonadas y presentan tubérculos con piel frágil”.
Importaciones.
“La oferta de frutas cítricas se complementa con partidas importadas, lo que contribuye a mejorar la calidad disponible en el mercado”, indicó el Observatorio Granjero.
Limones, naranjas, pomelos y mandarinas, todas estas frutas las hay importadas de países tan lejanos como Egipto, Israel.
En limones “predominan partidas importadas, principalmente de Egipto. Las partidas nacionales presentan serios problemas de calidad, principalmente por el bajo contenido de jugo y calibres excesivos debido principalmente al engrosamiento de la cascara”.
También las naranjas “tienen disponibilidad de variedades importadas del tipo Ombligo o Navel”, porque “las primeras partidas nacionales de este tipo recién comenzarían a aparecer entre marzo y abril”.
La oferta local de naranjas es del tipo Valencia o “de verano”, que destacan “por su buen contenido de jugo y buen calibre”. Sin embargo, estas variades tienen “algunos defectos estéticos en la piel, como rameado, quemaduras por sol y zonas reverdecidas”.
La oferta de pomelos “es exclusivamente importada, tanto en su variedad blanca como rosada, con origen en Egipto e Israel”.
Respecto a las mandarinas, “aún quedan algunas partidas de la variedad Murcott, las cuales presentan serios problemas de calidad debido a la sobremadurez y al bajo contenido de jugo. Para complementar la oferta, también hay partidas importadas de Egipto. Se estima que, dentro de 10 a 15 días, hacia finales de febrero, comenzarán a aparecer las primeras partidas de la zafra nacional de la variedad Satsuma”.
Contrabando.
La compra irregular fuera de Uruguay y el ingreso al mercado local es otro de los factores que inciden en el mercado. Sobre las hortalizas secas, particularmente las cebollas, si indica que “referentes del sector” atribuyen la caída de las ventas “especialmente por parte de compradores de zonas limítrofes. Se menciona que estos compradores se estarían abasteciendo con partidas ingresadas irregularmente a través de la frontera, lo que ha estabilizado los precios y, en algunos casos, ha generado presión a la baja en las partidas de menor calidad”.
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