El anuncio de cierre de la multinacional japonesa de autopartes Yazaki, con la pérdida de trabajo para más de 1100 personas, generó preocupación en el Poder Ejecutivo y duras críticas en el Pit-Cnt. Desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se encomendó al subdirector nacional de Trabajo, Daniel Pérez, la intermediación con los representantes de la empresa en nuestro país, buscando que se reconsiderara la medida o, en su defecto, encontrar salidas alternativas.
¿Cuál es el estado de situación tras el anuncio del cierre de la empresa japonesa Yazaki?
Mantuvimos una reunión con la empresa al día siguiente de que supimos de la medida para conocer un poco más en profundidad las razones. Es una decisión que está tomada desde la casa matriz en Japón y no hay ninguna posibilidad de revertirla, tiene que ver con los costos, básicamente con una cuestión de competitividad respecto a los países de la región. Ellos tienen plantas, además de en Uruguay, en Brasil, Paraguay y Argentina. Tomaron esa decisión y no hay forma de cambiarla. Desde el Ministerio del Trabajo planteamos generar un ámbito de negociación con ellos y con los trabajadores para ver de qué forma se puede apoyar a los trabajadores en el tránsito de aquí hasta conseguir un nuevo empleo, ya que obviamente son 1100 trabajadores, un montón de gente, y eso impacta en dos departamentos. Ese es el estado de situación hoy.
¿La conflictividad sindical tuvo que ver con la decisión?
Eso puede haber afectado de algún modo, pero nosotros les preguntamos específicamente y ellos nos plantearon que el tema tenía que ver más con los costos laborales. Es un tipo de negocio, de empresa, en el que tiene un peso muy fuerte el componente del costo laboral y ese fue el principal motivo por el que se tomó la decisión. Obviamente, la conflictividad influye, pero no fue la razón por la que decidieron irse de Uruguay.
¿Hay anuncios de otras empresas que puedan seguir el mismo camino?
No hay. En general, no hay. Hay algunas empresas que tienen reestructuras, pero que son más normales, porque en Uruguay normalmente todos los años abren y cierran empresas, se expanden o achican, pero no hay ningún caso como este. Tenemos la situación de Coleme, en Melo, pero estamos hablando de 14 empleados, o alguna otra empresa, que son más reajustes, no empresas que estén pensando en levantarse, por lo menos que nosotros sepamos. Capaz que hay algunas que lo estén pensando, pero no que nos hayan informado.
¿El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social comunicó esta resolución y sus motivos al gobierno nacional y al resto del Ejecutivo en busca de soluciones?
Sí, obviamente. Hablamos con la Ing. Fazio, ministra de Industria, que también, obviamente, se interesó en el tema. De hecho, se reunieron el mismo día y está notificado el presidente de la República sobre cuál era la situación y qué era lo que estaba pasando. Mantuvimos reuniones, planteamos todos los escenarios de posibles salidas que se nos ocurrían, pero ellos se mantuvieron en que la decisión estaba tomada en Japón y que por tanto era irreversible.
¿Los tomó por sorpresa a ustedes? ¿Fue una decisión precipitada?
Sí, nos tomó por sorpresa, pero seguramente no fue precipitada, porque la deben de haber evaluado con tiempo. Nosotros sí nos enteramos junto con los trabajadores. Cuando ellos envían esta nota nos enteramos de que habían tomado la decisión. De algún modo le planteamos a la empresa que nos hubiese gustado, en todo caso, saber con anterioridad para ver qué alternativas había. Pero eso no ocurrió.
¿El trabajo junto con Inefop tiene que ver con una reubicación de este personal?
Sí, nosotros e Inefop entendemos que la compañía se debería involucrar en una parte, en lo que tiene que ver con capacitación, pero también incluso con procesos de intermediación laboral, con consultoras que puedan estar colaborando para reinsertarlos. Es verdad que son muchos trabajadores, particularmente en el departamento de Colonia; en Las Piedras son menos y además están más cerca de Montevideo, o sea que hay más oportunidades de absorción. Pero también es un tipo de personal que tiene una serie de competencias importantes, que son valiosas y que pueden generar reinversión en el mismo sector –que es más difícil porque no es tan grande– o, a partir, justamente, de la capacitación y de los perfiles, pensar en qué otros sectores se puede reinsertar. En ese caso, hay que hacer un match muy específico, ver cuál es el perfil que tiene la persona, a qué sector podría ir y cómo generar una capacitación que le permita hacer el tránsito de un lugar al otro.
La empresa anunció que ya había depositado los dineros correspondientes a las liquidaciones de todo el personal. ¿Ustedes hicieron alguna gestión para ver si la empresa podía aportar un plus para abonar a los funcionarios que quedan sin empleo?
Precisamente, generar esta mesa de negociación tiene que ver con ese tipo de cosas, con obtener otro tipo de aporte a los trabajadores para el tránsito entre que se quedaron sin trabajo hoy y que consigan un nuevo empleo. Es parte de las cosas que justamente les planteamos que queremos negociar con ellos y que haya un compromiso por su parte.
¿Cuál es la respuesta de la empresa hasta ahora ante ese planteo?
La respuesta en principio es que están abiertos a conversar sobre eso y de hecho seguramente en los próximos días vamos a tener reuniones. Estas van a ser con los directivos regionales, particularmente con los de Brasil, por lo cual tenemos que ver el tema de la agenda, porque obviamente tienen que viajar hasta acá, pero sí mostraron disposición en trabajar en ese sentido.
Sobre el anuncio que se hizo por parte del sindicato de la Untmra de ocupar la planta, ¿ustedes tomaron conocimiento? ¿De llevarse adelante complicaría la negociación?
Sí, sin duda, si la planta está ocupada, obviamente, se complica la negociación. Ayer, justamente, también le planteamos esto al Pit-Cnt y le dijimos lo mismo. Para establecer esta mesa de negociación tiene que haber buena voluntad de las dos partes, la empresa tiene que estar dispuesta a negociar y obviamente el sindicato tiene que dejar libre la planta, porque si no, no es posible, no es viable, complica la negociación. Eso es una cosa que planteamos ayer y por eso esperamos ahora en los próximos días poder acordar con las dos partes, resolver eso y empezar a negociar lo otro, que nos parece que es lo más importante de cara a lo que viene para los trabajadores.
¿Cómo analiza las fuertes declaraciones realizadas por Marcelo Abdala en contra de la empresa?
Lo tengo claro, eso es una responsabilidad del presidente del Pit-Cnt, nuestro rol como Ministerio de Trabajo es tratar de articular soluciones. A nosotros, en realidad, lo que nos importa, lo que nos preocupa es la situación de estas 1100 personas y ver cómo logramos hacer, como decía, un tránsito lo más rápido y fácil posible para que consigan un nuevo puesto de empleo.
¿El sector empresarial apoya esta iniciativa?
Por eso el tema de la capacitación es muy importante, precisamente hay que hacer un diagnóstico de a qué otros sectores podrían llegar los trabajadores y pensar exactamente, mirando el perfil de cada uno, qué tipo de capacitación requiere. Por eso queríamos también que la empresa contribuyera y colaborara, más allá de las herramientas que tiene el Estado. Queremos que haya también un compromiso específico de la empresa, entre otras cosas porque fue tan de golpe, por lo menos para nosotros, que no permitió hacer una preparación o un trabajo previo que hubiera sido ideal.
El director Daverede expresó: “El sindicato tiró la piola y la piola se rompió”. ¿Esto fue planteado en algún momento por las autoridades de Yazaki?
Nosotros les preguntamos específicamente si esto era así y dijeron que la conflictividad obviamente siempre afecta, pero que en realidad no fue lo que determinó la decisión. Esta estuvo determinada por un tema de costos laborales, no por un tema de conflictividad. Obviamente, si hay más conflictos, es más complicado.
TE PUE INTERESAR: