Más que el número de animales involucrados en estos fondos, lo que más preocupa es su estado sanitario. Una salida rápida de esta situación beneficiaría a productores, consignatarios, inversores, trabajadores y muchas empresas de servicios que han cortado sus líneas de crédito por falta de pagos. Sin embargo, los tiempos de la Justicia pueden ser una traba a la hora de encontrar una resolución urgente. La Mañana consultó a varios consignatarios que coincidieron en que una venta masiva de estos animales no afectará el buen desempeño por el que está pasando el negocio ganadero actual.
Otto Fernández: “Toda la celeridad que se le dé a este tema es poca”
Aunque no se sabe a ciencia cierta el volumen de los animales afectados por los fondos de inversión ni su estado sanitario, el marcado ganadero actual “está demandante” y no sería un problema si ese ganado fuera puesto a la venta en un período corto de tiempo. Así lo consideró el consignatario del departamento de Artigas Otto Fernández, quien tampoco cree que esas haciendas puedan salir al mercado ni en una semana ni en un mes, a pesar del buen momento del negocio ganadero. Según su criterio, ese flujo de animales saldrá a venta en forma progresiva después que se tengan las condiciones legales y sanitarias necesarias para su comercialización.
De lo que sí está seguro es que “toda la celeridad que se le dé a este tema es poca” porque si es evidente que antes de conocerse la situación en el manejo sanitario de los animales había descontrol, “hoy hay mucho más”. El mal manejo sanitario y económico del negocio generó serias distorsiones no solo en la atención de los animales, sino descreimiento en toda la cadena comercial. Fernández señaló que los comercios que podían abastecer con materiales y servicios para el cuidado de los animales ya no están financiando, “y por ende hay un problema de sanidad” en la mayoría de los campos. Sobre todo situaciones agudas de garrapata y falta de seguridad del ganado que podría derivar en abigeatos. Se sabe de establecimientos donde los ganados se están muriendo de tristeza y no hay nadie para controlarlos. Aseguró que los controles de los animales no es una tarea que se pueda hacer a la distancia, “hay que andar permanentemente” con gente idónea, baqueana y conocedora del tema.
El consignatario del norte del país consideró que cuanto más rápido pueda salirse al mercado con ese volumen de animales “que se cree tener”, mayor es la posibilidad de obtener buenas ganancias “hasta por la gente que está pendiente de cobrar”. Entre los aspectos que salieron a luz, se conoció el mal manejo de la situación con incumplimientos en pagos a proveedores, técnicos, trabajadores rurales “que están padeciendo en primera línea el problema”. Para eso se necesita generar flujos de caja, sobre todo porque “hay descreimiento de las empresas”.
En cuanto al sistema de capitalización “entre productores y algún inversor, siempre existió”, acentuándose con la llegada de los remates virtuales luego de 2001. Fernández dijo que en esos momentos en Artigas “había que poblar los campos luego de la aftosa” y se acordaban capitalizaciones entre inversor-productor. Se trata de “un negocio genuino, transparente y sano” que luego se fue contextualizando hacia otros carriles, con inversores que provenían de otras actividades económicas. Aseguró que la rentabilidad del negocio ganadero “sigue siendo saludable”, pero en el caso de esas empresas “los operadores que estaban al frente eran gente sin preparación, sin controles, sin absolutamente ningún reparo ni contable ni administrativo” y con un funcionamiento pésimo porque no se cumplieron los roles que son de orden en cualquier establecimiento agropecuario.
Tras conocerse la noticia de los problemas financieros y las dificultades sanitarias de los fondos de inversión ganadera, algunos campos del norte del país quedaron vacíos y actualmente se están cerrando rentas con un 15% y 20% de valores más bajos que durante esas situaciones. Con ajustes de acuerdo con los precios del mercado y las zonas donde se encuentren esos campos, se están cerrando negocios porque sus propietarios necesitan arrendarlos “y ocuparlos para generar rentabilidad”. “Se está cayendo en una realidad” donde el negocio es más trasparente “y con gente que quiere trabajar y no especular con el mercado”. Se está cayendo en una realidad de precios “que no es virtual”, enfatizó el consignatario.
Sobre la salida de ese flujo de haciendas al mercado, Fernández no ve gran inconveniente de acuerdo con las condiciones actuales del mercado. Si bien presagia que esos animales se venderán en forma escalonada, de acuerdo con sus condiciones legales y sanitarias, el mercado está demandante tanto por la exportación, en la cual los barcos cargan 8, 10 y 15 mil vacunos, como por la industria, que presenta una faena muy elevada, “con valores realmente muy estimulados”. Se trata de un escenario comercial traccionado por un buen clima favorable para el desarrollo de la ganadería.
Juan Luis Arrospide: “Me parece que los tiempos judiciales a veces no coinciden con los tiempos biológicos”
El director de Arrospide Negocios Rurales, Juan Luis Arrospide, marcó la importancia del estado sanitario de los animales por sobre la cantidad que pueda haber y señaló la lentitud del sistema judicial como muy nociva para el desenlace del tema. Argumentó que si en los predios que están bien atendidos y con el personal idóneo la tarea es difícil “imagínate estos predios que están con poca atención y con déficit sanitario encima”. Se refirió a la circulación de algunos videos donde puede verse animales con muchísima garrapata. Aseguró que la dilución para que esas reses puedan ingresar en el mercado “no creo que sea de un día para el otro”.
Con el invierno a la vuelta de la esquina, el consignatario floridense duda de que se haya tomado conciencia de la situación. “Me parece que los tiempos judiciales a veces no coinciden con los tiempos biológicos o los que puedan ser los tiempos del campo” reflexionó en charla con La Mañana. Más allá de saber a ciencia cierta cuantos animales existen, el apuro debería pasar por “la agilidad que se pueda dar a un proceso de liquidación”. En ese sentido, el empresario pone en duda si los tiempos judiciales acompañan los tiempos necesarios para poner en orden al ganado. “No creo que esto tenga un trámite ágil”, lo que en definitiva va a ser en detrimento del ganado y de los propios ahorristas.
“No creo que sea tan determinante contar los animales” como ponerlos en condiciones y aprovechar la zafra de oferta de ganado con precios fuertes que le van a dar un buen sustento a una posible sobre oferta. Arrospide no cree que el mercado se resienta por una oferta de este tipo “pero es determinante que van a salir” y lo importante es que lo hagan en buenas condiciones. El país tiene métodos de comercialización como los remates por pantalla y las ventas particulares que “funcionan bien y están probados”. Tal vez una de las trabas sea conseguir los recursos para contratar a los veterinarios que pongan en condiciones a los animales y opinó que venderlos es un trámite porque hay buenos valores y “un escenario de precios bien favorable que no deberían dejar pasar”.
Fernando de la Peña: la salida de 60 mil o 70 mil animales no debería afectar el buen momento del negocio ganadero
Consultado el consignatario Fernando de la Peña, aseguró que la salida de 60 mil o 70 mil animales no afectaría en nada el buen momento por el que está atravesando el negocio ganadero. Respaldó su opinión teniendo presente el interesante flujo de animales que se dispersan a través de las pantallas. De todos modos, no cree factible que ese volumen de animales salga todo junto al mercado. Dijo que tal vez, en el supuesto caso donde la oferta superara la demanda o hubiera de por medio efectos climáticos que complicaran la situación, “ahí podrían tener alguna implicancia” casos que no son los que están en cuestión. El departamento de Lavalleja como el resto del país está frente a un buen momento climático, aunque las lluvias han llegado bastante dispares de acuerdo con las diferentes zonas. Sin embargo, hay un buen escenario para el negocio ganadero con precios para todas las categorías que se ven fortalecidos semana tras semana.
Walter Hugo Abelenda: “El verdadero negocio de un escritorio rural no tiene nada que ver con los fondos de inversiones”
A los consabidos problemas sanitarios del ganado y la necesidad de sacarlos al mercado lo antes posible se le sumó el cierre de dos plantas frigoríficas relacionadas con el escritorio Basso y Conexión Ganadera. Entrevistado por Agenda Rural, de FM Florida, el rematador Walter Hugo Abelenda dijo que hay productores que no han cobrado y “consignatarios que no hemos cobrado”. Sobre el tema en cuestión, el empresario dijo entender que “el negocio nuestro, el verdadero negocio de un escritorio rural no tiene nada que ver con los fondos de inversiones, ni los fondos de inversiones tiene nada que ver con la estafa que se hizo con Conexión Ganadera”.
Agregó que el negocio de las capitalizaciones en ganado “es más viejo que el agujero del mate y nunca pasó esto”. Lo que pasó es que personas por distintas razones “que no soy quién para juzgar” tomaron un camino incorrecto y “van a integrar el libro Guinness de las estafas en el Uruguay y capaz que en el mundo”. Lamentó que todos los días aparece un cangrejo debajo de las piedras relacionado con este tema y con más gente involucrada.
Sobre el buen escenario que presenta el negocio ganadero, Abelenda resaltó el dinamismo del mercado traccionado por un muy buen clima a contra pelo de los pronósticos de una Niña prolongada que provocaron cierta precaución a la hora de ser moderados con los stocks en los establecimientos. El consignatario dijo que “para andar muy bien precisamos dos elementos, uno el precio y el otro la producción”. En este sentido, el clima realmente se ha “portado excelentemente bien” y está siendo bien aprovechado en una región donde Argentina está exportando 30% menos de su producción de carne y Brasil tiene menos oferta.