Desde que se inició, hace dos años, una quincena de productores se ha acoplado a esta línea de crédito para la compra de maquinarias nuevas o usadas a través de Corporación de Maquinaria SA (Comasa). Con esta extensión se espera que más agricultores se sumen para renovar sus equipos de trabajo. El Banco República (BROU) cuenta también con convenios comerciales con otros proveedores de maquinaria y valoró positivamente el comportamiento de los productores a la hora de tomar créditos para el desarrollo de la actividad.
¿Qué evaluación se puede hacer de esta herramienta financiera para el sector arrocero, a dos años de su puesta en funcionamiento?
La evaluación es buena, hay una serie de productores que ya se han adherido a este acuerdo. Se trata de un acuerdo con la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), con la que el Banco República mantiene una relación desde hace muchos años. Este acuerdo nace por interés de ACA y de Comasa, la empresa proveedora de maquinarias, que también es clienta del banco desde hace muchos años. Creemos que es una herramienta más dentro de las numerosas que tiene el BROU para facilitarles la inversión a los productores.
¿A qué tipo de beneficio pueden alcanzar los productores de adherirse a esta herramienta financiera?
Esta posibilidad de financiamiento para los productores arroceros consiste en financiar maquinaria nueva hasta el 100% de su valor, en un plazo máximo de cinco años y donde el primer año es de gracia para el pago del capital. El productor recién comienza pagando en junio del año próximo, que es cuando tiene su próxima cosecha. En maquinaria usada, el crédito queda sujeto a que el BROU haga una verificación de la maquinaria y el plazo puede llegar hasta tres años.
¿Existen montos límites para este tipo de financiamientos?
No hay un monto límite, depende de la capacidad de pago del productor. Los valores de las maquinarias son los valores del mercado, pero no hay un monto máximo para financiar. Dependerá de las posibilidades de pago de cada productor y del equipamiento que adquiera.
A la hora de solicitar el crédito, ¿cuáles son las condiciones que se imponen?
El cliente debe traer una proforma de la empresa que le vende el equipamiento. Y que sea un cliente que tenga posibilidades de crédito, que tenga buena calificación de riesgo, capacidad de pago y que haya tenido un buen comportamiento crediticio con el banco. También tenemos como beneficio alguna bonificación en la tasa de interés.
¿Qué puede decir de la velocidad de los trámites frente a la entidad financiera?
Los trámites son rápidos, porque si el productor ya es cliente del banco se hace una verificación muy sencilla y se otorga el financiamiento. La semana pasada, después de la firma del acuerdo, en los dos días posteriores se dio algún financiamiento. Si el cliente ya tiene actividad con el BROU, es muy rápido.
¿Hasta cuándo está vigente esta extensión de la línea de crédito para la adquisición de maquinarias?
Está vigente hasta el 31 de diciembre. La idea es que el productor compre su maquinaria y tenga un año de gracia para el pago del capital. O sea, paga los interesen en junio, y en junio del año que viene la cuota del capital. La garantía que toma el banco es la prenda de la maquinaria que adquiere. O sea que creemos que es de muy fácil uso.
El BROU tiene un extenso y estrecho vínculo con los diversos sectores de la producción agropecuaria. ¿Para el sector arrocero cuenta con otras herramientas financieras para impulsar su desarrollo?
El BROU tiene una fuerte vinculación con todo el sector agropecuario. Con el sector arrocero, particularmente, las herramientas de apoyo de financiamiento son básicamente de cultivos, que se dan en tres partidas. El productor viene al banco y comunica los costos que va a tener en cada una de esas etapas y el banco le adelanta los gastos necesarios para el cultivo. Y cobra cuando el productor venda su producción. Tiene líneas para inversión, para maquinaria y otras necesidades que el productor tenga en su predio. También hay otras líneas de crédito, como puede llegar a ser para la compra de campos, y otras de corto plazo en que el productor desee incursionar. El BROU cuenta con productos desde corto plazo que facilitan poder llevar adelante el cultivo, hasta líneas de largo plazo donde se necesitan inversiones más importantes y donde se requiere pagar en plazos más largos.
¿Cómo evalúa el vínculo del BROU con los productores arroceros uruguayos?
La evaluación es muy positiva. Los productores tienen un buen comportamiento de crédito. Salvo problemas puntuales que tienen que ver a veces con efectos climáticos, con inundaciones muy grandes que les han imposibilitado dar cumplimiento a sus vencimientos. En general, nosotros trabajamos en coordinación con el productor y los molinos. El cobro de los créditos se hace en el momento en que ellos venden su producción. La experiencia es muy buena con el sector. Y con aquellos clientes que hayan tenido algún problema puntual, porque con este tipo de producción, como pasa con otras del sector agropecuario, el BROU siempre ha encontrado herramientas para darles una espera, para darles plazos más largos y que puedan seguir produciendo y a su vez que puedan cumplir con sus obligaciones. En general, el BROU tiene unos muy buenos indicadores de morosidad. Eso significa que no tenemos atrasos significativos en el sector.
¿A dónde deben dirigirse quienes tengan intensión de tomar esta u otras asistencias financieras?
Se tienen que dirigir a la sucursal que tienen cerca de su establecimiento o al ejecutivo de cuenta que ya los atiende. Allí mismo, en su zona, se canaliza el préstamo. Así como este acuerdo comercial, está disponible el resto de las líneas de crédito del BROU. Solo deben acercarse al banco o consultar en la web y se les brindará un apoyo que les facilite la producción.
Por tercer año consecutivo
El primer acuerdo se firmó en 2023, cuando la inauguración de esa zafra de arroz fue en Vichadero, departamento de Rivera. En esa oportunidad se firmaba este auspicioso convenio que permitía a los productores acceder a un financiamiento con tasas preferenciales para la compra de maquinaria nueva o usada. Se trata de una herramienta fundamental para un sector cuyo protagonismo en la economía nacional es cada vez más acentuado y donde para lograr buenos resultados se necesitan tecnologías acordes a los tiempos que corren. Con esta segunda extensión, se afianza el ya fuerte vinculo existente entre el Banco República y los productores e industriales de este sector tan dinámico del aparato productivo nacional.