La enfermedad no representa una zoonosis ni afecta el comercio internacional de equinos, pero es importante actuar con rapidez para evitar la muerte de los animales enfermos.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca informó a través de la División de Laboratorios Veterinarios (Dilave) que en febrero y marzo se detectaron brotes de fiebre equina de Potomac en equinos, enfermedad también conocida como “churrido equino”.
Los lugares de detección fueron en la laguna Merín y en el arroyo Salsipuedes (Río Negro), este último es el primer caso que se da fuera de la zona de laguna Merin, donde es común que suceda todos los veranos. La enfermedad se constató luego de realizados los estudios patológicos y moleculares en Dilave.
En Salsipuedes se afectaron seis equinos de distintas categorías. Los signos observados fueron diarrea “en arco”, fiebre, cólico, deshidratación, depresión y muerte.
Si se detecta la enfermedad y se realiza un tratamiento temprano con antibióticos específicos, los resultados son positivos, de ahí la importancia de actuar rápidamente ante cualquier sospecha, consultado a un veterinario.
La fiebre equina del Potomac es enfermedad letal de los equinos causada por una bacteria intracelular obligada denominada Neorickettsia (Ehrlichia) risticii, explicó el MGAP en un comunicado.
Se comporta con un “patrón estacional y geográfico muy marcado y alta letalidad”, la laguna Merin es una zona endémica, donde cada año enferman de 50 a 200 equinos.
La bacteria causante de la enfermedad, Neorickettsia risticii, se desarrolla en parásitos presentes en caracoles e insectos acuáticos, los que son ingeridos accidentalmente por los equinos al pastar o beber agua contaminada en zonas húmedas.
Los caballos se convierten en hospedadores terminales, desarrollando la enfermedad tras un período de incubación de 10 a 16 días.
Síntomas
Los síntomas más comunes son apatía, fiebre y diarrea, que comienza pastosa y luego se vuelve acuosa y profusa, ensuciando la cola, perineo y garrones.
Los equinos pueden desarrollar íleo-paralítico, cólico y edema subcutáneo en el abdomen, prepucio y miembros posteriores debido a la hipoalbuminemia. En hasta un 25% de los casos, se presenta laminitis con rotación de la tercera falange, afectando los cuatro miembros o, con menos frecuencia, solo los anteriores.