Cada punto de variación inflacionaria tiene un valor en la protección del poder adquisitivo de las personas, dijo el nuevo jerarca. También se refirió a la confianza que debe generar el sistema financiero.
Al asumir como presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), el Ec. Guillermo Tolosa puso énfasis en bajar la inflación al 4,5% y reducir el rango meta para llevar ese indicador a estándares internacionales inferiores. También anunció que impulsará cambios legislativos.
Comentó que la inflación reciente ha sido particularmente baja en términos históricos, pero es alta en la comparativa internacional.
Cuando se habla de inflación, se trata de entender que cada punto de variación vale para proteger el poder adquisitivo de las personas, agregó, además de que una institución como el BCU debe generar certezas en temas tan sensibles para la población.
“Todavía estamos en una etapa en que las expectativas de inflación son bajas históricamente, pero siguen sin converger a la meta del 4,5% del Banco Central. Estamos cerca de ese objetivo”, pero debemos recorrer “esa última milla, el último tirón, para que la inflación esté a estándares internacionales y tener un régimen monetario maduro”.
Para este período de Gobierno, “nuestra intención es que la meta sea reducida más allá del 4,5% para tener resultados aún más potentes en términos de costos de vida, costo de crédito y competitividad”, expresó.
Sobre la confianza en el sistema financiero, otro pilar importante, reflexionó que “en los últimos tiempos hay uruguayos que han perdido muchos ahorros no bancarios”, lo que “expone a las claras, la necesidad de mejorar la capacidad de los uruguayos en la evaluación de riesgos involucrados en distintas formas de colocar el ahorro”.
Sostuvo que se debe “profundizar el trabajo en educación financiera, el acceso al asesoramiento financiero de calidad y asegurarnos que el inversor cuenta con la mayor cantidad de información posible para basar sus decisiones”.
En ese sentido, anunció que el BCU evaluará e impulsará “cambios legislativos, de reglamentación y de supervisión a las empresas de giros no financieros que captan ahorros de uruguayos de forma pública a gran escala y que deben estar sujetos a mayores requerimientos de transparencia y monitoreo. Es un desafío que no podemos encarar con medias tintas o con medidas livianas”.
No generar exceso de burocracia
Esas regulaciones deben tener un equilibrio adecuado, consideró, al señalar que se de estar “atentos a que el control de esas actividades no genere excesos de burocracia, de lentitud y costos asociados para acceder al crédito y asfixien las posibilidades de financiamiento en áreas que son muy sensibles para la economía”.
La pregunta a plantear y responder es si “el marco regulatorio actual es viable para ser usado en esas realidades, o si se debe adecuar asegurando que los emprendedores emergentes cuenten con conductos para atraer fondos de forma ágil, poco costosa y transparente”.
Ec. Guillermo Tolosa
Guillermo Tolosa es doctor en Economía por la Universidad de California y licenciado en Economía por la Universidad de la República.
Se desempeñó como funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde trabajó en múltiples países y gerenció las representaciones en diferentes naciones de Europa del Este.
También fue director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica Social (Ceres), consejero en la consultora macroeconómica Oxford Economics, profesor en la Universidad de Montevideo, investigador en el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) y consultor en distintos organismos internacionales.
Ha publicado artículos en libros y revistas especializadas y arbitradas de alcance internacional.