Abogado de profesión,Luis Alberto Alejandro Aparicio Lacalle Pou, de 46 años, se convirtió este domingo 1° de marzo en el nuevo presidente de los uruguayos. A 30 años de la asunción de su padre en 1990, Luis Alberto Lacalle Herrera, el Partido Nacional vuelve a tomar las riendas del Gobierno de Uruguay. Pasaron 37 cambios de mando y fueron 42 los presidentes constitucionales que asumieron el rol más importante del país desde Fructuoso Rivera, el 6 de noviembre de 1830.
La ceremonia oficial comenzó a las 14 horas en el Parlamento Nacional, donde José Mujica -como presidente de la Asamblea General- envistió, en la Ceremonia de Compromiso de Honor Constitucional de rigor, al flamante presidente y a la vicepresidenta Beatriz Argimón que asumió la presidencia de dicha Asamblea.
En su primer discurso presidencial, que brindó en la Cámara Baja del Parlamento Nacional, y duró 30 minutos, Lacalle Pou, reafirmó muchos de los conceptos que abordó durante la campaña electoral y los tres meses de transición de Gobierno. Luego de los saludos protocolares, el mandatario enfatizó en los principales problemas que tiene el país y en las propuestas de la ley de urgente consideración que el nuevo Gobierno uruguayo propone para iniciar un camino de cambios.
En primer lugar se refirió a una economía “deteriorada”, a una baja en la inversión y a una cifra de desempleo que “es la más alta de los últimos años”. Subrayó que se debe “actuar” sobre los costos de producir, de comerciar, de industrializar y advirtió la “urgencia de recuperar” la competitividad nacional. Además, Lacalle Pou, mencionó que su gobierno se manejará de manera “austera” y que cuidará “cada peso de los ciudadanos”, que “ya ha hecho el esfuerzo”, por lo que se comprometió a “mejorar” la calidad y el precio de los servicios públicos, “ordenar” los recursos humanos del Estado y “generar” un apoyo directo a las Pymes y una apertura de mercado en mejores condiciones para nuestros bienes.
También manifestó que se deberá “mejorar la situación fiscal”, que luce “muy deteriorada”, con el déficit fiscal más alto de los últimos 30 años, por eso prometió a la ciudadanía que impulsará desde el inicio del período una verdadera regla fiscal. Además dijo que se creará la Agencia de Evaluación y Monitoreo de las Políticas Públicas, para “optimizar los procesos y eventualmente corregirlos”.
A su vez, el presidente señaló que es “inminente una reforma de la seguridad social”; y que el Gobierno saliente definió su urgencia, pero no la acción. Y por ese motivo, se comprometió, a la brevedad, “convocar a todos los partidos políticos, a toda la sociedad civil, y a los técnicos idóneos en la materia, para, urgentemente, “hacer del sistema de la seguridad social un sistema sostenible”.
Por su parte, indicó que “nuestro país atraviesa por una crisis de seguridad humana” y dijo que si bien el presupuesto en seguridad pública se ha multiplicado por cuatro desde el año 2005, “el deterioro es cada día mayor”.
Como lo viene anunciando desde la campaña electoral, mañana a las nueve de la mañana, recibirá al ministro del Interior en la Torre Ejecutiva y a todas las jerarquías policiales del país, “para darles instrucciones claras respecto a la estrategia y a la táctica que vamos a llevar adelante para cuidar a la enorme mayoría de los uruguayos, que se sienten desprotegidos” anunció el mandatario.
Además confirmó su pretensión de introducir cambios en materia penal, procedimiento penal, y en las herramientas al alcance de la Policía. Un apoyo “legal y moral” a los uniformados de azul. “Vamos a cuidar a los que nos cuidan”. Lacalle Pou advirtió que “no estamos dispuestos a ceder territorio a la delincuencia, al narcotráfico”, y agregó que su gobierno va a perseguir el abigeato que “desuela a gran parte del interior de nuestro país”. Vamos a recuperar el control de cada rincón de nuestra patria y también de las cárceles, remarcó.
También hizo hincapié en un cambio profundo en la educación que actualmente sufre un período de “retroceso” a pesar de una gran inversión volcada por el FA. Por eso hizo énfasis en el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (Tics) como fuente de desarrollo académico y progreso laboral. “Vamos a impulsar cambios en el funcionamiento cotidiano de los centros de enseñanza, para así poder fortalecer auténticas comunidades educativas”, dijo. Asumió el compromiso de fortalecer la red educativa por lo que es necesaria descentralización demográfica y económica para terminar con el desequilibrio.
Sobre las relaciones internacionales indicó que “hay que fortalecer la región, el Mercosur y, al mismo tiempo, lograr flexibilizar el bloque para que cada socio pueda avanzar en procesos bilaterales con otros países”. Además enfatizó en que debe “terminar los procesos e internalizar el tratado firmado por Uruguay y el Mercosur con la Unión Europea; y opinó que “no debe importar el signo político de los miembros del Mercosur, ya que “para afianzar nuestros intereses en común, debemos dejar de lado las cuestiones ideológicas que nos pueden diferenciar y así “el bloque se va a fortalecer en el concierto internacional”.