Cuando las elites sustituyen la realidad de una nación por fábulas e hipocresía
La electricidad constituye el 25% de las emisiones globales de carbono. Cualquier debate serio sobre cambio climático debe tener en cuenta el sector eléctrico, cuya demanda crece 4% por año. Las innovaciones en generación y transmisión de electricidad serán por tanto fundamentales para decarbonizar la economía global. Pero es imposible e indeseable abastecer la demanda con 100% de energía renovable. Para abastecer la demanda norteamericana con energía eólica se necesitaría el 6% de toda la tierra del país. El problema fundamental con usar energía renovable a gran escala es que depende del mito de que existen cantidades infinitas de tierra vacante. Esta limitante explica la creciente oposición a los proyectos de energía eólica en EE.UU. y Europa. Algo similar ocurre con los parques solares y líneas de transmisión de alta tensión. La solución a este problema se encuentra en el gas natural y la energía nuclear. El gas natural es el más limpio de los hidrocarburos y por lo tanto puede contribuir a reducir las emisiones globales, sustituyendo al carbón en la generación de electricidad y al petróleo en el sector transporte. Pero no existe un camino creíble hacia la decarbonización sin la utilización de la energía nuclear. Un estudio publicado por MIT en 2018 demuestra que intentar decarbonizar la producción de electricidad exclusivamente con renovables costaría entre 2 y 4 veces lo que costaría un programa que incluya la energía nuclear. Los reactores nucleares son libres de emisiones y requieren muy poca tierra.
Robert Bryce, autor del libro recientemente publicado “Una cuestión sobre energía”, en testimonio en el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado norteamericano en abril del año pasado.
Energía renovable: una idea atractiva, pero inviable física y económicamente
La electricidad constituye el 25% de las emisiones globales de carbono. Cualquier debate serio sobre cambio climático debe tener en cuenta el sector eléctrico, cuya demanda crece 4% por año. Las innovaciones en generación y transmisión de electricidad serán por tanto fundamentales para decarbonizar la economía global. Pero es imposible e indeseable abastecer la demanda con 100% de energía renovable. Para abastecer la demanda norteamericana con energía eólica se necesitaría el 6% de toda la tierra del país. El problema fundamental con usar energía renovable a gran escala es que depende del mito de que existen cantidades infinitas de tierra vacante. Esta limitante explica la creciente oposición a los proyectos de energía eólica en EE.UU. y Europa. Algo similar ocurre con los parques solares y líneas de transmisión de alta tensión. La solución a este problema se encuentra en el gas natural y la energía nuclear. El gas natural es el más limpio de los hidrocarburos y por lo tanto puede contribuir a reducir las emisiones globales, sustituyendo al carbón en la generación de electricidad y al petróleo en el sector transporte. Pero no existe un camino creíble hacia la decarbonización sin la utilización de la energía nuclear. Un estudio publicado por MIT en 2018 demuestra que intentar decarbonizar la producción de electricidad exclusivamente con renovables costaría entre 2 y 4 veces lo que costaría un programa que incluya la energía nuclear. Los reactores nucleares son libres de emisiones y requieren muy poca tierra.
Robert Bryce, autor del libro recientemente publicado “Una cuestión sobre energía”, en testimonio en el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado norteamericano en abril del año pasado.
El coronavirus trae políticas fiscales y monetarias más expansivas
Los países afectados por el coronavirus implementarán, con razón, inmensos programas de estímulo fiscal para reforzar sus sistemas sanitarios y estimular sus economías… Las autoridades políticas, y demasiados analistas económicos, no logran comprender de qué manera el componente ofertista puede llevar a que la próxima recesión global sea distinta a las dos anteriores…A diferencia de recesiones impulsadas ante todo por escasez de demanda, el desafío que plantea una desaceleración impulsada por la oferta es que puede dar lugar a una marcada reducción de la producción y una multiplicación de cuellos de botella. Las probabilidades de una recesión global han aumentado drásticamente. Es necesario que las autoridades se den cuenta de que, además de bajar las tasas de interés y aplicar medidas de estímulo fiscal, también es necesario abordar la enorme conmoción en las cadenas mundiales de suministro.
Kenneth Rogoff, profesor de la Universidad de Harvard, y ex-economista en jefe del FMI, en columna de Project Syndicate