Diego Madini es productor, calificador Holando de la Sociedad de Criadores (SCH) y licenciado en Gestión Agropecuaria. Como inspector calificador realiza el registro oficial de los animales con la genealogía, padre, madre, abuelo, etc. “Es como una trazabilidad con la cédula del animal, se evalúa vaca por vaca en características fenotípicas que es lo que hace que el animal sea más funcional, viva más años y produzca más leche”, explicó, y lo que buscamos es que “fenotípicamente la vaca sea más eficiente para que produzca más por más años” partiendo de la base de que “cada vaca es una unidad de negocio, y “si tenemos 200 vacas eficientes, son 200 unidades eficientes que me van a generar más dinero”.
En los Holando son cuatro las partes que se examinan: “la grupa, la fortaleza lechera, el sistema mamario y patas y pezuñas. Esas cuatro partes se dividen en 22 características más que analizadas dan un puntaje final que mide al animal fenotípicamente”. Se busca que el animal llegue al puntaje ideal o se acerque a él y “para eso necesita tener un tamaño moderado, una buena ubre con buenas inserciones, que camine bien, que sea muy ancha en su pecho y así tener capacidad para que el corazón trabaje mejor y se forme la leche”, porque “para producir un litro de leche la vaca debe bombear 500 litros de sangre”, detalló.
Agregó que en nuestro país “el Holando se destaca mucho e inclusive cuando se han hecho exportaciones a diferentes países de terneras en pie, vaquillonas, vacas, los compradores se interesan mucho porque las vacas expresan su potencial”. Tenemos vacas Holando que son muy buenas, tienen un potencial genético muy alto” con “mucha genética importada desde hace muchos años”. “A fines de la década de los ‘70 Uruguay comenzó con la inseminación y desde entonces hasta ahora se ha hecho con los mejores sémenes del mundo”.
Otro problema es el de la finanzas de los tambos, por lo cual “no se le da los concentrados que se deberían, o la dieta balanceada” adecuada.
El problema es que “las lactancias a veces no son tan buenas por un tema de confort y bienestar animal”. Tenemos “vacas buenísimas, con mucho potencial, pero en comparación con otros países no se les da las condiciones para que expresen ese potencial, por ejemplo en infraestructura para descanso, para alimentación, para caminar, infraestructura de ordeñe, un sin número de cosas que hacen al bienestar y confort de la vaca y eso hace que los animales no puedan expresar su máximo potencial genético”, comentó Madini.
Otro problema es el de la finanzas de los tambos, por lo cual “no se le da los concentrados que se deberían, o la dieta balanceada” adecuada. “Pero cuando esos ganados salen del país y van a lugares donde realmente lo expresan, son muy destacados. Hay animales de Uruguay que se han exportado a Brasil, Bolivia, Perú y han ganado exposiciones con autoridad”.
“Nuestra genética en Holando es muy buena, y en la última década la raza ha ido avanzando muy rápido en pro de mejorar sus características más débiles. Esto ha sido posible gracias a la incorporación de nuevas tecnologías como la del genoma y la fertilización in vitro. Y la raza hoy está en una situación en la que el productor puede seleccionar toros que le den animales de baja estatura, alto contenido en sólidos, mucha permanencia”, entre otras virtudes.
La raza “Holando siempre fue la pionera en avance genético. Fue la primera raza en hacer una inseminación artificial, la primera raza que hizo transferencias embrionarias, en utilizar el semen sexado y la fertilización in vitro. Hoy se hacen fertilización con el mejor toro y se hace genoma a ese embrión, antes de implantarlo se sabe qué embrión implantar y cual no por las características que se busquen en el futuro”. “En materia de tecnología para el avance genético el Holando es pionero en todo el ganado bovino”.
El mensaje al MGAP
Los Holando uruguayos “están muy bien ubicados” en el concepto mundial, dijo el Lic. Diego Madini, pero no tenemos una política para ingresar a otros mercados “como sí tiene Nueva Zelanda, Australia, Canadá y Estados Unidos. Son políticas de los gobiernos que fomentan la genética y hacen que se generen todos los índices genéticos para poder llegar a otros mercados”, comentó. En Canadá “la venta de genética genera ingresos impresionantes y es una política de Estado el vender genética en ese país, y eso falta en Uruguay”.
Acá “recién ahora se está implementando el Índice Económico Productivo, pero es muy a pulmón y no ha habido políticas que permitan mostrar el nivel genético de Uruguay para poder entrar con genética en otros mercado”. Por eso, de tener que decirle algo a las nuevas autoridades del Ministerio de Ganadería “le diría que hay que fomentar el registro de los animales, que se haga control lechero, que los productores tengan el mismo software en el manejo de ganado para poder pasar esa información, procesarla y poder generar los índices económicos, productivos, de progenie que son los que te hacen fuerte frente a otros países”.
“El Estado debería ver que no es solo tener contenta a la ciudad sino también apoyar al sistema productivo y buscar otras alternativas que también generen ingreso”.