La producción y la industria coinciden en señalar que en la última semana de abril o las primeras de mayo se levantaría todo el arroz producido. El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz, Alfredo Lago, dijo a La Mañana que sin ser una cosecha récord, “vamos a estar entre los mejores cinco años de la historia”. En cuanto a los mercados, Diego Nicola, gerente de Comercio Exterior de Saman, destacó que están “bien encaminados” tanto con lo que quedaba de arroz de la cosecha vieja, como con “variedades que se cosecharon temprano”.
“La cosecha ha avanzado hasta el 62 o 63% y eso, comparado con años anteriores, es una muy buena base para la fecha”, dijo Lago. Explicó que “eso tiene que ver con el buen clima que ha habido en ésta época de trilla, con muy pocos días de lluvia” por lo cual “prácticamente no hubo detenimiento de tareas, se dieron largas jornadas de trabajo porque al haber baja humedad se puede ingresar en la mañana más temprano y terminar en la noche más tarde”.
El productor y gremialista destacó que “también hubo capacidad y eficiencia por parte de las industrias para recibir el arroz porque eso pudo haber sido un cuello de botella, pero estamos muy satisfechos en el avance de área”.
“Tuvimos una primer mitad de cosecha muy buena, y ahora en la segunda mitad registra rendimientos un poco menores, como era de esperar”.
Recordó que el comienza de siembra fue bueno, pero la segunda mitad “tuvimos una primavera complicada en cuanto a lluvias, hubo que sembrar parte del área fuera del momento óptimo y de alguna manera eso hace que los niveles de rendimiento sean menores a los del inicio. Eso es totalmente natural, pero entendemos que se va a consolidar un rendimiento promedio de 8.400 kilos”, en la producción “hay conformidad, los productores estamos satisfechos”.
Nicola por su parte, comentó que la cosecha de arroz “viene bien, arriba de lo que habíamos estimado. Ya hay variedades especiales que se están cargando, con buena calidad, que van para Medio Oriente, Turquía, ya están en viaje”. También hay mayor fluidez hacia el mercado Europeo.
Destacó que en los primeros meses “se ha vendido más que el año pasado”. “Llevamos vendidos, aproximadamente, un 30% de la disponibilidad, cuando a esta altura del año pasado llevábamos el 10%. O sea que hay más negocios y hay más fluidez de cerrar negocios con precios que se han ido cerrando al alza”.
Hay menos barcos y menos contenedores
“Capaz que se podría vender un poco más, pero hay restricciones logísticas” en los puertos, con el parate internacional se han registrado “menos barcos moviéndose, menos contenedores circulando en todo el mundo, o sea que tiene que ver con la menor comercialización de contenedores a nivel mundial y los puertos a los que vamos”, detalló.
Explicó que “los problemas logísticos no son directos de Uruguay. Se está haciendo un gran esfuerzo de parte de toda la cadena logística y sus operadores, en medio de una situación diferente a nivel mundial. Pero, hay aspectos que son difíciles de manejar, como la menor disponibilidad de equipos más aptos para alimentos, falta de espacio y atraso en buques”.
Por otra parte “Vietnam y Camboya suspendieron las exportaciones, India estaba con problemas operativos en los puertos por la cuarentena general, Tailandia arrastra problemas climáticos. Todo eso hizo que disminuyera la oferta de arroz asiático en el mundo y empezaron a subir los precios de referencia en Asia”. “Eso a nosotros nos abre oportunidades y hace que tengamos más volumen vendido que el año pasado. También es lo que está empujando los precios”, precisó Nicola.
Lago: “Si queremos ser un sector que impacte en la economía nacional y volver a recuperar área, van a ser necesarias importantes medidas de apoyo”
“Lo que está pasando es que esos países son exportadores de mucho volumen pero están tratando de controlar los precios en el mercado local” además de cuidar su abastecimiento interno. “Por ejemplo Tailandia o Vietnam, exportan en el entorno del 25 % al 30 % de lo que producen y consumen la otra parte, a diferencia de Uruguay que exporta más del 90 % de la producción”.
Respecto a los mercados que atiende Uruguay, dijo que “históricamente” nuestro país “vende arroz a mercados que de por sí aprecian la calidad” que producimos. Medido en el precio, “Uruguay no compite en base a precio, la mayoría del arroz comercializado en el mundo es asiático a precios fuera de nuestra competencia”.
Agregó que “los mercados tradicionales de Uruguay son Perú, México, Brasil dependiendo del tipo de cambio y la oferta y demanda, Turquía, Europa que había caído el año pasado por un aumento de impuesto y este año estamos recuperando volumen, Irak es importante, el año pasado se vendió a Cuba, este año está Haití”.
“Uruguay tiene calidad y reputación, y hace un muy buen trabajo que le ha permitido posicionarse en esos mercados” y “este año hay optimismo, pero sin duda que también hay incertidumbre sobre lo que va a pasar con los precios internacionales porque hay quienes creen que los precios van a seguir subiendo y se van a mantener, y también hay quienes creen que esta suba es causada por la pandemia” por lo que el precio “va a volver para atrás”. Y falta ver lo que sucede con la cosecha de Estados Unidos y sus valores, ya que en muchos de nuestros mercados eso afecta directamente los precios. “En ese contexto uno tiene que ir previendo y vendiendo en la manera que aparecen oportunidades, pero comparando mismo mes con el año pasado hoy estamos en una situación más cómoda”, definió Nicola.
El precio internacional del arroz “depende mucho del origen y del destino. Hoy se encuentra desde U$S 390 FOB en India, hasta arriba de los U$S 520 en Sudamérica”.
Los problemas de fondo se mantienen
Lago dijo que “las tres variables que hacen a la ecuación económica son productividad, costos y valores de exportación”. “La productividad está resultando satisfactoria”, en cuanto a los costos, en los últimos meses “hemos visto una mejoría relacionada con el tipo de cambio”, y los precios “también los vemos mejores”, “creo que va a ser un año bueno en los valores de exportación”, vaticinó.
Pero hay que evaluar que “venimos de 6 años con ecuación económica negativa y eso ha generado un alto endeudamiento en los productores. Por tanto, si queremos ser un sector que impacte en la economía nacional y si queremos volver a recuperar área van a ser necesarias importante medidas de apoyo”, fundamentalmente en lo financiero: “nuevos créditos para los cultivos, para las áreas que queramos sumar, y una reestructura del endeudamiento” porque “necesitamos plazos que atiendan la realidad económica, más a largo plazo y a intereses adecuados, urge para poder impactar y que el sector vuelva a crecer”, enfatizó Lago.
Luego de la cosecha “el productor busca anticipar la tarea de preparación del suelo, dejarlo acondicionado, cosa que cuando llegue la primavera y el momento de la siembra, las condiciones ya estén dadas”, señaló Lago. “Entramos en un período lluvioso que no deja trabajar los suelos, pero sí hay acondicionamiento de maquinaria, reparaciones, etc. Pero eso depende de los recursos que tenga el productor. Si no contamos con disponibilidad rápida en cuanto a financiamiento para encarar las tareas pendientes, los establecimientos quedan parados”.
Desde ACA “vamos a buscar las condiciones financieras para poder encarar con anticipación las tareas en el suelo y la maquinaria”, anunció.